La última vez que River recibió a Vélez, el equipo de Núñez goleó al de Liniers por 5 a 0. Fue en el caluroso domingo del 4 de febrero por la tercera fecha de la Copa de la Liga. Ocho meses y medio después volverán a verse las caras en el Monumental pero algunas cosas cambiaron desde entonces. Hoy, el conjunto que dirige Gustavo Quinteros, como en ese momento, es líder de la Liga Profesional y el Millonario, ahora comandado por Marcelo Gallardo y no por Martín Demichelis, está con la cabeza en la Copa Libertadores y tiene la última chance de pelear por el torneo local en este duelo ante el Fortín.
De los 22 jugadores que salieron a la cancha aquel día, hay siete futbolistas que ya no están en ninguno de los dos clubes. Por el lado de River, Andrés Herrera, Agustín Palavecino y Esequiel Barco. Y por el lado de Vélez, Leonardo Jara, Lenny Lobato, Juan Méndez y José Florentín.
River había arrancado el año como para arrasar y aquella goleada (en la que Miguel Borja anotó un hat-trick y Facundo Colidio un doblete) ilusionaba. Sin embargo, el ciclo de Demichelis se fue marchitando hasta que hace tres meses se culminó. Volvió Gallardo y con él llegaron dos campeones del mundo, como Germán Pezzella y Marcos Acuña.
Ambos preocuparon por sus lesiones en el partido con Platense pero ya están disponibles, incluso el Huevo que ya está para jugar. En cambio, Fabricio Bustos llegaría con lo justo al duelo contra Atlético Mineiro por la ida de las semifinales de la Copa Libertadores. El que seguro volverá ante Vélez es Maxi Meza, ya rehabilitado de una dolencia en el tobillo izquierdo. Y con la cercanía del duelo copero, el Muñeco armaría un mix para enfrentar al líder del campeonato.
Vélez, por su parte, resurgió de las cenizas de aquella goleada y lo notable es que lo logró con el mismo técnico y la base de jugadores que estaban. De esa derrota se repite medio equipo titular (Tomás Marchiori, Emanuel Mammana, Valentín Gómez, Claudio Aquino y Brian Romero) y otros tres que hoy arrancan de entrada, aquella tarde estuvieron en el banco de suplentes. Son Christian Ordóñez, Agustín Bouzat y Francisco Pizzini.
“Es un resultado que a mí como entrenador me da vergüenza. No esperaba nunca una actuación, en el primer tiempo, de tanta fragilidad en la marca, dejar tan libres a los rivales en el área”, dijo Quinteros en aquella conferencia de prensa posterior a la goleada con River. Y agregó: “Debemos cambiar la actitud, es un plantel que ante la primera adversidad se cae mucho anímicamente. Le cuesta revertir situaciones adversas, es un tema anímico que hay que resolver”.
Y desde ahí empezó a resolverlo hasta convertir a su Vélez en el mejor equipo del fútbol argentino de 2024 hasta este momento, ya que viene de ser subcampeón en la Copa de la Liga, puntero en la Liga y líder también en la tabla anual. Tiene un juego atildado, de buena circulación de pelota y con jugadas armadas para que confluyan en Brian Romero, el goleador del campeonato, con 10 goles, que está pasando un gran momento. El ex River lleva en el Fortín 18 tantos en 45 partidos, mientras que en Núñez había convertido 15 en 52 encuentros.
River sabe que tiene la última oportunidad de subirse al tren de la pelea por el título, luego de haber sacado apenas un punto en los dos últimos partidos. Y la chance de descontar es inmejorable ya que tendrá enfrente al propio líder del certamen. Está a once puntos de distancia y un triunfo lo pondría a 8 unidades, con 9 fechas por delante. A su vez, busca mantener su lugar de clasificación a la Copa Libertadores 2025. Por su parte, Vélez, que viene de ganarle un encuentro decisivo a Racing, espera sumar para que no se le acerquen los escoltas Huracán y Talleres.
Por todo esto, se espera un atractivo partido en el Monumental, que lucirá repleto y expectante. No solo por este duelo, sino también por el de la Libertadores. Aunque, para llegar bien al choque con Atlético Mineiro en Belo Horizonte, River buscará una alegría local que lo llene de confianza.