Las horas pasan y la ansiedad crece. Queda poco tiempo para la revancha ante Atlético Mineiro por las semifinales de la Copa Libertadores, en la que River tendrá que construir una épica para dar vuelta la serie luego de la goleada por 3 a 0 que sufrió en Belo Horizonte en la ida. Y como las cuestiones energéticas son consideradas importantes en este tipo de compromisos futbolísticos, los jugadores del equipo Millonario recibirán una inyección anímica en forma de banderazo. Los hinchas están convocados para las 19 en el playón externo del club para brindarle su apoyo al plantel que conduce Marcelo Gallardo.
La movida, organizada por la Subcomisión del hincha, será a partir de este lunes a las 19, una hora después de que comience el entrenamiento del plantel en el Monumental. Será un lunes diferente en Udaondo y Figueroa Alcorta, ya que los jugadores se alojarán allí desde las 11 de la mañana, almorzarán, harán la siesta y luego de la práctica se asomarán por los balcones de la concentración para recibir la bendición riverplatense. Es ese mismo espacio en el que Gallardo arengó a los hinchas antes de la llegada de los jugadores tras el 2-2 de la final de ida de la Copa Libertadores 2018 ante Boca.
La invitación a la cita de apoyo es para los socios del club como para quienes no cuentan con el carnet y quieran sumarse. Ingresarán a la institución por la puerta principal de Figueroa Alcorta y allí esperarán para ver a los jugadores, y terminar de levantarles el ánimo tras el duro golpe recibido en Brasil. Por más que el desafío sea muy difícil, los fanáticos de la banda roja se aferran a creer en que el milagro es posible. Las palabras del Muñeco los llevan a pensar en ello. No solo en el recuerdo de aquella mítica frase “que crean porque tienen con qué creer”, sino también por lo que manifestó el viernes tras el 0-0 con Defensa y Justicia por la Liga Profesional.
“No tengo dudas de que irán a explotar la cancha y a darnos la inyección necesaria. Está en nosotros retribuirles en la cancha”, aseguró el laureado entrenador. Y agregó: “Tenemos que generar un estímulo. Vamos a jugar en nuestra cancha, la gente va a empujar y nos va a dar una dosis para que el equipo pueda ir a buscar la épica. Soy optimista de cambiar todo lo malo que pasó en Brasil”.
Mientras tanto, Gallardo piensa en el plantel y en el equipo que pondrá para enfrentar al conjunto de Gabriel Milito. Espera por Marcos Acuña, quien se quedó afuera de la ida en el calentamiento previo por una tendinitis en el isquiotibial izquierdo. Al campeón del mundo le hicieron una resonancia magnética el jueves y dio que la zona está bastante lesionada. Pero si bien todavía siente dolor, se encuentra mejor y le dijo al cuerpo técnico que quiere estar “sí o sí”. Por las dudas, Enzo Díaz, quien jugó la ida, está disponible
Con respecto al resto, el Muñeco avisó que lo iba a definir de acuerdo a lo que él considere que tiene que plantear y a cómo vea a los jugadores, no solo desde lo futbolístico y lo físico, sino también de lo anímico y los semblantes que observe de ellos. Por lo que dijo el viernes, es difícil imaginar a alguno de los juveniles Franco Mastantuono o Claudio Echeverri desde el arranque ya que “no son salvadores”, según manifestó.
Los que no fueron desde el inicio en Brasil y pueden tener chances son Matías Kranevitter, Manuel Lanzini y Pablo Solari.