Las canchas duras del Hard Rock Stadium están siendo escenario del renacer de Emma Raducanu. La británica, que desde su sorpresiva consagración en el US Open de 2021 cayó en un pozo y no pudo volver a ser protagonista en una cancha, venció este lunes a la estadounidense Amanda Anisimova, 17ª preclasificada, por un contundente 6-1 y 6-3 y se metió en los cuartos de final del WTA 1000 de Miami, los primeros que jugará en su carrera en esta categoría.

Número 60 del ranking, la nacida en Toronto pero criada en Londres cortó además una racha negativa de casi tres años y medio, que refleja la pesadilla que vivió luego de levantar su primer (y único) trofeo «grande» en Nueva York con solo 18 años. En aquella actuación en Flushing Meadows, Raducanu ganó siete partidos en el cuadro principal (más otros tres en la qualy) en su camino al título. Y nunca más sumó cuatro victorias consecutivas a nivel WTA… hasta este torneo en Miami.

En el cemento de Florida, la británica, hoy de 22 años, debutó con un 6-2 y 6-1 ante la japonesa Sayaka Ishii; bajó luego a la estadounidense Emma Navarro, octava favorita, por 7-6 (8-6), 2-6 y 7-6 (7-3); se benefició del abandono de otra local, McCartney Kessler, que se retiró cuando perdía 6-1 y 3-0; y superó con un gran nivel a Anisimova, que venía de eliminar a Mirra Andreeva, la nueva gran joya del circuito.

«He avanzado mucho desde Indian Wells. No me sentía bien con mi tenis. Pero esta semana tengo un gran grupo de personas conmigo, en las que confío mucho y con las que disfruto también afuera de la cancha. Y eso es importante. Porque creo que cuando estoy encasillada en un estilo de vida estricto, no soy capaz de expresarme y ser auténtica y creativa», dijo en charla con la cadena Sky Sports tras meterse entre las ocho mejores.

La victoria ante Anisimova, además, le garantizó un salto hasta el 48° escalón del ranking y el regreso hasta el top 50, grupo en el que no aparecía desde el 11 de septiembre de 2022, el día antes de perder los 2000 puntos que había ganado un año antes en el Grand Slam norteamericano.

La coronación en el US Open de 2021 la convirtió en una estrella de la noche a la mañana. Emma llegó a Nueva York como una junior desconocida y se fue como una campeona de Grand Slam y una futura número 1 y como la niña mimada de las marcas y una de las atletas mujeres mejor pagadas del mundo. Pero afectada por lesiones y sin poder manejar la presión y las enormes expectativas que había generado con su consagración, perdió el rumbo y se cansó de hilvanar pobres actuaciones y flojos resultados que la hicieron caer en el ranking, la alejaron de las grandes citas del calendario y amenazaron con costarle el grueso de sus ingresos por patrocinio.

En Miami, Raducanu volvió a jugar un tenis de gran nivel. Foto Geoff Burke-Imagn ImagesEn Miami, Raducanu volvió a jugar un tenis de gran nivel. Foto Geoff Burke-Imagn Images

A mediados del año pasado, en una entrevista con el Sunday Times, confesó: «A veces pienso que desearía no haber ganado nunca el US Open. Desde entonces tuve muchos contratiempos, uno tras otro. Soy resistente, mi tolerancia es alta, pero no es fácil. Soy muy joven y sigo aprendiendo y cometiendo errores. Es mucho más duro cuando cometés errores delante de todo el mundo y todo el mundo tiene algo que decir al respecto. El tour es completamente brutal».

Raducanu, encima, atravesó algunos duros momentos extra deportivos. El último ocurrió en el WTA 1000 de Dubai, a fines de febrero, cuando rompió en llanto en pleno partido ante la checa Karolina Muchova, al ver en la primera fila de la tribuna a un hombre que la venía acosando desde enero. Tras perder los dos primeros games, se acercó a la umpire para contarle lo que sucedía en la tribuna y comenzó a llorar. La jueza se comunicó inmediatamente por radio con los organizadores del torneo, que actuaron rápidamente y detuvieron al acosador.

La británica ya había padecido un episodio similar en el pasado. Según recordó el medio británico The Sun, en enero de 2022, fue perseguida por un individuo, quien llegó a robar un zapato de su padre y a dejarle notas y regalos extraños en su casa.

Tras esos minutos de angustia en el duelo ante Muchova, Raducanu volvió a la cancha, aunque no puso evitar la derrota. Y con el apoyo de la WTA, jugó semanas más tarde en Indian Wells, donde perdió en el debut.

Pero finalmente parece haber dejado los duros momentos en el pasado y reencontrado su mejor nivel. En Miami, volvió a parecerse a esa talentosa tenista que hizo historia en el US Open de hace cuatro años, consiguió cuatro victorias consecutivas y se metió en los cuartos de final de un WTA 1000 por primera vez.

Su próxima rival será la la estadounidense Jessica Pegula, cuarta preclasificada, o la ucraniana Marta Kostyuk, 29ª.

En otros partidos de este lunes, la bielorrusa Aryna Sabalenka, máxima favorita y número uno del mundo, derrotó por 6-4 y 6-4 a la local Danielle Collins (14ª); la italiana Jasmine Paolini (6ª) superó por 3-6, 6-4 y 6-4 a la japonesa Naomi Osaka; y la polaca Magda Linette dio la sorpresa con una victoria por 6-4 y 6-4 ante la estadounidense Coco Gauff (3ª).

En tanto, la filipina Alexandra Eala, la gran revelación del certamen, avanzó sin jugar por la bala de la española Paula Badosa, décima preclasificada, que había sufrido dolores en la espalda en su duelo de tercera ronda.

Zverev, a paso firme

Alexander Zverev, número dos del mundo, consiguió una nueva victoria en sets corridos y avanzó a los octavos de final del Masters 1000 de Miami. El alemán, máximo favorito del torneo, derrotó al australiano Jordan Thompson (37° del ranking) por 7-5 y 6-4 y se metió entre los 16 mejores de un certamen de esta categoría por undécima ocasión en sus últimas doce participaciones.

«No empecé bien pero creo que Jordan estaba jugando muy bien. Encontré el ritmo después del 4-1 y estoy contento con el nivel desde ese momento», dijo tras el partido quien en el debut había superado por 6-2 y 6-4 al británico Jacob Fearnley, proveniente de la qualy.

En diez apariciones en Miami, el alemán ha logrado clasificar a la cuarta ronda en cinco. Ahora irá por el pase a cuartos ante al francés Arthur Fils (17°) o el local Frances Tiafoe (16°).

Otro triunfador de la jornada fue Taylor Fritz, cuarto del ranking, quien también se aseguró su lugar en octavos al derrotar al canadiense Denis Shapovalov (28°) por 7-5 y 6-3.

El estadounidense, de 27 años, enfrentará en la siguiente ronda al australiano Adam Walton (89°) quien le ganó a sobre Coleman Wong (182°), de Hong Kong, por 7-6 (8-6), 4-6 y 6-4.

El torneo disputará este martes todos los duelos de octavos, entre ellos, el que Francisco Cerúndolo, único argentino que sigue en camino, jugará con el noruego Casper Ruud, quinto cabeza de serie.





Fuente Clarin

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