Diego Armando Maradona murió el 25 de noviembre de 2020 y en ese momento nació la leyenda. El máximo ídolo del fútbol nacional es un icono que se agiganta con el paso del tiempo. Como Carlos Gardel, que cada día canta mejor, Maradona gambetea a los futbolistas ingleses sobre el césped del Estadio Azteca cada vez con mayor astucia. Este jueves, unas fotos inéditas de Maradona cuando era niño se hicieron virales y el mito volvió a vivir.
Se lo ve a Dieguito en cueros, con el pelo negro y el gesto serio junto a sus compañeros de los Cebollitas, escuchando con atención a Francis Cornejo, aquel primer maestro del Maradona futbolista, quien lo formó y lo acercó a Argentinos Juniors para que la historia más grande del fútbol tuviera un inicio.
Las imágenes fueron difundidas por la cuenta de X de Walter Rotundo, también en el Instagram oficial de Argentinos Juniors que las toma de la cuenta Potrero Argentino. La institución de La Paternal le da el crédito de las fotos a Eduardo Comesaña, un histórico fotoperiodista que retrató a las más grandes figuras del país
Maradona nació en 1960 y vivió 60 años. En un cálculo rápido, las imágenes son de los primeros años de la década del 70, cuando Dieguito tenía 10 años cumplidos y jugaba en los potreros de Villa Fiorito.
Desconozco de qué cajonera salieron estas fotos hasta hoy nunca vistas del Diego Cebollita.
Pero se agradece a quien les sacó el polvo y las compartió.🎶 Es un muerto que no para de nacer… 🎶 pic.twitter.com/eH8tQFzTkw
— Walter Rotundo (@WalterRotundo) June 27, 2024
La historia cuenta que Pelusa ya hacía maravillas con el balón, a los padres de Diego les sugirieron que lo llevaran a probarse en un club de fútbol. Argentinos Juniors, conocido por la calidad de sus divisiones menores, fue el destino elegido. Diego y su amigo y compañero Goyo Carrizo se dirigieron allí, acompañados por Don Diego o Chitoro, el papá del 10, que los llevó en colectivo. En un día lluvioso, Francisco Cornejo los recibió para la prueba.
El entrenador de las divisiones menores del Bicho quedó asombrado por la elegancia de Maradona, su habilidad con la pelota y su capacidad para destacar entre los demás chicos, a pesar de que muchos de ellos eran varios años mayores que Pelusa.
Argentinos decidió ficharlo. En ese entonces, solo los futbolistas mayores de 14 años podían formar parte oficial de un club, por lo que Diego comenzó a jugar torneos regionales representando a Argentinos, pero bajo el nombre que más tarde se haría muy famoso: los Cebollitas.
Se dice que el apodo surgió porque todos eran chicos de corta edad y de físico pequeño. Sin embargo, el talento no faltaba. Muchos de ellos luego llegaron a Primera. Chaile, Carrizo, Carabelli, Lucero, Delgado, Dalla Buona y Chamah fueron algunos de ellos.
Poco a poco, Maradona se fue haciendo conocido entre los chicos y, sobre todo, entre los rivales. Ya se comentaba que los Cebollitas, además de jugar bien, tenían a un chico imparable al que había que marcar con rudeza: no había otra forma de quitarle la pelota.
En esa época, los Torneos Evita eran competencias prestigiosas, donde representantes de todo el país se enfrentaban en diferentes disciplinas. El fútbol, por supuesto, era la más concurrida.
En 1973, el equipo de Diego llegó a las instancias finales del certamen, después de eliminar a River, entre otros grandes. En la fase final, perdieron por penales y no pudieron pelear por el título.
Para cerrar esta serie maravillosa de imágenes, una con el hacedor de Los Cebollitas. El segundo papá de Diego y de todos esos pibes. Sin Francis, no hubiera habido Maradona. pic.twitter.com/S0aVDi9Z4z
— Walter Rotundo (@WalterRotundo) June 27, 2024
El desquite llegó un año después: con un Maradona imparable, los Cebollitas ganaron los Torneos Evita tras derrotar en la final por 7 a 2 a San Telmo, donde jugaba Marcelo Tinelli.
En esa etapa de los Cebollitas, el equipo de Cornejo mantuvo un invicto de 136 partidos. Se dice que para evitar que los adversarios planearan estrategias para marcar a un Diego imparable en el campo de juego, los técnicos de Argentinos le cambiaban el nombre a la hora de entregar la formación del equipo. Cuando veían al 10 en la cancha, ya era demasiado tarde.
Maradona ya estaba en la mira de los integrantes de la Primera División del Bicho y pronto dejó de ser cebollita para unirse al equipo principal del club de La Paternal, donde debutó en 1976.