La increíble final de la NBA sumó un nuevo capítulo de dramatismo. Cuando faltaban apenas 4:55 minutos para que terminara el primer cuarto del séptimo y decisivo juego, el base de Indiana, Tyrese Haliburton, cayó al piso y se agarró el gemelo derecho en un claro gesto de dolor. La manija de los Pacers arrastraba una molestia en la zona, pero esta lesión fue visiblemente más grave: el hombre que lleva el 0 en su camiseta, cayó desplomado cuando intentaba eludir a un rival. La imagen que siguió lo dice todo: con el gesto en su rostro que demostraba un gran sufrimiento, empezó a golpear el suelo al borde del llanto. Haliburton se fue al vestuario ayudado por dos auxiliares y sin poder pisar.

Después del épico sexto juego que obligó el desempate, Haliburton había mostrado un gran arranque de partido logrando nueve puntos, todos desde la línea de triples, en poco más de 5 minutos.





Fuente Clarin

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