Iban 44 minutos del segundo tiempo cuando Nicolás González, que había entrado en esa última etapa, le ganó en velocidad a su marcador para quedar cara a cara con Keylor Navas tras un pase al vacío de Nicolás Tagliafico. Argentina le ganaba 3-1 a Costa Rica y el polifuncional argentino se deshizo con jerarquía del arquero rival. Lo que sucedió luego fue insólito.
El futbolista argentino, que había reemplazado a Enzo Fernández a los 36 del complemento, dejó correr la pelota después de picársela al experimentado portero costarricense, esperando que ingresara al arco con ese toque.
Sin embargo, cuando ya se disponía a iniciar el festejo, apareció un villano inesperado para González: Haxzel Quirós, a quien había dejado atrás con holgura en la corrida, rechazó la pelota centímetros antes de que traspasara la línea de gol.
El jugador de Fiorentina miró hacia todos lados, buscando explicaciones, pero no las encontró. Su gol errado solo podía argumentarse con la velocidad y perseverancia del defensor del equipo conducido por Gustavo Alfaro. En definitiva, el ex Argentinos Juniors hizo todo bien, pero le faltó el último toque en el Memorial Coliseum.
Luego de iniciar el partido en desventaja, Argentina se repuso y le ganó 3-1 a Costa Rica en Los Ángeles. Lo empezó perdiendo el campeón del mundo por un gol de Manfred Ugalde y con el resultado en contra se fue al descanso.
Sin embargo, en el complemento el equipo de Lionel Scaloni salió con otra actitud, logró encontrar una mejor versión y comenzó a revertir una noche que se le presentó adversa. Primero empató el juego con un golazo de Ángel Di María a lo Lionel Messi: un tiro libre al ángulo.
Lo que siguió fue un monólogo de Argentina; Costa Rica no pudo siquiera correr en una contra. Rápido, Alexis Mac Allister pescó un rebote en el travesaño tras cabezazo de Tagliafico y, de cabeza, puso el 2-1.
Lautaro Martínez, quien ingresó por Alejandro Garnacho, selló el 3-1 para Argentina. El goleador de Inter se sacó la mufa después de 777 minutos y 16 partidos sin gritos en el conjunto nacional con una excelente media vuelta, tras una gran cesión de De Paul, ante la salida de Navas.
Un minuto antes de cumplirse el tiempo reglamentario llegaría la jugada de Nico González, aunque afortunadamente para él, la balanza ya estaba inclinada para el lado de la Selección Argentina.