Las estadísticas del duelo de vuelta de Champions League entre el Manchester City y el Real Madrid muestran una superioridad absoluta del equipo de Pep Guardiola, aunque terminó eliminado en la tanda de penales tras el empate a un tanto.
Los dirigos por Carlo Ancelotti terminaron entregados a la táctica del recordado «catenaccio» italiano y fueron pura resistencia: salieron con vida tras 118 ataques y 34 disparos del conjunto inglés, con 11 atajadas del arquero ucraniano Andriy Lunin, el héroe impensado de la noche.
El dominio del City, aplastante en lo numérico, no significó el pase a las semifinales para el equipo de Guardiola. Siempre dominador de la pelota, como ocurre en cada partido que disputa, finalizó él duelo del día miércoles con un 64 por ciento de la posesión, y con un 93 por ciento de acierto en los pases que provocó que el Real Madrid retrocediera hasta quedar encerrado.
La intención inicial de Ancelotti, que no deseaba un Real Madrid ultradefensivo con dos líneas juntas pegadas a su área, duró poco tiempo. Sus jugadores sólo fueron a la presión en el inicio del partido y no tardaron en encontrar premio a las transiciones t62632106_0an trabajadas en los entrenamientos.
La visión del contragolpe de Jude Bellingham, la velocidad de Vinícius y el oportunismo de Rodrygo fueron un factor fundamental para el pase a semifinales. Apenas pudo explotarlo el Real Madrid ante un rival que también se destacó en lo físico. Pese a tener más la pelota, los de Guardiola corrieron hasta 6 kilómetros más que el conjunto madridista: 154,3 totales del City contra 147,6 del Real Madrid.
Los números avalan el orgullo de Guardiola por sus dirigidos tras el partido. «El Madrid defendió muy atrás, con mucha solidaridad. Lo dimos todo, no me arrepiento de nada. Lo hemos hecho todo, tanto defensivamente como ofensivamente. Es lo que hay», señaló el español, no sin antes felicitar a los de Ancelotti.
«En otro deporte por estadística se hubiera ganado, pero el fútbol tiene esto de maravilloso», reflexionó Pep, y cerró: «Yo, como entrenador, sólo puedo pedir esto a mis jugadores. Claro que le doy mérito al Madrid, ha sido capaz de aguantar y resistir. Nos hemos enfrentado a muchos equipos cerrados y siempre encontrábamos la manera de encontrar un hueco, hoy nos ha faltado».
Cinco pases de Rodrygo a Vinícius, el jugador con el que más conectó en el campo. Tres de Vinícius a Rodrygo. Apenas en ocho ocasiones pudieron conectar dos jugadores que fueron víctimas del desarrollo del partido, realizando un gran desgaste defensivo y renunciando a su frescura en fase de ataque. Con mayor incidencia de ‘Vini’ en las lecturas del contragolpe y la buena gestión de los pocos momentos que entró en contacto con el balón.
Bellingham, que debía nutrir a ambos, apenas encontró en dos pases los movimientos de Vinícius y en cuatro a Rodrygo. Su asociación más recurrente fue con Fede Valverde, nombrado mejor jugador del partido tras una nueva demostración aeróbica, a quien encontró en ocho pases.
El peso del partido asumido por el City no dejó un juego horizontal: intentó 932 pases contra apenas 473 del Real Madrid. Buscó siempre la manera de generar desequilibrio y buscar debilidades en la defensa rival. Tuvo un total de 34 remates, once de ellos al arco, según estadísticas de UEFA. Los de Ancelotti, que no pisaron el área rival en toda la segunda parte, intentaron ocho disparos y tres fueron a la meta de Ederson.
Según datos de BeSoccer para EFE, el City tocó 77 veces la pelota en el área del Madrid. Se trata del dato más abultado de un rival en área madridista desde la temporada 2021-22, duplicando incluso la registrada también por el Manchester de Guardiola en la goleada (4-0) de la pasada temporada en el Etihad. En contraste, los de ‘Carletto’ apenas tocaron nueve veces la pelota en el área rival.
El premio al gran esfuerzo defensivo del Real Madrid se dio gracias al gran sacrificio de sus estrellas, por su buen posicionamiento, bloqueando hasta doce disparos de los jugadores de Guardiola, y saliendo vencedores en los duelos mano a mano. Con Andriy Lunin como factor decisivo. El arquero ucraniano fue potente en el juego aéreo, con cuatro despejes de puños, sumó once atajadas contando el alargue, además de los dos penales detenidos en la tanda final.
Con información de Agencias