En cuestión de horas, se oficializará la noticia que publicó Clarín hace dos semanas, que Fernando Gago se corporizará en el nuevo técnico de Boca. Recién este miércoles, después de un absoluto hermetismo y una conferencia de prensa plagada de patrañas, desde el Consejo de Fútbol mandaron a decir que “hubo contactos” con Pintita. Es más, dejaron trascender una reunión vía Zoom, realizada el martes por la noche. La realidad es que hacía 15 días que todo estaba cerrado. El domingo dirigirá su último partido con Chivas en el amistoso ante América en Houston y ejecutará su cláusula de rescisión. Y el 19, ante Tigre en el Coliseo de Victoria, será su estreno en el banco boquense.
Este miércoles, Gago dirigió el entrenamiento de Chivas ante una intensa guardia periodística. Abandonó Valle Verde en su automóvil, acompañado por una persona que no pudo ser identificada, y no hizo declaraciones. La última vez que habló, el técnico les mintió en la cara a los colegas mexicanos. Dijo que no tenía ninguna oferta y que había un contrato vigente. Los hinchas ya le habían bajado el pulgar durante el clásico con Atlas, que su equipo perdió 3 a 2. Lo abuchearon duramente. Señal de fin de ciclo. Este viernes se subirá al avión para viajar a Estados Unidos. Tras el mano a mano con América, se despedirá del Rebaño Sagrado y luego viajará a Buenos Aires.
Lo cierto es que Gago ya está en Modo Boca. Los detalles que se conocieron respecto a la charla virtual que tuvo con Raúl Cascini, Marcelo Delgado y Mauricio Serna, así lo confirman. De hecho, la mini pretemporada de 10 días que encaró Mariano Herrón fue consensuada con el nuevo entrenador. El interino, que dirigió el partido ante Argentinos, será el ayudante de campo de Pintita. Por eso Juan Román Riquelme promovió a Roberto Pompei, quien se hará cargo de la Reserva.
Este movimiento hizo pensar que la transición con Herrón sería más extensa, pero en realidad, la llegada de Tito tiene que ver con la decisión de Federico Insúa, quien no continuará como primer colaborador de Gago. Hubo un desgaste con Pintita, el Pocho quiere lanzarse como entrenador principal y, por otro lado, le hizo un juicio al club por una vieja deuda de su pase del Borussia Monchengladbach al América de México. La sentencia está firme y el ex enganche deberá cobrar el 15% que reclamó en 2007. A Román no le cayó nada bien este fallo de la Justicia laboral.
Gago preguntó por dos jugadores, especialmente. Los conoce bien, ya que fueron sus compañeros en el Mundial 2014. Sin ir más lejos, compartieron el equipo en la final ante Alemania, aquella dura derrota en la que marcó Mario Goetze. De Sergio Romero y Marcos Rojo –titulares aquel 13 de julio en el Maracaná-, quienes están atravesando una situación particular.
El arquero fue sancionado por dos partidos producto de su reacción post Superclásico, cuando se le soltó la cadena y se quiso pelear a las trompadas con los plateístas. Leandro Brey fue titular ante Belgrano y Argentinos y, en principio, la idea de Riquelme es que no vuelva a pararse bajo los tres palos. Sin embargo, la llegada de Gago –que ingresó en el segundo tiempo del partido frente a los alemanes- podría morigerar la situación de Chiquito. Eso sí, el joven de 22 años continuará como titular. En el mejor de los casos, el misionero podría ocupar un lugar en el banco.
En cuanto a Rojo, el zaguero central arrastra una colección de lesiones que le impidieron tener continuidad durante el ciclo de Diego Martínez. Apenas jugó 20 de los 45 partidos que dirigió el ex entrenador. Por eso está haciendo un reacondicionamiento especial. El capitán quiere estar a punto en el aspecto físico, una de sus deudas en este 2024.
En su paso por Racing, Gago se mostró muy exigente. Especialmente, con Edwin Cardona, quien también fue su compañero con la camiseta de Boca. Cuando la balanza no daba el peso ideal, el colombiano no jugaba. Por eso no se puede relajar nadie. Ni Romero ni Rojo, mucho menos.
Riquelme quiere que Gago asuma la conducción del plantel, a más tardar, el próximo martes. Antes, claro, habrá que pagar 1.250.000 dólares. Román había pedido financiamiento, pero según pudo averiguar Clarín, tendrá que abonar cash. A fin de cuentas, la salida del técnico le representa un problema a Amaury Vergara, propietario de Chivas. De cualquier modo, ya tiene un reemplazante en la mira: Gerardo Espinoza.
A propósito de la partida de Gago, se expresó Ricardo La Volpe. El técnico también dirigió a Boca, y por muy poco tiempo al ex volante, que entonces fue transferido al Real Madrid. “Por la edad que tiene, debe irse a Boca, hay que ser realista. Si hace bien las cosas en Boca, puede aparecer mañana en la Selección Argentina. Y si le va bien, tiene las puertas abiertas a Europa, ¿qué quieren? ¿Qué no elija? No creo que esté mal lo que está haciendo (si se va a Boca). Luego hay que ver lo del contrato, que es otra cosa”, dijo el Bigotón.
Por fin, después de tantos engaños dialécticos, Gago podrá viajar a Buenos Aires junto con su mujer y los dos hijos de ella. Aquí, lo esperan los propios, los que comparte con la ex tenista Gisela Dulko. Una de las razones –además de su amor por Boca- que lo impulsaron a cantar volver.