Los futbolistas, o al menos la gran mayoría, tienen la facilidad para fingir situaciones para engañar al árbitro y lograr penales, tarjetas, tiros libres o o alguna otra ventaja espuria. En la despedida de la Libertadores 2024, Fernando Zuqui, de Estudiantes de La Plata, sobreactuó una falta que no convenció a nadie.

Zuqui, el ex Boca y Colón que suele iniciar disputas con otros futbolistas pero que siempre termina buscando la complicidad del árbitro para lograr alguna ventaja, buscó hacer lo mismo en Brasil con una simulación cuando recién se había completado el primer minuto de juego.

En una jugada en la que Yeferson Soteldo intentaba avanzar por el carril izquierdo del ataque de Gremio, se topó con la marca de Zuqui y los dos utilizaron los brazos para intentar ganar la posición. El esmero del argentino al tirar la camiseta después de que la pelota se había ido por la banda, motivó la reacción del venezolano.

Soteldo se lo sacó de encima con fastidio y lo empujó con los dos brazos. Zuqui, perfectamente en equilibrio pese al aventón al hombro, quedó dos segundos en pie hasta que luego se tomó la boca y ensayó una caída espectacular reclamando una agresión.

La reacción del venezolano es sensacional: mientras Zuqui se revolcaba en el piso, él buscaba en el árbitro la contemplación necesaria para comprender la situación.

El video de la acción de Zuqui llegó rápido a las redes sociales, donde todo el mundo destacó la insólita reacción del futbolista argentino, quien de manera desvergonzada se arrojó al suelo cuando su rival no había hecho nada al respecto.

Soteldo no encuentra respuestas para la actuación de Zuqui.Soteldo no encuentra respuestas para la actuación de Zuqui.

La postura de Zuqui marcó la sintonía de todo el partido entre Estudiantes y Gremio, que fue caliente y con pierna fuerte a pesar de que el equipo argentino (que terminó cuarto en su grupo) no jugaba por nada más que el honor y el premio económico que da la Conmebol por cada triunfo (330 mil dólares).

Para los brasileños, en cambio, un triunfo significaba ir a una llave contra Peñarol de Uruguay en octavos y luego enfrentarse contra Flamengo o Bolívar. No llevarse los tres puntos le implicaba ir del otro lado del cuadro, donde espera Fluminense y luego San Lorenzo o Mineiro.

Terminó la Libertadores con una pequeña sonrisa Estudiantes. Es que Gremio se puso arriba y desde las tribunas comenzaron a festejar el triunfo demasiado temprano, incluso con cantitos y cargadas dedicadas a los de La Plata. De ahí que el empate del uruguayo Méndez cuando se terminaba el partido tuviera un sabor especial para el Pincha.



Fuente Clarin

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