El ciclo de Ruben Darío Insua atraviesa su peor momento desde que llegó a San Lorenzo allá por mayo de 2022. En casi dos años, el Gallego supo convertirse en el restaurador de un equipo que coqueteaba con el descenso y que ahora se codea con los grandes equipos del continente en la mayor competencia de este lado del Atlántico, la Copa Libertadores.
Sin embargo, su figura se fue desgastando en un 2024 con pobres resultados y un juego que no aparece sobre el césped. La dura caída del miércoles por 2-0 ante Independiente del Valle en Quito fue para los dirigentes el límite. Y por estas horas propusieron una reunión con el entrenador para tomar una decisión. ¿Se termina la era Insua?
«Estamos analizando la situación y los pasos a seguir», le deslizó a Clarín una voz dirigencial que fue parte de un cónclave entre directivos que se dio un rato después de consumada la caída ante los ecuatorianos. Lo cierto es que en esa charla de mesa chica se llegó a un consenso sobre la situación del técnico. Todos entienden que si hay un momento de dar un volantazo, es ahora, porque todavía hay posibilidades de clasificación a octavos de final.
Lo que vieron en el Estadio Banco Guayaquil en los 2.500 metros sobre el nivel del mar fue lo que más los preocupó. No se trató del resultado negativo en sí; sino de un equipo sin respuestas anímicas y futbolísticas, muy lejos de aquel San Lorenzo intenso y aguerrido que fue el sello del inicio de este segundo ciclo del Gallego en la institución azulgrana.
Puertas adentro se habla de un desgaste, pero Insua tiene la idea de respetar su contrato, algo que ha dicho en más de una oportunidad al ser consultado sobre los rumores de su continuidad que se instalaron en las últimas semanas. El técnico hasta llegó a denunciar fuego amigo del club para desestabilizarlo, aunque excluyendo al presidente Marcelo Moretti y a Néstor Ortigoza, que es con quien mayor diálogo tiene en el día a día.
Ortigoza es vocal y es el directivo a cargo del fútbol de San Lorenzo. Es uno de los que más defiende a Insua, pero tampoco se pondría en una postura en contra de una decisión colectiva a nivel dirigencial y acompañará lo que se resuelva.
Si efectivamente la dirigencia que en enero le firmó un contrato al Gallego por dos años más ahora piensa en interrumpirlo ante la falta de rumbo futbolístico, tendrán que resolver otras cuestiones. Uno es el factor económico. Para darle salid a Insua deberán llegar a un acuerdo por un resarcimiento.
En la reunión que se daría en la tarde de este jueves podría hablarse de este ítem, pero los directivos tendrán que ver cuál es la postura del DT, que tiene convencimiento en revertir la situación a pesar de los números negativos.
En 2024, San Lorenzo jugó en total 16 partidos de los cuales cosechó cuatro victorias, siete empates y cinco caídas (39 por ciento de efectividad). Sumó un punto sobre seis en la Libertadores, quedó eliminado de la Copa de la Liga una fecha antes del final de la primera fase y no pudo imponerse en ningún clásico que disputó (perdió con Racing y con Boca y empató con Huracán).
Nadie se anima adelantar lo que puede llegar a ocurrir en las próximas horas, que serían determinantes. O Insua sale fortalecido con el respaldo total de los directivos o cuenta las últimas horas en el cargo. Un dato, en los pasillos de Boedo ya suena el nombre de un candidato que gusta y mucho: Luis Zubeldía.