González Pirez y un desgarro que puede marcar un quiebre en su futuro en el club

Leandro González Pirez sufrió un desgarro y no solo no jugaría en lo que resta del semestre, sino que, probablemente, no lo haga más como titular en River. Es que la dirigencia y la secretaría técnica avanza con el posible regreso de Germán Pezzella, quien por estas horas se encuentra en Buenos Aires, ya que se sumó a la Selección Argentina. Además, evita la reprobación de los hinchas.

Es que los últimos partidos, ante Temperley, en la eliminación de la Copa Argentina y la derrota con Argentinos en La Paternal por la Liga, dejaron muy expuesto a González Pirez. Fue uno de los responsables del empate del Celeste en Mendoza, donde tuvo una floja actuación y jugó un pésimo partido en el Diego Armano Maradona.

Al marcador central se lo vio muy nervioso ante Argentinos. Realizó faltas innecesarias, quedó pagando más de una vez en la marca, corrió de atrás permanentemente a los delanteros rivales y no bloqueó el remate de Alan Lescano en el gol. Solo atinó a pararse frente a él y, para colmo, dio vuelta la cara.

El cóctel de una mala tarde lo completó al final del partido con sus declaraciones fuera de contexto, con quejas al estado del campo de juego y al rival. “Tuvieron la jugada del gol, fue un partido trabado, en donde por ahí ellos encontraban ese gol y nada más. El resultado podría haber sido un empate tranquilamente. Son canchas difíciles, son canchas chicas, en donde el pasto está seco, en donde se hace difícil jugar», manifestó.

Y agregó: “Estoy caliente. Uno se va con un sabor amargo. Ellos no quieren jugar al fútbol y los árbitros prefieren sacarse la responsabilidad de encima. Después podés ganar o perder y eso va más allá, pero me parece que cuando no dejan jugar es lo que más bronca te da».

La situación de González Pirez en River es cuanto menos extraña. Porque pasó de estar cuestionado en 2022, tras su regreso al club, por fallas puntuales e importantes, como en el gol de Sebastián Villa en un Superclásico que Boca ganó 1-0 en el Monumental, a tener un buen primer semestre en 2023, siendo uno de los jugadores de mejor desempeño en la Liga Profesional. Aunque, su performance no fue la misma en la Copa Libertadores.

Por esa razón, Demichelis lo tenía apuntado. Según allegados al técnico, a Micho no le cerraba la escasa destreza del defensor en la cancha y también dudaba de si estaba a la altura para partidos internacionales. Pero Pirez siguió siendo titular, a tal punto que fue uno de los futbolistas que más jugó en este 2024.

Sin embargo, la posibilidad de incorporar un marcador central de jerarquía siempre estuvo latente. Y cuando Pezzella arregló bajar su cláusula de rescisión con Betis de 50 a 4 millones de euros, empezó el operativo de repatriación del campeón del mundo. Las negociaciones continúan avanzando y su regreso podría concretarse tras la Copa América.

De todos modos, el defensor de la Selección es cauto. «Se habla mucho pero no quiero hablar de eso ahora por respeto a mi club y a River que está en plena competencia. Hoy estoy con la cabeza en la Selección, después veremos”, deslizó Pezzella al llegar al país para unirse al plantel que conduce Lionel Scaloni.

Si se concreta el regreso de Pezzella, González Pirez quedará relegado. Y pasaría a jugar mucho menos de lo que lo está haciendo. Por eso, el desgarro que sufrió en el isquiotibial izquierdo podría marcar un quiebre en su futuro en el club.

La fatiga muscular con la que terminó el partido con Argentinos no le permitió al narcador central entrenarse con normalidad el domingo y el lunes en el RiverCamp de Ezeiza. Entonces, como a habían pasado varias horas del encuentro en La Paternal, los médicos se preocuparon y ordenaron estudios porque sospechaban que podía tratarse de algo más grave.

La confirmación llegó este martes por la mañana. Las imágenes de la ecografía arrojaron como resultado que el defensor padece una ruptura fibrilar de grado 1 en el isquiotibial izquierdo, que lo dejará afuera de los partidos ante Táchira (el jueves) y Tigre (el domingo), ambos en el Monumental por la Copa Libertadores y la Liga Profesional, respectivamente. Tampoco llegaría al último encuentro del semestre, ante Riestra, como visitante, el jueves 13 de junio, pero como quedan más de dos semanas para ese juego, habrá que aguardar cómo sigue su recuperación.

Su reemplazante sería el uruguayo Sebastián Boselli, una apuesta a futuro, que, de tener un buen nivel, podría hacer que González Pirez quede aún más desplazado.

Pero esas cuestiones se verán más adelante. Lo inmediato es que Pirez no estará ni el jueves ni el domingo en el campo de juego del Monumental. Su nombre no se escuchará cuando la voz del estadio dé el equipo. Evitará, al menos, la reprobación de los hinchas, que lo tienen apuntado.