Fue en Liniers, em diciembre del 24, en ese mismo estadio que lo marcó a fuego en 2009, donde Huracán llegó con la última esperanza. La derrota, nuevamente a manos de Vélez, lo dejó herido. Y lo que siguió fue el desguace de un plantel que había peleado por la 14ª estrella hasta el final. Se fueron cuatro titulares: Fernando Tobio en la defensa y tres volantes esenciales, el corazón del equipo. Rodrigo Echeverría, Federico Fattori y Williams Alarcón, nada menos. Eligió bien Frank Kudelka. Perdió jerarquía, pero reforzó con ojo clínico. Y hoy, además del cash flow que demostró en el mercado de verano, logró posicionarse como uno de los mejores equipos del fútbol argentino.
Sí, Huracán llegó a la final de Santiago del Estero impulsado por un grupo de futbolistas convencidos de la idea de un entrenador que no tiene pasado como jugador profesional, pero es un gran estratega. Llegó Marco Pellegrino, de tumultuoso y breve paso por Independiente, para incorporarse a la zaga central y así poder maquillar la salida de Tobio y la ausencia de Luis Carrizo, que se rompió los ligamentos de la rodilla izquierda en octubre. Pero el motor del Globo estaba en el medio. Y con la partida de los chilenos (Echeverría al León de México y Alarcón a Boca) y de Fattori (Argentinos Juniors), tenía que ser certero. A Leonardo Gil lo trajo libre de Colo Colo. Aportó experiencia y pegada. Pero al mejor de todos lo tenía en la Quemita. Leonel Pérez (20 años), un mediocampista central exquisito, que en 2023 fue subido a la Reserva y en la actualidad es un indiscutible.
El arribo de Matko Miljevic revolucionó tres cuartos. Armador con dinámica y buen tiro, le compró el 50% del pase al propio futbolista en 400 mil dólares. Su producción valió cada centavo con 5 goles en 15 partidos y 5 asistencias en la Copa Sudamericana, certamen en el que Huracán es líder de su grupo, ya está clasificado a la siguiente fase y para que peligre el pase a los octavos tendría que perder por goleada mañana ante Corinthians.
Otra buena incorporación fue Agustín Urzi, quien llegó a préstamo sin cargo desde Juárez FC tras un año en Racing. El delantero le ganó el puesto a Rodrigo Cabral. Y en ese 4-2-3-1, empezaron a destacarse los laterales. Tomás Guidara, que terminó convenciendo a Kudelka por encima de Hernán De la Fuente, y César Ibáñez, punzante por la izquierda, clave en la victoria ante Rosario Central en Arroyito.
En total, Huracán vendió por 8.145.000 dólares e incorporó por 710 mil. Y el equipo no bajó el nivel. Por el contrario, volvió a llegar a la última instancia del campeonato con posibilidades de coronar. El costo beneficio fue muy superior a 2024 en el aspecto económico.
Walter Mazzantti porta la “10”, pero es un extremo que despega y resulta imparable. Estuvo en los planes de Boca e Independiente, pero terminó quedándose en Parque Patricios. Y fue clave. Jugó 16 partidos, marcó 2 goles y brindó 2 asistencias.
“Son chicos que se prodigan, convencidos de nuestra forma de jugar en cualquier cancha y ante cualquier rival”, dijo Kudelka tras dejar en el camino a Independiente, uno de los máximos candidatos. Ahora, está a un paso de la gloria. De inscribir su nombre en la historia de Amancio Alcorta y Luna como César Luis Menotti, el último técnico que gritó campeón en el torneo doméstico, allá a lo lejos, en el inolvidable 1973.