Franco Colapinto dio otra masterclass en su cuarta carrera en la Fórmula 1. Pudo haber sido aún más perfecto el trabajo del piloto de Pilar pero en el último suspiro, el francés Esteban Ocon le arrebató un hito que había esperado 43 años por repetirse: que un argentino marque un récord de vuelta en la máxima categoría del automovilismo.
El conductor de Alpine, que terminó penúltimo en el clasificador, fue convocado a boxes, se colocó neumáticos blandos y, en la última vuelta, mejoró el tiempo que Colapinto había marcado en el giro 47 (1m 37s 330/1000 contra 1m 37s 611/1000). Hubiese significado un punto más para Franco, que con su décimo puesto sumó uno más.
Tuvo una justificación estratégica esa decisión: Alpine le impidió a Williams sumar esa unidad extra, ya que como Ocon terminó fuera de la zona puntuable, no se le computa a su escudería. Así, el equipo británico quedó con 17 puntos contra 13 de su rival, en el campeonato de constructores.
Hubo también un objetivo personal del piloto francés, ya que con ese punto de más, Colapinto lo hubiera superado en el campeonato de pilotos. Quedaron igualados en cinco unidades, en el puesto 18°, con la diferencia que Ocon estuvo presente en todas las carreras.
La última vez que un piloto argentino había conseguido el récord de vuelta en un Gran Premio fue en 1981, cuando el santafesino Carlos Reutemann, también a bordo de Williams, giró en el circuito de Monza más rápido que el resto de los competidores. Aquella vez, ‘Lole’ -que repitió este logro otras cinco veces- finalizó tercero y se subió al podio.
Además, hubo otros cuatro conductores albicelestes que en la historia pusieron su apellido en esa marca: Juan Manuel Fangio (23 veces), José Froilán González (6), Roberto Mieres (1) y Onofre Marimón (1).