Con seis victorias al hilo, el Dream Team puso a Estados Unidos en lo más alto del podio de los Juegos Olímpicos de París 2024, pero algunos de sus jugadores no pudieron vivir el sueño de festejar la victoria con sus compañeros en los vestuarios como les hubiera gustado. Minutos después de haberse consagrado campeones olímpicos, las autoridades de anti dopaje llegaron a tocarles la puerta e interrumpir la fiesta.

Así lo contó Anthony Edwards, estrella de los Wolves de Minnesota, quien fue uno de los jugadores obligados a realizarse un control de anti dopaje después de su espectacular rendimiento en la final frente a Francia. Los otros dos jugadores que fueron citados para hacerse el testeo en vez de estar celebrando la quinta victoria consecutiva de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos fueron Kevin Durant y Stephen Curry.

Edwards y Durant fueron invitados al podcast Fanatic Fest conducido por el exjugador Jalen Rose, y fue Anthony quien reveló el episodio que vivió el trio del Dream Team post victoria.

«Después de la medalla dorada – no voy a mentir – él (Durant) y yo tuvimos un, ¿cómo se dice? un control de drogas», admitió. «Ni siquiera pudimos celebrar en el vestuario porque él, Steph, y yo tuvimos que hacernos el control».

Inmediatamente Rose destacó que no es sorpresa que le hayan pedido un control de antidopaje a Curry después de su perfomance en el partido final contra Francia donde anotó 24 de los 98 puntos ganadores. El comentario le hizo recordar a Edwards que Durant ya había pasado un control durante los Juegos.

«Supuestamente tuvo uno después del primer partido contra Serbia», reveló mientras Durant reía.

Aunque este tipo de controles no son novedosos en estas competencias, ya que tanto el Comité Olímpico Internacional (COI) y la Agencia Mundial de Antidopaje (AMA) se encargan de testear a todos los participantes de los Juegos Olímpicos, siempre hubo rumores que acusaban a las grandes estrellas de la NBA de no ser sometidas a dichos controles. La anécdota que contó Edwards sirvió para ahuyentar dichos rumores.

De hecho, esta no es la primera vez que un jugador no puede ser parte de la celebración de una victoria porque tiene pendiente un control de drogas. Tal fue el caso de Damian Lillard en 2023 cuando jugaba para los Trail Blazers de Portland, quien tuvo una explosión de anotaciones ese año, y se topó con la sorpresa de tener que pasar un control después de un partido por primera vez en sus 11 años de carrera en la NBA.

Varios jugadores cuestionaron el motivo detrás de estos chequeos supuestamente aleatorios, pero que parecen estar alineados con épocas de rendimientos destacables. Lo mismo le pasó al defensor de Cleveland, Donovan Mitchell, después de haber anotado 71 puntos en un solo partido. Instantáneamente, una de las autoridades sanitarias de control anti dopaje lo esperaba en el vestuario.

Después de un buen partido, uno se suele preguntar: «¿Cómo hacen eso?¿Cómo juegan tan bien?», y parece que las autoridades se preguntan lo mismo. Sin embargo, la discusión sobre el antidoping en los Juegos Olímpicos parece saldada.



Fuente Clarin

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