La temporada pasada representó un año de crecimiento deportivo y, fundamentalmente, económico para Williams, que pasó del último lugar en el Campeonato de Constructores de 2022 al séptimo en 2023, impulsado por los 25 puntos de Alex Albon para llegar a 28 y superar solo por 3 unidades a Alpha Tauri en una batalla por 9 millones de dólares. Ese incremento en sus arcas, si la temporada terminara ahora, se vería muy afectado porque actualmente el equipo está noveno, por lo que ya perdió dos puestos y casi 20 millones de dólares en premios. Sin embargo, la escudería británica tiene un as bajo la manga: Franco Colapinto.

Desde que en el paddock comenzaron los rumores de un acercamiento de Red Bull, se habla de una cláusula de 20 millones de dólares que existiría en el contrato del argentino en caso de que otro equipo quisiera sacárselo a la escudería británica, la que apostó por él y lo incluyó en su programa de jóvenes pilotos en 2023, cuando entonces el oriundo de Pilar corría en Fórmula 3. Casualmente, esa es la diferencia monetaria que existiría entre el séptimo y el noveno puesto en el Mundial de Constructores, según el reparto establecido en el confidencial Pacto de la Concordia.

¿Cómo es eso? Parte del dinero que la Fórmula 1 genera con sus patrocinadores, la promoción de las carreras, los derechos de retransmisión y licencias y el merchandising -alrededor del 45% del total- lo reparte cada año con los diez equipos que arman el espectáculo. Aunque el número exacto es secreto, se pueden hacer estimaciones gracias a lo que establece ese documento que se firmó por primera vez en marzo de 1980 entre las partes involucradas y la FIA.

Según un relevamiento que hizo el sitio especializado Motorsport al finalizar la temporada pasada, Liberty Media entregó 1.000 millones de dólares en premios, que se dividieron en porcentajes decrecientes que iban del 14% para el campeón al 6% para el último escalón de la tabla de posiciones. Así, se cree que Red Bull se quedó con 140 millones como campeón y Haas con 60 millones por ser último, mientras que del segundo al noveno puesto las diferencias rondaron los 10 millones de dólares: 131 millones para Mercedes, 122 para Ferrari -que además recibe un 5% extra por estar presente desde el inicio de la categoría, en 1950-, 113 para McLaren, 104 para Aston Martin, 95 para Alpine, 87 para Williams, 78 para Alpha Tauri y 69 para Alfa Romeo.

Los equipos planifican sus temporadas en base a esos ingresos, por lo que la lucha por cada posición es clave en el desarrollo del siguiente auto y genera efectos a largo plazo. “Del noveno al sexto puesto hay 29,2 millones de euros, es lo primero que pregunté”, le confesó Flavio Briatore, el jefe encubierto de Alpine, a Sky Sports Italia tras un GP de San Pablo en el que los franceses saltaron a la sexta posición gracias a los 33 puntos que cosecharon Esteban Ocon y Pierre Gasly al subirse al podio junto al ganador Max Verstappen.

Colapinto sufrió un doble choque en Brasil. Captura de TVColapinto sufrió un doble choque en Brasil. Captura de TV

Justamente, la última carrera de la F1 fue la peor para Williams en la temporada; incluso más decepcionante que la de Australia a principios de año, cuando Logan Sargeant no salió a la pista porque se quedó sin auto, y la de Canadá, donde sus pilotos también abandonaron pero cuando ya iban 23 (Sargeant) y 52 vueltas (Albon).

“Fue el fin de semana más brutal de toda mi carrera”, reconoció James Vowles en Interlagos tras los choques en la clasificación del tailandés y de Colapinto, que luego también se accidentó en la carrera y sumó su primer abandono después de cinco grandes premios terminando entre los 12 mejores.

La escudería con sede en Grove quedó corto de piezas para rearmar los dos autos («No hay ningún equipo en la parrilla que pueda hacer frente a cinco accidentes graves en dos fines de semana de carrera. Simplemente la cantidad de recambios que llevamos no es suficiente para soportar esa cantidad de desgaste», explicó Vowles) y con poco margen para gastar y seguir por debajo del límite de costos que tienen los equipos en la F1, que entre 2023 y 2025 es de 135 millones de dólares. En 21 carreras, los gastos por choques superan los 10 millones: casi 5 de Albon, cerca de 2 de Colapinto (entre Bakú y San Pablo) y más de 3 de Sargeant.

En Australia, Albon chocó y le sacó el auto a Sargeant para correr. Foto EFE/EPA/JOEL CARRETTEn Australia, Albon chocó y le sacó el auto a Sargeant para correr. Foto EFE/EPA/JOEL CARRETT

Además, la decepcionante actuación en San Pablo lo hizo caer del octavo al noveno lugar, por lo que le costó también 10 millones de dólares en ese futuro reparto de dinero. Con tres carreras por delante, si bien es difícil que pueda descender más en el campeonato porque Sauber está último sin puntos, Williams tiene complicado acercarse a Alpine (49), Haas (46 y con el de rendimiento más parejo de los tres) y RB (44 pero impulsado desde la llegada de Liam Lawson), separados por solo unos puntos en la lucha por los casi US$ 100 millones del sexto lugar.

Con 17, Williams está lejos y tiene como objetivo reconstruirse para el GP de Las Vegas, el 23 de noviembre. Pero no es imposible y Alpine es la muestra, porque solo había sumado 14 en las 20 carreras previas en Brasil. Por si acaso, el equipo que conduce Vowles tiene la carta de Colapinto y puede sacarle un beneficio monetario a la nueva joya que la F1 quiere mantener entre los 20 pilotos de 2025 y que, por ahora, no tiene asiento.



Fuente Clarin

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