La ex tenista italiana Camila Giorgi, que llegó a ser número 26 del mundo, explicó este domingo que su prematuro e inesperado retiro se debó a las altas exigencias del tenis, en una decisión que tomó después de «años de reflexión» y que «no tiene vuelta atrás». De este modo salió al cruce de diferentes rumores que habían transformado su alejamiento de las canchas en un thriller con sospechas cruzadas y acusaciones múltiples

En mayo de 2024, la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) incluyó el nombre de Giorgi en su listado de jugadoras retiradas, algo inesperado al no haber comunicado nada la propia protagonista.

«No desaparecí, tenía que hacer un anuncio en París sobre mi retiro, pero salió en la página web antidopaje que me había retirado y se hizo público antes de tiempo», explicó la protagonista en el programa Verissimo, de Canale 5.


«Hace años que quería dejarlo, la del tenista es una vida dura. Lo pospuse mucho tiempo hasta que, en mayo, una mañana lo decidí, se lo dije a mi padre. Estaba feliz, siempre estuvo a mi lado. No es cierto que sea un padre controlador, es muy comprensivo y siempre nos hemos llevado muy bien», puntualizó.

El silencio de la tenista durante esos primeros días desde que se hiciera oficial su retirada generaron el debate en Italia, avivado por su viaje a Estados Unidos: «Viví un poco en Italia y un poco en Estados Unidos. Nos quedamos en Miami durante tres años. Me gustaría quedarme allí para siempre, pero vuelvo a menudo a Italia, simplemente no me gusta hablar de lo que hago y parece que me estoy escondiendo».

Su adiós al tenis estuvo siempre bajo el punto de mira por unas investigaciones de las autoridades italianas por una supuesta evasión fiscal.

«Fueron problemas relacionados con personas externas que debían ocuparse de las cuestiones fiscales. Cuando me retiré formalmente, no era consciente de ello. Mi padre era mi entrenador, él no gestionaba esos aspectos: había otros profesionales. Siempre involucran a mi padre como si siempre fuera el responsable, pero en este caso, aunque no me guste la palabra, él también fue una víctima», comentó.

También figura en la lista de clientes de una médica que falseaba los certificados de vacunación: «Está prevista una audiencia para noviembre. No sabía que no me había puesto la vacuna. Más tarde descubrí que no. Estoy seguro de que todo se arreglará con el tiempo. Me puse la vacuna, claro que sí. Me puse la inyección y obtuve el certificado».

«Ahora estoy feliz, estoy donde me gusta estar. Me gusta el tenis, todavía juego por diversión y lo veo, pero no podía con las valijas todas las semanas y ver siempre a la misma gente. Cada vez que tenía un problema físico me cuidaba para recuperarme, pero me sentía muy cómoda en casa con mi familia y amigos, y volver a irme era cada vez más difícil. La puerta del tenis está cerrada para mí», sentenció.



Fuente Clarin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *