Gustavo Lemos duró poco arriba del ring. El argentino fue noqueado en el segundo round por Keyshawn Davis, en el combate organizado por Top Rank en la Scope Arena, de Norfolk, Virginia, en Estados Unidos, luego de llegar con 3 kilos de más al momento del pesaje. Pese a que la pelea se realizó igualmente después del papelón, la derrota fue contundente.
Un gancho de izquierda cruzado en el mentón dejó a Lemos en la lona cuando todavía no transcurría ni un minuto del segundo asalto. Se levantó. Sin embargo, todavía aturdido por el impacto que recibió, de inmediato cayó de espaldas contra una de las esquinas del cuadrilátero.
Pese a que «El Eléctrico”, oriundo de Tres Arroyos, localidad de la provincia de Buenos Aires, se incorporó nuevamente, el rival fue al acecho y, en cuestión de segundos, finiquitó el pleito del viernes por la noche tras un nuevo gancho y una combinación de izquierda y derecha a la cara.
El argentino alcanzó la segunda derrota de su carrera en suelo estadounidense. Más allá del traspié, en su historial ostenta 29 victorias (19 nocauts). Por su parte, Davis acumula 12 triunfos, 8 de ellos por la vía rápida, defendiendo los títulos Intercontinental Ligeros de la FIB y la OMB.
Lemos no llegó bien físicamente a la velada pactada en la categoría ligero y que se presentaba como una plataforma para que su ganador aspirara a una chance mundialista en 2025, ya que ambos se encuentran en posiciones expectantes en los rankings de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), el Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
En la balanza, «El Eléctrico» pesó 64,140 kilos, casi tres más por encima del límite de la división (61,235 kilos) e incluso por arriba de la frontera de la categoría superligero.
Tras el careo entre los peleadores, Tito intentó explicar lo que resultaba demasiado difícil de justificar, mientras el público presente en el estadio lo abucheaba estruendosamente. “Tuvimos inconvenientes en los entrenamientos. Y confié en una balanza que trajimos. Vamos a tratar de dar el peso antes de la pelea. Discúlpenme”, argumentó. “Nosotros vinimos a pelear. Vamos a tratar de que (la pelea) se dé”, añadió antes de abandonar raudamente el escenario ante la perplejidad de quienes lo observaban sin entender qué pasaba.