En River ya están ocupados en el mercado de pases. Con un par de negociaciones abiertas y analizando las chances de los jugadores a incorporar. Pero también se encuentran preocupados por las posibles salidas y ofertas que puedan caer por jugadores importantes del plantel. De hecho, en las últimas horas se supo que un equipo importante de Brasil y dos clubes de Italia están interesados en figuras del equipo de Martín Demichelis.
Los dos apuntados son Esequiel Barco y Pablo Solari. Aunque la intención de River es mantenerlos a los dos. Además, según pudo averiguar Clarín, en el caso de que emigren no lo harían por menos de 15 millones de dólares cada uno.
Atlético Mineiro quiere a Barco. Ya se lo hicieron saber al jugador y a su representante. Para Gabriel Milito, entrenador del conjunto brasileño, es una debilidad. Y les habría pedido a los dirigentes de la institución de Belo Horizonte que aceleren por el ex Independiente.
No es casual que Milito quiera a Barco. Es el entrenador que lo promovió y lo hizo debutar en la Primera de Independiente, en el 2016, en una derrota del Rojo ante Defensa y Justicia por la Copa Argentina. Al ahora entrenador de Mineiro lo había cautivado la gambeta endiablada e indescifrable del futbolista nacido en Villa Gobernador Gálvez. Y en aquel momento, tras un par de amistosos con la Primera en los que lo deslumbró, lo dejó definitivamente en el plantel profesional.
De todos modos, el sueño de Milito de contar con Barco difícilmente pueda hacerse realidad en este mercado de pases. Más allá de los altibajos del futbolista, en River lo consideran una pieza importante y no están dispuestos a venderlo, ya que hicieron por él una inversión de 11 millones de dólares.
A su vez, una de las políticas deportivas de Núñez es no venderles jugadores a posibles rivales en la Copa Libertadores, en medio de la competencia. Y, con Mineiro, River podría enfrentarse en un hipotético cruce de semifinales si es que ambos llegan a esa instancia. En octavos de final, el Millonario irá contra Talleres, mientras que el conjunto Galo jugará ante San Lorenzo. Y en cuartos, a los de Núñez les tocaría Colo-Colo o Junior y a los de Belo Horizonte, Fluminense, Gremio o The Strongest.
Una situación similar ocurrió con Nicolás De La Cruz en 2023. A mitad de ese año, Flamengo lo buscó intensamente. Pero River se opuso a la venta en ese momento porque estaban en medio de la Copa Libertadores y la transferencia recién se dio en diciembre.
Si bien Barco no es hoy titular en River, es el primer cambio en casi todos los partidos. Y la primera rueda de auxilio si falta alguno de los volantes ofensivos del mediocampo. El futbolista de 25 años había salido de la formación inicial hace dos meses por bajo rendimiento. Pero igual es muy tenido en cuenta por Martín Demichelis.
Con respecto a Solari, hay clubes europeos interesados en él, más precisamente de Italia. Napoli y Udinese pusieron los ojos en el puntano que más allá de algunas actuaciones irregulares, es una pieza clave para el entrenador Millonario, sobre todo cuando juega como punta bien definido.
Solari también, debido a su andar dispar, no pudo afianzarse como titular. Y empezó a alternar con Facundo Colidio. Aunque hay una buena competencia allí y en los últimos partidos ambos jugaron desde el arranque, con Miguel Borja como centrodelantero.
A Solari, de 23 años, ya lo habían contactado desde la MLS. Los Ángeles Galaxy lo había tanteado. Pero la intención del delantero es abrir paso en una liga más competitiva, sobre todo después de que le hayan llegado los sondeos europeos tras su experiencia en la Selección Sub-23.
En definitiva, en River están confiados en que primará su postura y seguirán contando con ambos futbolistas, sobre todo porque tienen vigente un contrato largo. En el caso de Barco, vence en diciembre de 2026 y en el de Solari, un año (2027) más tarde. Eso sí, no dejan de estar preocupados por los posibles ofrecimientos que puedan llegarles a dos futbolistas claves en medio de la Copa Libertadores, el gran objetivo.