River acordó de palabra cuatro refuerzos, los cuales serán anunciados dentro de los próximos días. Se trata del arquero Jeremías Ledesma, el marcador central Federico Gattoni, el lateral izquierdo Franco Carboni y el delantero Adam Bareiro. Entonces, surge la pregunta: ¿le alcanza para intentar ganar la Copa Libertadores?
El mercado de pases en River venía a paso lento pero en las últimas horas se aceleró y el club pudo acordar la llegada de cuatro jugadores. Pero no se queda ahí porque, en principio, busca un marcador central más. Está a la espera de ver si puede concretar el regreso de Germán Pezzella. ¿Con eso está bien o le falta algo más? ¿Incorporó jerarquía o jugadores comunes?
En principio, los diagnósticos acerca de los puestos que se reforzaron son lógicos. Aunque resulta extraño que no se hable de un mediocampista interno, con despliegue, que pueda colaborar en la recuperación y acompañe la generación de juego. Es decir, una especie de Nicolás De La Cruz, un jugador al que River extraña mucho.
Lo del volante central también es una cuestión a observar. Es que ni Rodrigo Villagra, ni Nicolás Fonseca, ni Matías Kranevitter pudieron hacer pie en el puesto, por ahora. Pero en River confían en que puedan recuperarse y consideran que ya hicieron una gran inversión con Villagra y Fonseca.
La otra zona con falencias en River es la zaga central. Salvo Paulo Díaz (que también tiene sus caídas), el resto de los integrantes del plantel que juegan en ese sector no da garantías. Ni Leandro González Pirez ni David Martínez. En tanto, a Sebastián Boselli da la sensación de que todavía necesita un golpe de horno y el pibe Daniel Zabala viene de una operación en la rodilla.
La llegada de Federico Gattoni (a préstamo por un año desde Sevilla, con opción de compra de 3 millones de dólares) parece ser una buena opción. A los 25 años, viene de jugar en Anderlecht de Bélgica, donde fue cedido. Se trata de un central diestro, aunque también puede desenvolverse por el lado izquierdo. Es aguerrido y a pesar de no ser un jugador excesivamente alto (1,83 metro), tiene buen juego aéreo. También hace buen uso de su velocidad, es tiempista y tiene buena lectura para hacer coberturas. A su vez, demuestra seguridad con el balón en los pies.
Por el lado del lateral izquierdo, lo de Carboni es una apuesta a futuro, teniendo en cuenta que Milton Casco (le queda un año y medio de contrato) empieza a transitar sus últimos momentos con la camiseta de River y que Enzo Díaz bajó mucho su nivel y la consideración. A su vez, quizás le aparezca una oferta para ser transferido.
Carboni, de 21 años acordó su llegada a préstamo por 18 meses: el acuerdo con el Inter de Italia, dueño de su pase, incluye una opción de compra de 4 millones de euros, y el Neroazzurro tendrá, además, una cláusula de recompra de 12 millones de la misma moneda. El zurdo de 1,90 metro viene de jugar en el Ternana de la Serie B de Italia, donde se fue al descenso. «Es un jugador muy físico que puede hacer la banda sin problemas en fase defensiva y ofensiva. Es un gran marcador», aseguró Javier Zanetti, vicepresidente de Inter, club dueño del pase.
Y lo del ataque estaba claro. River necesitaba otro centrodelantero, además de Miguel Borja. Y si bien Adam Bareiro no fue la primera opción, terminó siendo la alternativa más viable. Después de semanas y semanas de negociaciones, una de las grandes novelas del mercado de pases tuvo final feliz para el club de Núñez. Ya está todo acordado con San Lorenzo. Finalmente, la operación será por un monto de 4,5 millones de dólares divididos en 2,5 millones de dólares en efectivo y otros 2 millones de la misma moneda en objetivos cumplibles.
Por último, ante la posible salida de Ezequiel Centurión, River iba a necesitar un arquero suplente. Pero no solo para que caliente la silla, sino también para que pueda hacerse cargo del arco. El pase de Jeremías Ledesma, el arquero que viene de irse al descenso con el Cádiz y está apuntado para competir con Armani y para iniciar su sucesión, se cerraría en las próximas horas por un monto menor a su cláusula, que es de 5 millones de euros.
La temporada pasada, Ledesma tuvo 31 por ciento de vallas invictas, recibió 47 goles en 34 partidos y atajó un penal de nueve en la Liga española. ¿Es el arquero que necesita River para empezar a hacer una transición en el arco con Armani?
En definitiva, más allá de la celeridad que River tuvo en los últimos días, la llegada de estos cuatro jugadores no invitan a pensar en que corten entradas. No traen el cartelito de jerarquía. De todos modos, no quiere decir que no puedan rendir. A veces, los que menos ruido hacen son los que más se destacan. Igual, da la sensación que todavía falta un plus en el mercado de pases para soñar en grande.