Todos en Boca se ilusionan con la llegada de Fernando Gago, un entrenador que apuesta por el juego ofensivo y estético. Lo inmediato para el técnico es presentarse el lunes con el plantel y empezar a bajar los conceptos básicos de su idea. El objetivo primordial será meterse en la próxima Copa Libertadores; lo puede hacer por tabla general o por Copa Argentina. Pero si la mente y la imaginación van un poquito más allá, los hinchas se emocionan con el Dream Team que ya empezó a dar vueltas en la cabeza de Gago de cara al Mundial de Clubes de 2025.
Juan Román Riquelme está dispuesto a salir fuerte al mercado de pases del año que viene, tanto en enero como en julio. Sabe el presidente que el equipo debe reforzarse con jerarquía si pretende competir en la próxima temporada. Y ya suenan con fuerza futbolistas con los que Gago querría contar para iniciar su ciclo en Boca. Los nombres son potentes.
La idea de Gago sería reforzar todas las líneas. Estos meses que restan hasta fin de año serán determinantes para saber si Leandro Brey le saca el arco a Sergio Romero, de buena relación con el flamante técnico.
Los laterales no son un problema para Pintita: está conforme con Luis Advíncula y Lautaro Blanco. Además, son buenas las alternativas de Lucas Blondel -se recupera de una lesión-, Juan Barinaga y Marcelo Saracchi. Habrá que ver qué pasa con Frank Fabra. ¿Se viene un indulto para el colombiano?
La zaga central es la zona defensiva por mejorar. Gago desea entrenar a Aaron Anselmino, con quien comparte representante. El sueño del técnico sería complementarlo con Valentín Gómez, de Vélez, o con Bruno Amione, de Santos Laguna de México. Desde atrás, apuntalarán Cristian Lema y Marcos Rojo, con quien tendrá charlas en las próximas semanas para definir el futuro. Desde el círculo íntimo del DT confían en que pueden recuperar a su antiguo compañero de la Selección.
En la mitad del campo, el anhelo máximo sería contar con Leandro Paredes y con Aníbal Moreno. La posibilidad de repatriar al volante de la Scaloneta está latente: se le vence el contrato con Roma en julio de 2025. «Siempre tengo ganas de volver. Cuando me fui con 18 dije que mi sueño era volver a vestir esta camiseta. La ilusión siempre está. No pongo plazos. No digo tiempos porque vivo mi carrera y mi vida día a día. Cuando tenga que pasar, va a pasar», contó Paredes.
Lo de Moreno es complejo porque Palmeiras pagó por él 7 millones de euros por el 80 por ciento del pase. El ex volante de Newell’s alcanzó su mejor versión en Racing con Pintita en el banco.
Una línea por delante de los mediocampistas defensivos, aparecerían los fantasistas. A Riquelme le encanta el chileno Carlos Palacios, que estuvo a punto de llegar al club en este mercado. «Román me felicitó después del partido contra River y me dijo que confiara en mí, que quizá yo no me daba cuenta del jugador que podía ser», dijo el jugador de Colo-Colo.
Además, otro de los que gusta es Alan Velasco, que tiene ganas de salir de Dallas de la MLS. El ex Independiente y Palacios se acoplarían a Kevin Zenón para asistir a Edinson Cavani, que será el jugador franquicia de Boca en 2025.
Las utopías
Unos kilómetros más adelante de los sueños se encuentran las utopías. Y existen en Boca y los hinchas se entusiasman con el poder de convencimiento de Gago y de Riquelme.
Sergio Ramos, que se encuentra en libertad de acción, siempre se reconoció como un admirador del fútbol argentino. Además, el ex Real Madrid tiene una gran relación con Román. ¿Lo podrá tentar?
Otro que debería trabajar sería Leandro Paredes, quien avisó que regresaría a Boca con Paulo Dybala como compañero. Un dato: a la Joya se le termina el contrato en diciembre de 2025, igual que a Paredes. «Lo estoy volviendo loco a Paulo, lo quiero traer conmigo, pero se me va a hacer difícil. Él salió de Instituto y no sé si quiere volver a jugar a Argentina. Vimos juntos la final de la Libertadores en casa. Mi hijo se puso a llorar y le dije que se quede tranquilo que papá iba a volver con el tío Paulo. Se río», reconoció el campeón del mundo en Qatar.