Cuando algunos los jugadores de la Selección Argentina, seguramente, se sentían todavía incómodos por el gol a los tres minutos de Guatemala, Lionel Messi consiguió el empate de la manera menos pensada.
Porque el tanto que puso en ventaja al equipo centroamericano fue fruto de un despeje de Dibu Martínez que pegó en Nahuel Molina y que Lisandro Martínez terminó de meter en su propio arco. Mala suerte a la enésima potencia.
Pero mucho peor fue el de Messi, que llegó por un error grosero del guardavallas guatemalteco Nicholas Hagen. Acostumbrado a meter goles imposibles, el de este 14 de junio en el FedEx Field de Maryland debe haber sido el más sencillo de su carrera.
Corrían 12 minutos del primer tiempo cuando la Argentina hacía una presión alta (altísima) en la salida de su rival. Obligado con los pies, el arquero tocó a un costado y cuando se la devolvieron intentó un cambio de frente.
Pero le salió mal, porque la pelota fue derecho a Messi, que lo único que tuvo que hacer fue controlarla y tocar suavecito a un arco completamente vacío.
De esta manera, el capitán de la selección llegó a los 107 goles en las 182 ocasiones que vistió la camiseta albiceleste. El record de goles en una selección es del iraní Ali Daei, que metió apenas dos más que La Pulga. De todos los goles, el último fue el que menos trabajo le costó.