El Gran Premio de San Pablo fue una pesadilla para Williams: dos autos destrozados -y mucho dinero de por medio para que estén listos en dos semanas en Las Vegas- y un doble podio de Alpine, que hizo salir a los franceses de la pelea por el octavo lugar del Campeonato de Constructores para escaparse al sexto. Pese a esa panorama desolador en lo deportivo y económico, fanáticos de Franco Colapinto se preguntaban si estar a 2000 kilómetros y un avión de tres horas de por medio podían llevar al argentino de visita a casa. Pero el 7 de noviembre, a las 7.13 de Argentina, los posteos de la escudería británica en sus redes sociales rompieron con cualquier especulación.
No hay tiempo en la agenda de un piloto de Fórmula 1 para un rato de disfrute en el país más austral del mundo; al menos, no por ahora. El oriundo de Pilar debía volver con su compañero Alex Albon, su jefe James Vowles y el resto de los empleados de Williams a Grove para dar explicaciones ante los miles que están día a día en la fábrica. «Unidos como un equipo. Reporte de Brasil y decididos a recuperarnos para las últimas tres carreras», escribieron en las cuentas oficiales de Instagram y X.
Fue, según lo reconoció Vowles, el «fin de semana más brutal» de toda la carrera del ingeniero, que ya tenía en Interlagos una idea de cuánto le costarían las reparaciones en los autos de Albon, que se accidentó en la clasificación y no pudo largar la carrera -ambas disputadas el domingo-, y en el de Colapinto, que sumó en Brasil su primer abandono después de cinco carreras en las que no se bajó del 12° lugar.
«No hay ningún equipo en la parrilla que pueda hacer frente a cinco accidentes graves en dos fines de semana de carrera -dijo Vowles en su análisis después de cada GP, recordando lo que pasó con Albon en el GP de México, la semana anterior, cuando chocó con Ollie Bearman en la práctica y con Yuki Tsunoda en la largada-. Simplemente la cantidad de recambios que llevamos no es suficiente para soportar esa cantidad de desgaste«.
«Pasa cbu @williamsracing que pagamos el auto de @francolapinto», bromeó un usuario de Instagram en el posteo de la escudería británica. Pero, más allá del dinero, el problema pasa por los tiempos. «Haremos todo lo posible para que los dos coches tengan las mejores especificaciones posibles, con suficientes repuestos a nuestro alrededor para que eso suceda. Es difícil predecir cómo será todo esto. Todavía estamos recuperando los elementos de Brasil y determinando qué tenemos que hacer en términos de construcción y desarrollo para lograr el mejor escenario posible«, remarcó el jefe del equipo de Grove.
Más allá de dar la cara ante la fábrica, Colapinto aprovechará estos días en Inglaterra para trabajar en el simulador y sumar experiencia en la pista de Las Vegas, primero, y también interiorizarse de la de Qatar, donde se disputará la penúltima prueba el 1° de diciembre, ya que son las otras dos pistas en las que nunca corrió. El final de la temporada, en cambio, será en Abu Dhabi, donde sumó los kilómetros que necesitaba el año pasado para obtener su superlicencia habilitante como piloto de F1.
También el argentino se mostró muy activo en sus redes sociales: en los últimos días, subió historias a Instagram recordando distintas muestras de cariño de los argentinos en Brasil. La última, este viernes, fue reposteando a la cuenta de la Fórmula 1: «Argentinizando la f1», escribió.
Luego, sí, llegará el momento de descansar, solo unos días. Franco se irá a España, más precisamente a Palma de Mallorca, donde fijó su residencia. Según pudo averiguar Clarín, allí recibirá a Netflix para grabar algunas imágenes que se verán en la próxima temporada de Drive to Survive. «Vamos a estar en Netflix, sí. Veremos cómo es la temporada que viene. Pero te siguen por todos lados, con el micrófono. Siempre están en todas las carreras», había contado entusiasmado en San Pablo.
Quien sí ya trabaja en España es su manager, María Cantarineu. Desde allí, la española se refirió con firmeza a las chances de que su pupilo continúe en la Fórmula 1: ¿Del 1 al 10? Un 20. Yo creo que cuando tanta gente está poniendo tanta intención en que algo ocurra, ya es justo que ocurra», justificó.
Se espera que esa noticia no llegue hasta dentro de un mes, cuando la F1 concluya su temporada y Franco Colapinto se baje del FW46 tras su novena y última carrera como piloto de Fórmula 1, una categoría que revolucionó inesperadamente con su llegada y que ahora no quiere perdérselo.