Con la clasificación para el Mundial de la categoría como objetivo inicial y la obtención del título como anhelo máximo, la Selección Argentina Sub-20 iniciará este viernes su camino en el Campeonato Sudamericano de Venezuela con el debut más desafiante que podía ofrecerle este torneo: se medirá con Brasil desde las 20.30 en el Polideportivo Misael Delgado de Valencia (transmitirá DirecTV Sports).
En su 31ª edición y en la quinta que se disputará en territorio venezolano (las anteriores fueron en 1954 1977, 1991 y 2009), este certamen otorgará cuatro cupos para la Copa del Mundo que se desarrollará en Chile entre el 27 de septiembre y el 19 de octubre. El combinado argentino, dirigido por Diego Placente, pujará por su sexto título (fue campeón en 1967, 1997, 1999, 2003 y 2015) y procurará dejar atrás un pobre antecedente reciente: en Colombia 2023, el elenco que conducía Javier Mascherano ni siquiera logró superar la fase de grupos.
Inicialmente, este torneo iba a realizarse en Perú, pero la sede fue cambiada por la Confederación Sudamericana de Fútbol en noviembre, luego de que el presidente de la Federación Peruana de Fútbol, Agustín Lozano, fuera detenido por una presunta trama de corrupción en el organismo. La realización en Venezuela también fue puesta en duda por la inestable situación que se vivía en ese país en los días previos al inicio del tercer mandato del presidente Nicolás Maduro, pero la Conmebol ratificó su decisión pese a las presiones para forzar una nueva mudanza (la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, procuró que el plantel argentino no viajara).
Como es habitual, los diez seleccionados de las federaciones miembro de la Conmebol se dividirán en dos grupos para la primera ronda. Argentina integrará la zona B, que se desarrollará en Valencia y será, a priori, la más competitiva: además de Brasil, también la integrarán Colombia (se medirá con la Albiceleste el domingo 26 a las 20.30), Bolivia (martes 28 de enero a las 18) y Ecuador (sábado 1 de febrero a las 18).
La zona A se jugará en Cabudare y estará integrada por los seleccionados de Paraguay (lo dirige el exmediocampista de Newell’s Aldo Duscher), Venezuela (conducido por otro argentino, Ricardo Valiño), Uruguay, Perú y Chile. Los tres primeros de cada grupo avanzarán al hexagonal final, que se disputará en Caracas (excepto la última fecha, que se llevará a cabo en Puerto La Cruz). Los cuatro primeros de ese hexagonal lograrán la clasificación al Mundial.
Para afrontar este desafío, Diego Placente viene trabajando desde hace meses para forjar un plantel que tiene como principal figura al talentoso Claudio Echeverri, que a principios de este mes se sumó a Manchester City, aunque todavía no debutó en el conjunto de Pep Guardiola, y también cuenta con otros dos futbolistas que militan en equipos europeos: el lateral izquierdo Julio Soler, recientemente transferido por Lanús al Bournemouth inglés, y Alexander Woiski, un delantero de 18 años nacido en Palma de Mallorca (España), hijo de madre argentina, que se desempeña en el elenco Sub-19 del Mallorca.
Además, la dotación argentina cuenta con varios jugadores que ya hicieron un interesante recorrido en la primera división del fútbol vernáculo como los zagueros Juan Giménez (Rosario Central) y Tobías Ramírez (Argentinos Juniors), los mediocampistas Milton Delgado (Boca) y Franco Mastantuono (River), y los delanteros Santiago Hidalgo (Independiente), Maher Carrizo (Vélez) y Santino Andino (Godoy Cruz). Como contrapartida, no estará el defensor Aaron Anselmino, quien no fue cedido por su equipo, el Chelsea inglés.
“En el plantel hay muchos chicos que vienen trabajando con nosotros hace años. Esperemos poder ver los réditos en los futuros torneos”, se ilusionó Placente, quien trabaja en los seleccionados juveniles de la Asociación del Fútbol Argentino desde julio de 2017. “Tenemos una base y una idea de juego. Trataremos de competir y ser protagonistas como tiene que serlo siempre nuestra selección”, añadió el DT.
Con el plantel confirmado, más allá de un cambio de último momento que Placente debió realizar el miércoles (el defensor de Estudiantes Valente Pierani reemplazó al lesionado Thiago Silvero), el seleccionado disputó dos amistosos con Chile la semana pasada: ganó 3 a 2 (con goles de Andino, Woiski y Echeverri) en el complejo Juan Pinto Durán de Santiago y se impuso 3 a 1 (marcaron Carrizo, Ian Subiabre y Tobías Ramírez) en el Estadio Municipal Nicolás Chahuán Nazar de La Calera. En ese último duelo, Echeverri salió en el entretiempo por un golpe en el tobillo izquierdo, pero seguramente ello no le impedirá dar el presente el viernes.
El debut de Argentina en el torneo será ante Brasil, vigente campeón y ganador en 12 ocasiones del Sudamericano. Si bien no contará con los dos mejores jugadores Sub-20 del país en estos días, los delanteros Endrick (Real Madrid) y Estêvão Willian (Palmeiras), el técnico Ramon Menezes dispone de hombres que están dando sus primeros pasos en Europa como los defensores Filipe Bordon (Lazio) y Pedro Lima (Wolverhampton), el mediocampista Gabriel Moscardo (Reims) y los delanteros Deivid Washington (Chelsea) y Pedrinho (Zenit).
Otro de los rivales de Argentina en el grupo B, Ecuador, cuenta con el jugador más experimentado de los que participarán en el Sudamericano: Kendry Páez. Con solo 17 años, el mediocampista lleva dos temporadas afianzado en el primer equipo de Independiente del Valle, suma 17 partidos en el seleccionado mayor que conduce Sebastián Beccacece y, luego de que alcance la mayoría de edad (lo hará en mayo), partirá a Chelsea, que ya se aseguró su ficha al pagar 22 millones de dólares.
En el resto de los planteles no hay jugadores con el recorrido de Páez, aunque hay varios sobre los que ya se posan muchos pares de ojos, como el uruguayo Germán Barbas (Peñarol) y el venezolano Kerwin Andrade (Fortaleza), y otros que ya fueron reclutados por clubes europeos, como el chileno Damián Pizarro (Milan), el paraguayo Ezequiel González (Hércules) y el colombiano Óscar Perea (Racing de Estrasburgo).