Hay un mito genealógico sobre una expresión utilizada para quien imposta una condición carente. «Hacerse el piola», en el argot futbolero, es algo así como querer hacerse pasar por un goleador. La frase, dicen, podría haber nacido por Silvio Piola el italiano que más goles hizo en el Calcio (317 tantos en clubes, 55 más que Giuseppe Meazza según apunta Wikipedia), y el tercer goleador de su Selección.

El romperredes tano nació en 1905 en Robbio, una ciudad de la región de Lombardía de la que emigró alguien con el mismo apellido -¿un primo?- que terminó recalando en la Argentina, precisamente en Córdoba. No tuvo mucho tiempo más que para tener un hijo, el primer Piola de Coronel Moldes, una familia que no tuvo contacto por el fútbol, hasta que múchas décadas después nació Lautaro.

«Nunca le compramos un regalo distinto que no esté relacionado al fútbol desde que tiene uso de razón, siempre tiró para ese lado. Incluso lo quise hacer tenista y no hubo caso». Cuenta Álvaro, el papá, por teléfono desde Moldes, a 80 kilómetros de Río Cuarto.

Él se confirma carente de la carga genética que se conjunta con una pelota número 5. Su hijo, en cambio, metió sus primeros goles en la cancha chica del Toro Club, pasó a las inferiores de Estudiantes de Río IV y de allí a Vélez, donde fue campeón con la Séptima en su primer año. Pasó un siglo hasta que el apellido Piola volvió a conjugarse con el fútbol.

Lautaro Piola llegó a Vélez después de 38 goles en 23 partidos en Estudiantes de Río Cuarto. Foto: Juano Tesone Lautaro Piola llegó a Vélez después de 38 goles en 23 partidos en Estudiantes de Río Cuarto. Foto: Juano Tesone

Los 38 goles en 23 partidos jugados en la octava del Pincha cordobés condujeron a Lautaro a la Sub 15 del Seleccionado y de allí a Vélez. El club de Buenos Aires consiguió el pase tras ceder a préstamo a un jugador de la Reserva para reforzar al equipo que juega en la Primera Nacional y el delantero se mudó a la pensión del Fortín, donde el año pasado además de goleador -17 tantos en 27 fechas- fue campeón con la Séptima.

El 2025 lo arrancó jugando en la Sexta: el debut fue el sábado 15 ante Unión, y Vélez ganó 6-0 con tres goles de Lautaro Piola. Lo del club de Liniers y sus inferiores siempre es motivo de orgullo, más allá de los nombres o las futuras estrellas: el balance de esa jornada ante el Tatengue en las seis categorías, de la Cuarta a la Novena, fue de seis triunfos con 18 goles a favor y ninguno en contra.

Así de meteórica es la carrera del chico de 17 años que sueña en grande y despertó el interés de la prensa italiana, que encuentra en Lautaro el linaje de Silvio, algo así como un prócer del balompié y se esperanza con la doble nacionalidad que tramita la familia.

Lautaro Piola y uno de sus gritos con la camiseta de Vélez en 2024: hizo 17 con la Séptima.Lautaro Piola y uno de sus gritos con la camiseta de Vélez en 2024: hizo 17 con la Séptima.

«No tengo un dato fehaciente de que exista una relación. Mi abuelo llegó y murió cuando mi papá tenía unos 15 años. Ya instalado en Moldes un vecino que viajaba todos los años a Italia, a la misma región de mi abuelo, le aseguró que tenía algo que ver con el goleador de italia. Pero nunca hubo interés por el fútbol, ni por averiguarlo»; admite Álvaro.

Hasta el momento, ningún otro Piola volvió a ser noticia por los goles como el capocannoniere que ganó la Copa del Mundo en 1938, con dos goles incluidos en la final ante Hungría. «Mi papá jugó en mi pueblo, de chico. Creo que a mi edad ya no jugaba más. A los 13 o 14 años se debe haber dado cuenta que no le interesaba tanto y se dedicó a estudiar», resume Lautaro, el Piola del que se habla por sus goles.

El goleador de 17 años está a más de 1.000 kilómetros de Moldes. Vive en la pensión de Vélez con otros chicos de las inferiores del Fortín y es la cuarta generación detrás del primer Piola que llegó al país. Cursa el secundario en el Instituto de Vélez. Matemática e Inglés son las materias que le cuestan un poco más que hacer goles, pero todo marcha para terminar quinto año sin deber ninguna.

Siempre que pueden, su familia, compuesta por sus papás y sus hermanitas mellizas, viaja desde Córdoba para visitarlo cada fin de semana.

"¿Otro Piola en Europa?", la pregunta de los medios italianos que se hicieron eco de la historia de Lautaro Piola.«¿Otro Piola en Europa?», la pregunta de los medios italianos que se hicieron eco de la historia de Lautaro Piola.

«Me la banco. A veces extraño, pero estoy acá por algo que me gusta. Desde que tengo noción, siempre quise ser jugador de fútbol. Nunca dije otra cosa», le cuenta a Clarín a la salida de la escuela. Ya estuvo en el radar de las selecciones juveniles y 2025 promete ser el año en que se define gran parte de su futuro.

Lautaro Piola jugador de futbol las inferiores del Club Velez junto a su familia.

Los Piola de paseo en Buenos Aires, junto al juvenil de Vélez. Foto Juano Tesone Lautaro Piola jugador de futbol las inferiores del Club Velez junto a su familia.

Los Piola de paseo en Buenos Aires, junto al juvenil de Vélez. Foto Juano Tesone

«Está eso de que las cosas pasen rápido. Pero es peor. Tengo que trabajar y las cosas llegan cuando tienen que llegar. Uno no sabe nunca cuando se le puede dar llegar Primera, lo mismo que para Reserva. Si bien por edad, tranquilamente podría ser, me mantengo tranquilo porque vengo haciendo las cosas bien y cuando tenga que pasar ese momento, va a pasar», dice, esmerado en la cautela.

Del otro lado de la línea, su papá también piensa en el futuro de su hijo, pero habla con mayor precaución que Lautaro. Es lógico, el chico no piensa en otra cosa que llegar a concretar su sueño y el adulto sabe que muchas veces quedan en el tintero.

Lautaro Piola, con la 10, en el club de Moldes, Córdoba.Lautaro Piola, con la 10, en el club de Moldes, Córdoba.

«Es un chico, todo puede pasar. Tiene un una perspectiva, la tuvo de toda la vida. Desde los 4 años sobresale en el fútbol. Por eso siempre lo llevamos a todos los lugares que hubo que llevarlo porque él siempre respondió en la cancha. Pero no se sabe, no deja de ser un chico, es un proyecto nada más», dice, tajante, el padre.

Lautaro no era hincha de Vélez, pero dice que lo vivido tras su primer año en las inferiores del Fortín lo «apasionó» y lo vive como un simpatizante.

Lautaro Piola dice que si lo llaman de Italia iría, aunque prefiere ser convocado por la Argentina.
Foto Juano Tesone Lautaro Piola dice que si lo llaman de Italia iría, aunque prefiere ser convocado por la Argentina.
Foto Juano Tesone

Del Piola italiano, sabe de su existencia y resume el vínculo: «aparentemente mi tatarabuelo era primo». Leyó una nota en italiano que exalta el vínculo y que deja abierta la posibilidad de que la Azurra vuelva a tener un Piola goleador en el equipo. Y está el caso de Mateo Retegui, que ya es figura del Calcio y la Azzurra. ¿Lautaro se pondría esa camiseta? El pibe responde con la misma contundencia con la que define.

«A mí me han preguntado otras veces que haría si me llaman de Italia. Yo día que sí, obviamente tengo preferencia por la selección argentina, pero no tendría ningún problema en jugar en esa selección. Mi sueño también es jugar un Mundial», sorprende Piola, sin su pasaporte comunitario consumado, pero con sus goles como garantía para demostrar que es y no hace.



Fuente Clarin

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