Franco Colapinto no fue el mismo que el de horas atrás, cuando fue sorprendido por unos 150 fanáticos argentinos que le brindaron su amor en el pitlane el jueves en una muestra gratis de lo que será su fin de semana en Brasil, donde se esperan 10 mil compatriotas. Este viernes, en el arranque de la actividad en la pista del Gran Premio de San Pablo, el piloto de Williams abandonó ese semblante sonriente habitual y se permitió sentir el dolor por la muerte de su abuelo paterno, Leónidas Colapinto.

Durante una jornada en la que no desentonó en su primera vez en Interlagos -fue 13° en la única práctica libre y quedó afuera en la Q2 de la Sprint Qualy tras apostar a una sola vuelta en un intento que no salió bien-, el piloto de 21 años cumplió con su deber como piloto de F1 pero eligió el silencio con la prensa y se recluyó en su círculo íntimo, conformado aquí por su hermana Martina -que también se mostró muy apenada y ocultó sus ojos al llegar con unos anteojos oscuros-, su psicólogo Gustavo Ruiz y sus mánagers, María Catarineu y Jamie Campbell-Walter.

Es cierto que al ingresar lo hizo solo, unos minutos antes de las 10 y tras cancelar su participación en el fan zone, al que sí asistió su compañero, Alex Albon, tal como estaba programado. Mientras avanzó por la rampa que lo llevaba a los molinetes de ingreso, y ante una pared humana de fotógrafos que buscaban captar el instante, se colocó una gorra color crema y unos auriculares. Con la mirada perdida hacia el suelo, no sonrió, no saludó y en sus ojos no ocultó el dolor que le provocó enterarse justo en la previa de su sexta carrera en la Fórmula 1 -y no de la manera que su familia hubiese querido- de la muerte del papá de Aníbal antes de meterse al hospitality de Williams.

Así fue la llegada de Franco Colapinto este viernes. 
Foto Juano Tesone / Enviado especial Así fue la llegada de Franco Colapinto este viernes.
Foto Juano Tesone / Enviado especial

Salió de allí recién a las 11.05, a 25 minutos de la única práctica libre en Brasil -un circuito en el que nunca había corrido y del que necesitaba información porque es un fin de semana de carrera Sprint- y tres minutos después de que su compañero Alex Albon se fuera al box, pero vestido de civil para ir hasta un baño ubicado a unos 40 metros en la calle de boxes, rodeado de tres empleados de Williams.

Unos 20 fanáticos que lo esperaban para saludarlo recibieron el pedido de Catarineu de respetarlo y no pedirle fotos y lo cumplieron a rajatabla también cuando regresó para ponerse el mono. Y recién 13 minutos antes del entrenamiento, y segundos después de que Christian Horner saliera de ese mismo lugar, en un movimiento que generó suspicacias en el paddock, Colapinto cruzó la calle rumbo a su auto.

También tardó en salir a una pista paulista que fue reasfaltada justo antes de este GP y en marcar su primer tiempo cronometrado. De hecho, fue el último en hacerlo cuando ya iban casi nueve minutos de práctica. Mientras Albon marchaba sexto, él era 15°. Con el correr de los giros, agarró confianza y fue mejorando: pasó del 1m13s307 -con pianito incluido-, al 1m13s030 y al 1m12s614 que por un momento lo dejó 11°, entre Lewis Hamilton y Lando Norris.

A 12 minutos del final, Colapinto hizo su último ingreso y despertó los aplausos de los argentinos que ya están en Interlagos en distintos sectores del autódromo: con un tiempo de 1m11s619 quedó segundo. La pista había mejorado y eso lo evidenció enseguida Ollie Bearman, reemplazante de Kevin Magnussen este viernes, al desplazarlo con el Haas. Finalmente, se ubicó 13° a un segundo de Lando Norris, quien con un tiempo de 1m10s610 dominó el ensayo. «Fuerza, Franco», le gritaron los argentinos ubicados en el sector exclusivo Paddock Club, justo sobre el hospitality de Williams. Al apoyo y los aplausos, el pilarense no pudo responderles con una sonrisa pero sí levantándoles la mano.

Franco Colapinto durante la primer sesión entrenamiento Interlagos, con el mural de Senna de fondo. 
Foto Juano Tesone / Enviado especial Franco Colapinto durante la primer sesión entrenamiento Interlagos, con el mural de Senna de fondo.
Foto Juano Tesone / Enviado especial

La secuencia se repitió en la clasificación para la penúltima carrera sprint de este año: cruzó a último momento al box, protegido por la gente de Williams, y avanzó a la SQ2 pese a una accidentada primera salida que se complicó por el tránsito en el circuito paulista. Pero la estrategia para meterse entre los mejores 10 no resultó: apostó por una única vuelta y se quedó afuera -al igual que Checo Pérez y Lewis Hamilton-, en el 14° lugar de una miniclasificación en la que McLaren hizo el 1-2 (con Piastri delante de Norris) para confirmar su posición en la lucha por el Campeonato de Constructores.

«En la Q1 había mucho tráfico, los neumaticos estaba muy fríos al principio de la vuelta. En la Q2 no tuve una vuelta limpia, no pude hacer una buena. Simplemente estuve lento. Es una lástima porque teníamos potencial para estar cerca y quizás hasta pasar, pero no pude hacer una buena vuelta», analizó en sus únicas declaraciones del día, a la transmisión oficial de la Fórmula 1, un compromiso que ningún piloto puede saltear. «Me siento bien, muy bien. Es muy lindo todo el apoyo que tengo, vamos a ver qué podemos hacer mañana. El fin de semana recién empieza, hay mucho en juego», agregó cuando le consultaron por la presencia de los hinchas argentinos, que se estima llegarán a 10.000 para el domingo.

Colapinto junto a su hermana Martina al terminar la clasificación de la carrera Sprint. Foto Juano Tesone / Enviado especial Colapinto junto a su hermana Martina al terminar la clasificación de la carrera Sprint. Foto Juano Tesone / Enviado especial

Mientras Colapinto vivía una jornada especialmente dolorosa y movilizante, el paddock -donde las sensibilidades no juegan un papel importante- se especulaba con su futuro luego de que Christian Horner se dejara ver saliendo del hospitality de Williams antes del entrenamiento. “Recientemente firmamos con un nuevo sponsor de café y él realmente quería probarlo. Tuvimos una buena conversación. Lo ha disfrutado”, comentó James Vowles, el jefe de la escudería Williams, cuando la prensa argentina se lo consultó en la conferencia previa a la clasificación de la Sprint Race. ¿Una broma o una analogía?

Según pudo averiguar Clarín, la presencia de Horner allí fue, obviamente, para avanzar en las negociaciones por Colapinto. No se trató de una simple visita de cortesía… Eso no significa, sin embargo, que Red Bull sea el único interesado ni el que está más cerca de hacerse con los servicios del argentino, que tiene un contrato vigente con el equipo que contiene cláusulas que son confidenciales. Por otro lado, desde el entorno de Colapinto buscan que Vowles y compañía entiendan que Franco no sólo sueña con conseguir una butaca -algo que remarcó el jueves, cuando dijo que «lo normal» sería que lo dejaran ir si no le pueden dar un lugar-, sino que cuenta con el apoyo del público y de los auspiciantes para que siga siendo parte del gran circo.

James Vowles en la conferencia de prensa, bombardeado por la prensa argentina. Foto Juano Tesone / Enviado especialJames Vowles en la conferencia de prensa, bombardeado por la prensa argentina. Foto Juano Tesone / Enviado especial

Pero no hay nada firmado, como se intentó instalar en Buenos Aires, ni habrá novedades sobre el futuro del argentino durante el GP de Brasil ni inmediatamente después. Todo está en manos de Williams, más precisamente en las mismas manos que lo llevaron a la F1: las del tío Vowles, como lo rebautizaron los argentinos en las redes sociales. «Lo mejor que puedo decir es esto. Estamos explorando posibilidades con varios equipos que están interesados en este momento”, sostuvo sin hacer nombres propios en la conferencia de prensa. Y enfatizó: “Sería un error hacer algo más que especular aquí. No hay nada que comunicar realmente más allá de ese punto. Cuando haya algo que informar estaré encantado de hablar de ello porque es un piloto excepcional y lo digo de verdad”.

Aunque quiso esquivarlas, las preguntas se le acumularon y ante la consulta de Clarín remarcó que están trabajando «con equipos que ayuden y potencien a Franco al mismo tiempo que a las partes. Vamos en ese sentido. Nada es lineal en los equipos de la Fórmula 1 porque peleas en la pista y tratas de buscar soluciones para las carreras de hombres jóvenes. Para responder la pregunta, él se está ganando su lugar y trata de conservarlo con resultados brillantes, y eso generó el interés de los equipos. Con un poco de suerte, tendremos grandes noticias para anunciar en un futuro pero no hoy». ¿Cuándo, entonces? Vowles no entregó una fecha exacta pero dijo estar «seguro de que antes de la última carrera de la temporada» lo habrán concretado.

Así se fue Colapinto del circuito tras el primer día de actividad en Interlagos. Foto Juano Tesone / Enviado especialAsí se fue Colapinto del circuito tras el primer día de actividad en Interlagos. Foto Juano Tesone / Enviado especial

La cabeza de Franco Colapinto no estuvo pendiente de ese run run esta vez. Minutos después de las 18, dejó el autódromo en una camioneta negra junto a su hermana y sus managers. En el corto trayecto desde la salida del paddock hasta ahí, se llenó del cariño de sus fanáticos, que lo esperaron para darle una palabra de aliento en un día muy especial.

Salida Franco Colapinto rodeado hinchas argentinos luego la clasificación para carrera Sprint. 
Foto Juano Tesone / Enviado especial Salida Franco Colapinto rodeado hinchas argentinos luego la clasificación para carrera Sprint.
Foto Juano Tesone / Enviado especial



Fuente Clarin

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