la súper atleta francesa Alice Finot se le declaró a su novio tras correr los 3 mil metros con obstáculos

La francesa Alice Finot fue una de las principales protagonistas en lo que va de los Juegos Olímpicos de París 2024, tanto dentro como fuera de las pistas. La atleta especialista en los 3000 metros con obstáculos tuvo un desempeño muy bueno y quedó a segundos de conseguir una medalla, pero finalizó en la cuarta posición por detrás de una asiática y dos africanas.

A pesar de hacer un tiempo magnífico de 8:58.67 que le permitió conseguir un nuevo récord europeo, no logró quedar en el podio y ganar una medalla para su país. Si bien su actuación fue sobresaliente, lo que hizo al término de su participación se llevó los flashes de la jornada. Aprovechó la presencia de su pareja en el estadio, se acercó y cumplió una promesa personal.

Lo cierto es que Finot finalizó su carrera y fue directo hacia la tribuna. Sacó de su indumentaria un pin que tenía escondido, se arrodilló y le pidió matrimonio a Bruno Martínez Bargiela, frente a todo el público presente. Ambos se emocionaron y se dieron un abrazo interminable tras la sorpresa de ver el mensaje que decía «El amor está en París».

Luego, en la conferencia de prensa Alice confesó que era una promesa que se había hecho a sí misma si cumplía su objetivo de bajar los nueve minutos de tiempo. Como cumplió satisfactoriamente el reto personal, cumplió. «Solamente quería que este momento fuera inolvidable, tanto para mí como para mi pareja», declaró la atleta francesa.

La especialista en 3000 metros con obstáculos hizo referencia a su accionar durante los Juegos Olímpicos, en los que estuvo verdaderamente muy cerca de coronar con una medalla. En cuanto a eso, en la sala de prensa Finot sostuvo: «Hice la carrera de mis sueños y logré hacerla realidad esta noche. Corrí una carrera a mi imagen».

Su cuarta posición le dio más hambre de gloria a la nacida en Montbéliard, en el este de Francia. «Batí el récord europeo, lo que realmente significa mucho. Siempre supe que podía soñar en grande, hacer cosas que eran un poco atípicas en mi disciplina y aquí estoy, lo logré y todavía quiero más», confesó de cara a los próximos juegos de Los Ángeles 2028.

Luego, sobre su motivación para competir, contó: «Tenía escrito en mi mano: ‘haz tu parte’. Era para no perderse, no vibrar demasiado con el público, no quedar atrapada por las chicas de delante. Sólo quería hacer la carrera que me conviene, sacar mi mejor versión».

Para cerrar, la atleta declaró: «Mi primer kilómetro fue muy rápido, el segundo mucho menos. Había tres peajes que pasar: los 1.000, los 1.500 y los 2.000 metros. Y a partir de ahí, apagué el cerebro y solté a los caballos. Estoy muy feliz de haberlo disfrutado al 200%».

Además de quedar en la historia de los Juegos Olímpicos por haber batido un récord europeo, la francesa también será recordada por su enorme espíritu deportivo y el enorme acto de amor que hizo al término de la carrera. Esta carrera se consideró como una de las más rápidas de la historia en esta disciplina y Alice fue una de las máximas candidatas.

La medalla de oro fue para Winfred Mutile Yavi de Bahréin, que batió un nuevo récord olímpico con una marca impresionante de 8:52.76. El segundo lugar se lo quedó Peruth Chemutai de Uganda con 8:53.34, mientras que el bronce fue para Faith Cherotich de Kenia, con un tiempo de 8:55.15. Detrás de ellas, en la cuarta posición llegó Alice Finot en 8:58.67.