La experiencia en el Monumental es imponente. En cada partido, hay 85 mil personas. Haga calor o frío, llueve, truene o sea un día soleado, el coloso de Udaondo y Figueroa Alcorta está repleto cada vez que juega River. Las nuevas tribunas bajas crearon una acústica mucho más sonora. Y el nuevo campo de juego, donde la pelota corre con más velocidad, les da un plus a los futbolistas millonarios, ya acostumbrados al terreno.
El Monumental se convirtió así en un reducto inexpugnable para River. Y fortaleció su chapa de estadio que gana partidos. Y las estadísticas lo avalan: en un año y medio, el equipo de Martín Demichelis apenas perdió dos partidos. De 34 encuentros, ganó 28 y empató 4. Sacó el 86 por ciento de los puntos. Y si se observa la Copa Libertadores, el conjunto de Núñez no pierde allí desde hace casi seis años, en la semifinal de ida ante Gremio por la edición de 2018.
Por estas razones, a las que se suman la merma en la producción de visitante, son por las que River desea terminar como el mejor de los primeros y definir todo de local en las series mano a mano, que comenzarán con los octavos de final en agosto. El hecho de que las series ahora se definan por los penales también refuerza la idea de cerrarlas de local. Es que, al no considerarse el gol de visitante doble, ya no está esa presión externa.
Desde los 12 pasos, justamente, fue la última eliminación de River en la Libertadores. Sucedió el año pasado, ante Inter, en Porto Alegre. En la ida, en el Monumental, el equipo de Demichelis había ganado 2-1 y en el Beira Río, cayó por el mismo resultado. En los remates desde el punto penal, el conjunto del Chacho Coudet fue más certero.
A River le importa ser el mejor primero sin interesarle con quién pueda llegar a cruzarse. No especula en esa cuestión. Aun, cuando uno de los que por ahora integrará el copón de los segundos sea el temible Flamengo, que, a pesar de sus figuras, le está costando el Grupo E, el cual integra con Bolívar, Palestino y Millonarios. Esta semana goleó 4 a 0 a Bolívar (líder de la zona, con 10 puntos) y se ubicó en la segunda posición con 7 puntos, los mismo que Palestino pero con mejor diferencia de gol.
Otro segundo que podría tocarle a River otros brasileños como San Pablo o Botafogo o un clásico del fútbol argentino como San Lorenzo, o el siempre incómodo Independiente del Valle, o históricos como Peñarol y Nacional. Justamente, en su grupo viene de enfrentar al Bolso, al que le ganó en el Monumental y empató 2-2 en el Parque Central de Montevideo.
De todos modos, esa cuestión se verá el 3 de junio cuando se realice el sorteo. Lo que River mira ahora es la tabla de los mejores primeros. Con 13 unidades, el equipo de Núñez lidera su grupo, tres por delante de Nacional, y en la última jornada (el jueves 30 de mayo en el Monumental) se enfrentará con Táchira de Venezuela, ya eliminado.
En ese encuentro, River buscará conseguir la victoria, por la mayor cantidad de goles posibles, para sumar 16 puntos y tener una buena diferencia. Hasta el momento la cuenta le da 7 positivo, producto de 10 tantos a favor y solo 3 en contra.
Hasta ahora, River se ubica segundo en esa tabla de los mejores primeros, que lidera Palmeiras, con 13 puntos y una diferencia de 9 goles a favor. Y el tercero es Talleres de Córdoba, que cuenta con 13 puntos y +6. Son los tres que pueden llegar a los 16 puntos y quedar al tope.
En la última jornada, River –como ya se dijo- recibirá a Táchira. En tanto, Palmeiras será local de San Lorenzo y Talleres visitará a San Pablo. En tanto, Atlético Mineiro corre de atrás, ya que quedó con 12 puntos luego de caer esta semana con Peñarol por 2 a 0.
River intentará hacer lo suyo en la última fecha. Y después verá cómo salen los otros equipos que compiten por ser el mejor primero. Definir de local es la cuestión. Y, por los números que tiene el equipo de Demichelis en el Monumental, resulta imprescindible para tratar de lograr la Copa Libertadores, el gran objetivo Millonario.