la charla con Messi tras la lesión que lo sacó de la final y el legado que deja Di María

Los campeones del mundo, se sabe, hacen lo que quieren. Es el caso de Leandro Paredes, uno de los emblemas de la Scaloneta, que vive sus días de gloria rodeado de su familia y entusiasmado con sus proyectos personales, esos que unen sus raíces y congregan a su círculo íntimo. Su gran meta deportiva sigue siendo la Selección Argentina y el hombre surgido en Boca ya se traza un primer objetivo cercano. «Pudimos darles cuatro títulos. Ojalá sean muchos más y sigamos dando alegrías y logrando cosas importantes», le contó a Clarín el flamante bicampeón de América, que aprovechó su estadía en el país para viajar a Mendoza y presentar su nuevo vino.

De saco gris, pantalón negro y remera blanca, Paredes ingresó a la sala del hotel Hilton de Guaymallén, junto al dueño de la bodega, Adrián Barberis, y el enólogo Rolando Lazzarotti, el hacedor del vino Mi Victoria LP 32. Lo envolvió una ovación. Afuera ya había recibido enormes muestras de cariño de los fanáticos mendocinos que había montado una guardia para saludarlo y pedirle una selfie. Aceptó todas las fotos y, paciente, firmó todas las camisetas. Y después habló de todo. Contó, entre muchas infidencias, qué le dijo a Lionel Messi en el momento que tuvo que dejar la cancha, cómo vivió la barrida que terminó en el gol de Lautaro Martínez que decidió la final de la Copa América contra Colombia y fijó su postura sobre el escándalo en el que quedó atrapado Enzo Fernández.

Paredes contó cómo se vivió puertas adentro la lesión de su amigo Messi en la calurosa y húmeda noche de domingo en el Hard Rock Stadium de Miami. Y reveló qué fue lo que le dijo en el momento en que el capitán campeón del mundo dejó la cancha desconsolado y tomándose la cabeza. «Lo abracé y le dije: ‘No llores, no llores… Quedate tranquilo'».

Sin embargo, una vez que cruzaron palabras, y Messi rompió en llanto, en una imagen que recorrió el mundo, contó que no quería ni cruzar mirada con el rosarino porque sabía que, sin el 10 en cancha y sin poder marcar goles, estaban «en una situación difícil». «Trataba de no mirarlo. Lo importante es que pudimos ganarlo», remarcó el hombre que milita en Roma.

Ya en el tiempo suplementario, Paredes tuvo la chance de entrar. Lo hizo junto a Giovani Lo Celso y Lautaro Martínez. Y los tres terminaron siendo la llave del gol que le dio el cuarto título y prolongó la saga de éxitos de la Scaloneta. «Cuando hice el quite no pensaba que iba a hacer esa jugada. Tuve la suerte de recuperar esa pelota y después de darle el pase a Gio, que dejó a Lautaro mano a mano para hacer el gol».

Paredes también habló de su entrañable relación con su compañero de habitación, Ángel Di María, quien anunció su retiro de la Selección Argentina tras esta Copa América -aunque seguramente volverá a vestir la celeste y blanca en septiembre, en el partido contra Chile por las Eliminatorias-. «Estuvimos 45 días todos juntos disfrutando cada momento y sabiendo que era la última vez de Ángel. Es una persona muy importante, un espejo para mí, tanto dentro del campo como fuera. Nos dejó un legado increíble«.

El mediocampista también fijó su postura acerca de la polémica en la que quedó atrapado Enzo Fernández luego del vivo de Instagram en el que se escucharon cantos racistas contra la selección de Francia en plenos festejos por la victoria del domingo. «No somos un país racista ni mucho menos, tenemos un grupo de jugadores increíbles con mucho respeto a todos. Los argentinos tenemos una forma de vivir el fútbol distinto a los demás. Enzo pidió disculpas y creo que debe quedar ahí», enfatizó.

Paredes está convencido de que la Selección a tiene hilo en el carretel para seguir dibujando sonrisas en los rostros de los argentinos. «Pudimos darles cuatro títulos. Ojalá sean muchos más y sigamos dando alegrías y logrando cosas importantes».

Y siguió: «La Selección es una motivación. Tenemos un objetivo muy grande que es darles alegría a nuestras familias y a todo un país. Ahora trataremos que los nuevos que lleguen se sientan lo mejor posible y sepan lo importante que es pertenecer a este grupo».

-¿Cuál es el objetivo que se ponen ahora?

-El objetivo es, obviamente, pensar en las Eliminatorias y, ahora, también ganarle a España la Finalísima. Ojalá se nos dé seguir en el camino de la victoria.

-¿Y en lo personal? ¿Tu futuro está en Roma?

-Por ahora no me veo en otro lugar. Estoy muy feliz en Roma. Tengo contrato por un tiempo con mi club y lo que tenga que pasar más adelante pasará.

La nueva línea de su vino personal Mi Victoria, LP32 Malbec 2020, lo elabora junto a su hermana Vanesa, quien desde hace un tiempo decidió instalarse en Mendoza. El encuentro fue íntimo para pocos periodistas y clientes de la bodega. Apenas 60 personas en una sala del hotel Hilton, frente al Mendoza Shopping. «Este vino representa a mi familia que es lo más importante que tengo, a mis amigos y mi carrera por lo que pude conseguir. Espero que les guste y lo disfruten», soltó el mediocampista.

Se trata del vino Mi Victoria, LP32, un Malbec de la Bodega Barberis, el número de camiseta que lo acompañó primero en Boca, en Juventus y ahora en la Roma. En 2022, el ex Boca presentó su primer vino LP5, también Malbec.

El nuevo vino de paredes costará entre 25 mil y 30 mil pesos, y estará en la tienda online de la bodega. «Son solo 6.000 botellas, en esta primera etapa», contó Adrián Barberis, dueño de la bodega de Guaymallén.

Victoria representa un juego de palabras con los triunfos conseguidos y el nombre de su hija mayor. Paredes aseguró que su deseo era que “quedara reflejado en este vino lo que significa para mí la unión de la familia, el encuentro con amigos, la felicidad y el disfrute por las cosas logradas día a día”.

«Se eligieron parcelas específicas del varietal Malbec en diferentes zonas: Ugarteche (Luján de Cuyo) y Vista Flores (Tunuyán) con el objetivo de lograr un vino de excelentes cualidades gracias a la diversidad de terroirs. La cosecha se llevó adelante en abril de 2020 y los racimos fueron recolectados manualmente en tachos de 20 kilogramos y transportados en bins de 400 kilogramos hacia la Bodega Barberis, ubicada en Guaymallén, al norte de la provincia de Mendoza», contó el enólogo Rolando Lazzarotti.

El diseño de la etiqueta fue realizado por Julieta Carbonari. Se trata de una elección moderna, elegante y con un brillo especial, “como el que tiene Leandro en la cancha”. La diferencia con la marca de Mi Victoria LPS radica en el tratamiento de impresión; en este caso, el número 32 ha sido impreso con un material especial, importado de Estados Unidos, que le da un toque metalizado y un relieve único.

Ambos vinos pueden ser adquiridos a través de su página web: www.mivictoria.net. Y este sábado lo podrán disfrutar los invitados al casamiento de Paulo Dybala, su compañero en Roma, y Oriana Sabatini. Tope de gama.

Los futbolistas de nivel internacional acceden a los mejores restaurantes del mundo y un nivel de vida donde el vino es la bebida que mejor combina con platos sofisticados, es uno de los motivos por los que se interesan y quieren darse el gusto del vino propio. En los últimos cinco años es extensa la lista de figuras del fútbol que, en emprendimientos propios o como homenaje a sus carreras destacadas, han lanzado un vino propio. Franco Armani, Rolando Schiavi, con su vino Último Hombre, Nicolás Burdisso, histórico de Boca y la Selección, vive en Italia y trabaja como director deportivo de Fiorentina. Pero tiene bodega y viñedos propios en Mendoza.

Marcelo Gallardo, el ex DT de River, tiene un vino mendocino. Lo elaboró el enólogo David Bonomi (Bodega Norton y PerSé Wine). Es un blend de viñedos de Perdriel, Luján de Cuyo: 40% Malbec, 30% Cabernet Sauvignon y otro 30% Merlot, cosecha 2017 y añejado por 14 meses en una barrica de roble francés.

También los campeones del 86, la gloriosa Selección que ganó el Mundial de México, lanzó dos vinos como síntesis de la unión del equipo y la pasión que desata en los argentinos el fútbol. Los elabora la enólogo Denis Vicino para la bodega Mendoza Vineyards, que pertenece a Origin Wines Group. Oscar Ruggeri, Oscar Garré, Sergio Checho Batista, Ricardo Giusti, Héctor Negro Enrique, Jorge Burruchaga, Nery Pumpido, Julio Olarticoechea, Ricardo Bochini y Carlos Chino Tapia son parte del proyecto de los vinos que se llaman La Final y Héroes del 86.

El propio Messi elaboró un vino propio en 2018, a su gusto, con uvas mendocinas y el asesoramiento de Bodegas Bianchi. Silvio Alberto. «Leo disfruta beber vino cuando no está en competencia. Heredó ese gusto de su papá Jorge, que conoce de vinos y es fan de la bodega mendocina afincada en el Valle de Uco y San Rafael», cuenta el enólogo.

El Inter de Miami también eligió un vino mendocino el Trapiche Reserva Malbec. «Estados Unidos es el principal destino de exportación de vino argentino en el mundo y Miami es la ciudad donde más vino argentino se vende, por la presencia de la comunidad hispana ahí», contó Juan Schamber, gerente del Grupo Peñaflor, confiado en que este nuevo maridaje entre fútbol y vino contribuya a expandir la presencia y el prestigio del producto.

Por último, Lautaro Mártinez, el 9 de la Selección y último goleador de la Copa América, invirtió junto a su esposa, la mendocina Agustina Gandolfo, en un viñedo en Mendoza. El vino aún no sale al mercado pero la idea de elaborarlo surgió a partir de la adquisición de una finca en la prestigiosa zona de Las Compuertas en Luján de Cuyo

Sobre el vino de Paredes, el enólogo Lazzarotti contó una anécdota que provocó un aplauso en la presentación: «Veo poco fútbol pero cuando conocí a Leandro empecé a inteririozarme por su juego y su calidad de persona. Alguien me dijo, le haces el vino a Paredes pero no es Messi. Y, en la final de la Copa América, me di el gusto de retrucarlo al ver el gol que nos permitió ganar: Lo llamé y le dije, Paredes fue más».