A la Selección le costó ganarle a Perú en la Bombonera pero finalmente logró la victoria que le permitió recuperarse de la derrota con Paraguay y terminar el año en el primer lugar de las Eliminatorias Sudamericanas.
Lautaro Martínez, con una tijera, tras un centro de Messi, hizo el gol de la victoria. El «Toro» volvió a convertir, igualó a Diego Armando Maradona en la tabla de goleadores históricos y fue la figura de la cancha. Leo y Enzo Fernández completaron el podio.
Aquí, el boletín de calificaciones de Clarín:
No tuvo trabajo. Casi que no transpiró. Cuando le dieron la pelota para jugar con los pies lo hizo bien.
Sin problemas en la marca. Se animó a atacar y apareció por sorpresa un par de veces en el área de Perú entrando en diagonal.
Seguro y firme, tanto de arriba como de abajo. Hasta pasó a posición de ataque en algunos momentos.
Sin inconvenientes, con solidez en el fondo. Le ganó el duelo a Paolo Guerrero.
El hombre del Olympique de Lyon estuvo bien en la marca. Pero no aportó casi nada en ataque.
Peleó más de lo que jugó. No fue esta vez un buen acompañante en las jugadas de ataque. Erró muchos pases.
Manejó la pelota con claridad y criterio. Buenos pases y siempre para adelante.
Pisó varias veces el área rival. Estuvo cerca del gol con un par de cabezazos y en otra jugada en la que no llegó a conectar.
Siempre activo y movedizo. Daba la sensación de que de sus pies saldría algo magistral. Y sucedió en la jugada previa al gol de Lautaro Martínez: juntó a varios jugadores rivales y tiró un centro muy preciso.
Con una tijera convirtió el gol de la Selección de zurda tras el centro de Messi. El goleador está intacto.
Metió un tiro en el palo y levantó en el segundo tiempo. Corrió mucho pero le costó. Se lo nota incómodo tirado a la banda izquierda.
Entró por Gonzalo Montiel, quien salió lesionado, y jugó 15 minutos como lateral derecho, en un puesto que no es el suyo pero se la bancó.
Otro Simeone que juega en la Selección Argentina. Tuvo 10 minutos para mostrarse y entró con ganas.
No tuvo mucho tiempo de destilar su talento.
Se dio el gusto de entrar al menos un puñado de minutos, contando el descuento, después de haber pagado el pasaje de avión para estar en la Selección-
Ingresó al final y fue ovacionado en su regreso a la Bombonera.