«Guau!». Esa fue la reacción que Jurgen Klopp tuvo ante el golazo que le convirtió Crystal Palace, que significó el segundo mazazo en cuatro días para el Liverpool en Anfield, en este caso para complicarlo en la lucha por el título de la Premier League. Alexis Mac Allister estuvo muy contenido y gravitó poco en los 90 minutos dentro del campo de juego, por lo que no pudo hacer reaccionar a los Reds, que están embrujados y desperdiciaron incontables chances para poder empatar.
Eberechi Eze fue el autor del tanto de los visitantes, que quedaron en el puesto 14° de la tabla y dejaron terceros al Liverpool, con 71 puntos (Manchester City tiene 73) y a la espera de lo que haga el Arsenal (71), que este mediodía recibe al Aston Villa de Emiliano Dibu Martínez en Londres y tiene la chance de quedar como único líder.
Ese tanto, además, le quitó el invicto en Anfield que arrastraba en la Premier League. Fueron 28 partidos en total, porque la última caída en casa había sido en octubre de 2022 frente al Leeds. Al final, lo del jueves por la Europa League contra el Atalanta de Italia (0-3), solo había sido un aviso.
Este domingo, el Liverpool volvió a vivir otro ‘Crystanbul’, como en 2014, cuando perdió la Premier League en un empate 3-3 contra el Palace después de ir ganando 0-3. Este domingo cayó de forma inexplicable, tras fallar numerosas ocasiones de gol, contra el equipo londinense (0-1) y la decepción rodeó a los fervientes fanáticos de los Reds.
El golpe pudo ser aún peor minutos después, cuando Virgil Van Dijk quiso homenajear el terrible resbalón de Steven Gerrard y se cayó a la hora de perseguir a Mateta. El delantero llegó solo hasta el mano a mano y picó la pelota ante Alisson. En la línea de meta y con la tecnología haciendo su trabajo, Robertson evitó el 0-2 por centímetros.
Entonces se produjo el torrente de ocasiones del Liverpool, que tuvo acorralado al Palace. Endo se topó con el travesaño en una carambola dentro del área y Luis Díaz, de tijera, se estampó en Dean Henderson después de un gran centro de Robertson.
Con un Mohamed Salah desaparecido y un desacertado Darwin Núñez, lo cierto es que el Palace pudo hacer más goles a la contra, pero ni Eze ni Michael Olise estuvieron inspirados y permitieron que los ‘Reds’ se volcaran aún más en la segunda mitad.
Entonces dio la sensación de que no había forma de marcar para los de Jürgen Klopp, porque tuvieron oportunidades de todos los colores.
Darwin voleó, a quemarropa desde el área chica, un balón suelto y se estrelló en una rodilla de Henderson, el gran héroe de la tarde para el Palace de Oliver Glasner. Szoboszlai le dejó un gol hecho a Diogo Jota, despejando de la ecuación a Henderson y permitiendo al portugués rematar al arco vacío, con solo un defensor por delante. De forma inexplicable, Jota tiró al cuerpo de Clyne y el Palace se volvió a salvar.
Entre tanto, los londinenses pudieron hacer el 0-2, pero el grifo de los goles seguía cerrado. Mateta, con todo a favor en un balón muerto en el área pequeña, recibió un paradón de Alisson, que tiró de reflejos y despejó el remate con el guante derecho.
Volvió a la carga el Liverpool, a la contra, con Curtis Jones, que se plantó delante de Henderson y disparó fuera.
No se lo podía explicar nadie en Liverpool, como tampoco pudieron dar crédito a que, ya en el tiempo añadido, Mitchell evitara, casi sin querer, el 1-1 de Salah en un remate de nuevo en el área pequeña.
Pero no hubo milagro de remontada, el Liverpool pierde fuelle en la pelea por la Premier y se queda a dos puntos del City y empatado con el Arsenal, que aún tiene que jugar contra el Aston Villa.