En el marco de la Semana Azul 2025, una campaña global que busca aumentar la visibilidad del Trastorno del Espectro Autista (TEA), la Liga Profesional de Fútbol implementará una acción inédita: la introducción de la tarjeta azul de Concientización sobre el Autismo en los partidos de la fecha 12 del Torneo Apertura. Este gesto simbólico tiene como fin fomentar la inclusión y el diálogo en el deporte, aprovechando la vasta audiencia del fútbol para promover un mensaje de convivencia y empatía.
La iniciativa, que comenzó a implementarse este viernes en el duelo Estudiantes de La Plata y Belgrano, se desarrollará en todos los encuentros de esta duodécima jornada. En el sorteo previo a cada partido, los árbitros entregarán la tarjeta azul a los capitanes de los equipos, reforzando el propósito de visibilizar el autismo. Esta acción culminará el sábado 5 con el festival “Autismo sin límites” en el Planetario de Buenos Aires.
A diferencia de las tarjetas tradicionales del fútbol, la tarjeta azul no tiene una finalidad disciplinaria. Su propósito es transmitir un mensaje de inclusión, en contraposición a la expulsión de un jugador. Según los organizadores, el lema de la campaña subraya que «mejor que expulsar es incluir».
Paulo Morales, presidente de TEActiva, resaltó la importancia del trabajo conjunto que permitió la concreción de esta acción, señalando que la experiencia del autismo enseña todos los días sobre la necesidad de trabajar en equipo. La Semana Azul, que se celebra entre el 29 de marzo y el 5 de abril, reúne a diversas organizaciones bajo el lema #HablemosDeAutismo y busca generar un espacio de reflexión y sensibilización sobre esta condición, que afecta a 1 de cada 36 niños en el mundo.
Además, durante la semana, Independiente inauguró un palco sensorial en su estadio, diseñado para personas con autismo y otras neurodivergencias. Este es el tercero de su tipo en el fútbol argentino, junto a los de Instituto y River Plate, y fue posible gracias a la colaboración entre el club, la Fundación BEF, TEActiva, y la iniciativa de Rodrigo Rey, capitán de Independiente, quien impulsó el proyecto en honor a su hijo Benicio, diagnosticado con autismo. Este tipo de espacios buscan sensibilizar a la sociedad y garantizar la inclusión de personas con TEA en eventos deportivos.