Todo parecía listo en el circuito construido alrededor del Hard Rock Stadium para un nuevo festejo de Max Verstappen en el Gran Premio de Fórmula 1 de Miami. El neerlandés, ganador de las dos primeras ediciones de esta carrera, se había impuesto el sábado en el sprint y había conseguido la pole, la sexta en la misma cantidad de pruebas en esta temporada. Pero este domingo apareció Lando Norris y le aguó la fiesta al tricampeón.

El británico de McLaren consiguió la primera victoria de su carrera en la categoría reina al verse beneficiado por un Auto de Seguridad que apareció en la 29ª vuelta, justo después de que se trepara al primer lugar, que ya no largó más.

«Ya era hora, ¿no?», comentó Norris entre risas y emocionado. «¡Qué carrera! Tardó mucho en llegar esta victoria, pero finalmente lo pude hacer. Estoy muy feliz por todo mi equipo».

«Estoy muy orgulloso. Todo el fin de semana fue muy bueno para nosotros y aunque tuvimos algunos contratiempos que nos impedían progresar sabía que teníamos el ritmo. Hoy tuvimos la estrategia perfecta», afirmó el oriundo de Bristol, ganó su primer carrera en el Gran Circo a los 24 años.

Y continuó: «¿Qué le digo a McLaren? He cometido muchos errores por el camino, pero hoy lo hemos conseguido y es por ellos. Hemos estado juntos y creo en ellos».

Desde la escudería británica también celebraron con ganas la victoria, que los tomó desprevenidos. «Sabíamos que el coche era rápido, pero es un poco una sorpresa», reconoció Andrea Stella, jefe de equipo de McLaren.

Verstappen se tuvo que conformar con el segundo escalón del podio, por delante del monegasco Charles Leclerc (Ferrari), y cedió la victoria por segunda vez en la temporada. El neerlandés había ganado en Bahréin, Arabia Saudita, Japón y China; y había abandonado en Australia, donde celebró Carlos Sainz, por problemas en los frenos de su coche.

«Ganás, perdés, todos estamos acostumbrados a eso en las carreras. Hoy fue complicado, ni siquiera con los neumáticos medios pudimos distanciarnos. En cuanto cambiaron al neumático duro, volaron. Si un mal día es un segundo lugar, lo acepto», comentó el de Red Bull. «Estoy contento por Lando, llevaba mucho tiempo buscándolo y no va a ser el último. Se lo merece».

Leclerc, que sumó su tercer podio del campeonato, reflexionó: «No tuve una gran salida, me patinaron las ruedas, Checo (Pérez) estaba a la derecha y se bloqueó y pensé que chocaríamos. Afortunadamente todos salimos sin daños, pero perdimos un poco de ritmo. Lo gestioné todo bastante bien y el tercer lugar era lo mejor que podíamos hacer. Lando se merece la victoria. Esperábamos que los McLaren fueran fuertes, pero quizás no tanto como han demostrado acá».

La carrera se dividió en dos partes, la primera con lógico liderazgo de Verstappen y la segunda, con el inesperado dominio de Norris.

Todo transcurría sin imprevistos para el neerlandés, que giraba adelante con una buena ventaja. Aunque sus mensajes de radio ya exhibían que no estaba del todo contento con el rendimiento del monoplaza. Y la tranquilidad se le terminó en la 23ª vuelta.

Es que el de Red Bull se llevó por delante un cono al saltarse la chicane del circuito, sufrió un despiste menor -apareció un Safety Car virtual que duró muy poco- y decidió entrar a boxes para cambiar a gomas duras en el siguiente giro. Así, cayó al cuarto lugar de la clasificación, quedando por detrás de Oscar Piastri (McLaren), Sainz (Ferrari) y Norris.

El australiano y el español también pararon unas vueltas más tarde y Norris, que había salido quinto, heredó el liderazgo. Y la suerte le sonrió después, porque Kevin Magnussen y Logan Sargeant protagonizaron un accidente que forzó una neutralización y le permitió ir a boxes a poner neumáticos frescos sin poner en peligro su primer lugar.

Nada hacía presagiar que los McLaren tendrían tanto ritmo como para poder superar a Verstappen e incluso sacarle tiempo. Pero tras el relanzamiento, Norris se escapó rápidamente y el vigente tricampeón ni siquiera tuvo opción de DRS en el resto de la prueba.

Esa diferencia abismal de coche que siempre había tenido el neerlandés respecto a los demás monoplazas la sufrió esta vez en carne propia Mad Max, que no pudo conquistar su tercera victoria al hilo en Miami y dejó a Norris celebrar la primera victoria de su carrera en Fórmula 1.

Fue su primera vez en lo más alto del podio en su 110ª prueba disputada y tras una pole position y quince podios. Y fue una demostración de calidad y mentalidad del británico, que no se puso nervioso al ver en los retrovisores al tricampeón del mundo, al que fue alejando hasta cruzar la meta con siete segundos de ventaja.

El festejo en el podio de Norris, Verstappen y Leclerc. Foto Jim WATSON / AFPEl festejo en el podio de Norris, Verstappen y Leclerc. Foto Jim WATSON / AFP

La derrota no tuvo grandes consecuencias en la pelea por el título. Verstappen sigue liderando el campeonato con 136 puntos, 35 más que su compañero Sergio Pérez y 35 más que Leclerc. El top 5 lo completan Sainz con 85 unidades y Norris, que llegó a las 83.

La próxima cita será el Gran Premio de Emilia Romagna, el 19 de mayo en el Autodromo Enzo e Dino Ferrari de Imola.



Fuente Clarin

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