Carlo Ancelotti es uno de los mejores entrenadores de la historia por su sabiduría para interpretar el fútbol y por su muñeca para manejar el pulso de planteles repletos de ego. Pero, como casi todos los técnicos, el técnico italiano de 64 años tiene cábala. Y para esta Champions League tomó como talismán a Jeremy De León, un futbolista de tan sólo 20 años que juega desde enero en el Real Madrid Castilla y que ni siquiera está inscrito en la competición europea con el primer equipo, pero que viajó a todos lados.

Jeremy De León nació en Puerto Rico en 2004 y llegó al Real Madrid en enero de este año procedente del Castellón. Es un extremo derecho veloz y gambeteador, aunque sólo ha participado en ocho partidos de los 18 posibles con el conjunto que dirige Raúl González. La particularidad es que De León no solo no ha sumado minutos en el primer equipo, sino que tampoco fue inscripto para disputar la Champions League. Pero viajó con la delegación en cada una de las fases eliminatorias.

Sorprendió Carlo Ancelotti contando con el «Colorado» en la expedición frente al Manchester City en cuartos de final, cuestión que repitió en semifinales frente al Bayern Múnich y cumplió ahora en la final ante el Borussia Dortmund, en la que venció 0-2 en Wembley.

El puertorriqueño no ha debutado con el primer equipo, pero ya es uno más de la plantilla en los viajes importantes. “El amuleto ha sido ejecutado”, bromeó Dani Ceballos en sus redes sociales junto a una foto suya al lado de Jeremy de León camino a Wembley.

«No es cábala. Cuando entrenamos queremos ser 20 y para eso lo hemos convocados. Se entrena bien, es serio, tiene mucha calidad», avisó Ancelotti. En los festejos en Wembley, al Colo se lo pudo ver mezclado entre todos los futbolistas de Real Madrid, quienes no pararon de hacerle bromas.

Las imágenes de De León hicieron recordar a Franco Colo Robledo, el alcanzapelotas de San Lorenzo que era el talismán de Ricardo Caruso Lombardi cuando estuvo en el Ciclón en 2012. ¿Qué hacía el DT? Mandaba al juvenil atrás del arco rival.

Caruso Lombari con el Colo Robledo. FOTO: DYN/PABLO MOLINA
 Caruso Lombari con el Colo Robledo. FOTO: DYN/PABLO MOLINA

«La gente me empezó a parar en la calle para pedirme fotos, autógrafos. Llegué a ser conocido sin jugar al fútbol, ja. Hoy hay algunos que me siguen parando en la calle. Cada vez que voy a la sede de avenida La Plata, siempre hay alguno que me pregunta: “Che, ¿vos sos el colo que era alcanzapelotas?”. Son muchos los que todavía se acuerdan. Y eso que pasaron años», le contó Robledo a Olé hace un par de años.



Fuente Clarin

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