En su primer partido tras obtener un valioso séptimo puesto en la ceremonia del Balón de Oro, Lautaro Martínez confirma que está en un gran momento. Hizo un gol y dio una asistencia en la goleada 3-0 del Inter de Milán a domicilio de Empoli por la décima fecha de la Serie A y quedó en soledad como en el máximo anotador extranjero en la historia del club.

El Neroazurro venía de empatar 4-4 en un clásico apasionante frente a la Juventus y, tras la victoria de Napoli ante Milan, estaba obligado a volver a sumar de a tres para no perderle pisada al conjunto napolitano, el líder del campeonato italiano con 25 puntos. Lo logró y quedó como su único escolta con 21.

No la tuvo fácil el equipo dirigido por Simone Inzaghi, que debió esperar al segundo tiempo para romper el cero. Davide Fratessi abrió el marcador a los cinco minutos del complemento y, luego, a los 17′ volvió a marcar para el 2-0. Ese segundo tanto llegó tras una combinación con Lautaro Martínez, quien recibió dentro del área un pase frontal de Nicoló Barella y asistió de primera al goleador inesperado en la tarda-noche de Empoli.

Después, a diez minutos del final, llegó el grito del delantero argentino. Barrella aprovechó un error de en salida del rival y asistió a Lautaro, quien dejó sin reacción al arquero Devis Vásquez con un remate cruzado con su pierna izquierda.

De esta manera, el atacante formado en Racing rompió la igualdad con el húngaro István Nyers y quedó en soledad como el sexto máximo goleador (y primero extranjero) en la historia del Inter con 134 tantos. Delante suyo hay todos italianos: Giuseppe Meazza (282), Alessandro Altobelli (168), Roberto Boninsegna (148), Benito Lorenzi (146) y Sandro Mazzolla (141), su próxima «víctima».

¿Quién aparece en el tercer lugar de los extranjeros? Otro argentino, Mauro Icardi, con 124. En tanto, el futbolista con más presencias en el club es uno que supo llevar la bandera albiceleste bien alto, Javier «Pupi» Zanetti, con 861. Lautaro está 27° en ese listado con 294 partidos disputados hasta el momento y va por muchos más.



Fuente Clarin

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