La Selección Argentina se prepara para emprender su viaje desde Miami hacia Venezuela y enfrentar a la Vinotinto este jueves por la novena fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de 2026. Es que para ir desde Estados Unidos a Maturín, en la región de Monagas, primero debe hacer escala en Colombia por la prohibición de los vuelos directos entre los países y además tiene la difícil misión de huir del huracán Milton que está por llegar a la costa oeste de la península de Florida.
En la concentración albiceleste se vivieron momentos de mucha incertidumbre que están totalmente ajenos a lo futbolístico. Con el objetivo de acortar la distancia de los desplazamientos de la enorme mayoría de los jugadores, desde AFA decidieron hacer base en Miami. Argentina pudo tener tres entrenamientos en la comodidad de las instalaciones del Inter Miami pero la adversidad climática empañó la planificación.
El vuelo que hará escala obligada en Barranquilla está pactado para las 16.00 (hora argentina) pero «hasta que no despegue hay que hablar en potencial», advierten desde Norteamérica. En la conferencia de prensa que brindó el martes, Lionel Scaloni se refirió al tema y confesó: «Estamos preocupados y esperando a ver si es verdad que podemos salir, dicen que para la tarde se podrá salir, pero no tenemos las certezas. Veremos si el clima lo permite».
Por el momento, el plan continúa al pie de la letra. Tras entrenar en el turno matutino y hacer trabajos de pelota parada, la delegación se trasladará al aeropuerto para estar en condiciones de viajar a Colombia en un vuelo chárter que se estima de 2 horas y 40 minutos. La escala obligatoria por temas políticos será en Barranquilla, para luego volar al destino final: Maturín, un traslado menor a dos horas.
El temible huracán Milton que alcanzó la categoría 5 en los últimos días fue lo que puso en duda el viaje de la delegación a tierras venezolanas. La península estadounidense donde hizo base Argentina es donde tocarán tierra los vientos de más de 250 km/h, aunque en Miami solo llegaría hasta 100 km/h. De todas formas, se cerrarían todos los aeropuertos de Florida, por lo que la salida del plantel era una incógnita.
Como no está permitido volar directamente desde Estados Unidos a Venezuela por problemas diplomáticos entre las naciones (tampoco desde Argentina), el vuelo aterrizará en Barranquilla y llegará a Maturín en horas de la noche. La Selección debe enfrentar a Venezuela este jueves a las 18 (hora argentina) y no cumplirá con la norma de FIFA y Conmebol que exige arribar con al menos 24 horas de anticipación a la ciudad donde se jugará el partido. Las autoridades tuvieron en cuenta las adversidades que tuvo que enfrentar la delegación argentina y contemplará la situación: el plan B era jugar el día viernes pero no le cierra a nadie.