La pelota vuela risueña de lado a lado. Lejos está de tocar el prolijo pasto de la cancha principal del Complejo 2 del predio de la AFA en Ezeiza. Del botín izquierdo de Leo a la cabeza de Rodri y de ahí al pecho de Paredes para luego de su empeine volver a Messi. De pronto, la zurda del capitán le mete un efecto endiablado y cuando Gio Lo Celso busca controlarla se le escurre y toca el piso. El del Betis se la ve venir, se da vuelta y recibe unas pataditas amables en la retaguardia a modo de prenda. Al que se le cae pierde juegan Lionel Messi, Rodrigo De Paul, Leandro Paredes y Giovani Lo Celso para entrar en calor en la última práctica antes de enfrentar a Perú en la Bombonera.

Lejos de frustrarse, Lo Celso levanta el balón y lo vuelve a poner en órbita. Y ahí va de nuevo. Porque si en algo es experta la Scaloneta es en volver a intentarlo, una y mil veces más. Por eso, más allá de que pueda caerse, el equipo que dirige Lionel Scaloni siempre quiere levantarse rápido para no perder la línea y seguir a tope, ganando todo, liderando todo. Es el sello del plantel campeón del mundo y bicampeón de América, que está ante el reto de recuperarse tras la dura caída del jueves ante Paraguay por 2 a 1, con el condimento extra que esta vez pondrá en juego el primer puesto del ranking FIFA, que reina desde el 6 de abril de 2023.

Si no le gana a la Perú de Jorge Fossati, la Argentina se bajará del primer lugar después de 601 días, a partir de la próxima actualización que sucederá el 27 de noviembre. Es algo que no le quita el sueño a Scaloni aunque sería todo un indicador de los vaivenes en los resultados del último año. “No me preocupa como tampoco me preocupaba estar primeros. Está ahí la estadística. Lo importante es ganar mañana (por este martes)”, sostuvo el entrenador al ser consultado sobre el riesgo de ceder este trono.

Actualmente, Argentina cuenta con 1.862,36 puntos, apenas tres más que Francia (1859.79), que escaló tras vencer el domingo a Italia en la Nations League de la UEFA, mientras que España (1.848,76) sigue en ascenso luego de superar a Dinamarca. La Scaloneta está obligada a ganarle a Perú. Un empate haría que caiga al segundo puesto porque tendría 1.854 unidades, por lo que sería superada por Francia. En caso de perder, caería a 1.842 puntos, por lo que estaría también por debajo de España.

El sistema de puntuación que utiliza la FIFA desde 2018 depende de resultados históricos, una graduación dependiendo la ubicación en el ranking de los rivales y también las participaciones mundialistas, entre otros ítems. Más allá de que Scaloni le baje el precio, el ranking es importante porque, al momento del sorteo de cada Mundial, los mejores ubicados son cabezas de serie y evitan rivales más difíciles en las primeras instancias.

El desafío es doble para la Selección en su última presentación del año. Reponerse y mantenerse en lo más alto. Con un triunfo matará dos pájaros de un tiro. A su favor tiene que en lo que va de este exitosísimo ciclo, siempre se levantó de manera inmediata ante cada tropiezo. Le pasó en Qatar tras el debut con derrota. Le pasó al caer con la Uruguay de Bielsa en estas Eliminatorias y luego conseguir una victoria en el Maracaná. Le pasó al perder en Barranquilla y después cosechar un empate con Venezuela y una goleada con Bolivia.

“Prefiero no perder para no tener que recuperar la autoestima. Pero hay maneras y maneras de perder. Salvo la derrota con Arabia que no la esperábamos, la mayoría de las veces el equipo dio buenas sensaciones. No es lo mismo perder sabiendo que el rival fue superior que perder sabiendo que hicimos lo que teníamos que hacer. La derrota refuerza un poco el mensaje y el mensaje es que el equipo tiene que seguir esta línea. Tenemos que saber que se puede perder. Forma parte de la vida y del fútbol reponerse. Perder, de vez en cuando está bueno para ver cómo reacciona el equipo”, reflexionó Scaloni ante la consulta de Clarín.

Ahí va la Scaloneta de nuevo a intentar que la pelota no se caiga, a sobreponerse y a seguir volando en lo más alto.



Fuente Clarin

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