El calendario de Ezequiel Ponce espera por una fecha para marcarla con resaltador. Porque más allá que este sábado está habilitado para debutar en la MLS con la camiseta número 10 del Houston Dynamo -enfrenta a Vancouver a las 23:30 hora argentina-, desde que selló su arribo a los Estados Unidos tiene -entre otros objetivos- el deseo de poder intercambiar algún obsequio deportivo con Lionel Messi.

Sus raíces rosarinas es un punto común entre ambos, pero también haber representado a la Selección Argentina. De hecho, durante la Copa América que acaba de conquistar la Albiceleste, Ponce fue un hincha más junto a su familia, principalmente cuando los cuartos de final ante Ecuador los ubicaron en el estadio NRG de esa ciudad del estado de Texas.

«Obviamente uno siempre lo mira a Leo los pasos que va dando, lo que va dejando y como ha crecido esta Liga desde su llegada. Es un paso importante para mí, espero poder aprovecharlo y disfrutar de la MLS que cada vez es más competitiva y más difícil de ganar cada partido. Lo veo como un lugar donde voy a evolucionar aún más», le confesó a Clarín el delantero, de 27 años.

La fecha del cruce con el Inter Miami, al que en septiembre de 2023 su nuevo equipo privó de ganar la US Open Cup al derrotarlo en la final -donde no pudo jugar Messi por lesión-, todavía no está definida, porque se ubican en diferentes Conferencias y solo podrían encontrarse en los Playoffs de la MLS o en alguna otra competencia lateral. Pero, por las dudas, Ponce ya está preparado.

«Me lo crucé en dos ocasiones pero era muy chico y no me animaba mucho a pedirle. Espero poder cruzármelo dentro de poco y haber si cambiamos un par de fotos y camisetas», expresó, a modo de deseo y con un tono de vergüenza, siendo la única vez que miró al piso del vestuario del estadio del conjunto que viste de naranja.

Casualmente se cumple una década de la aparición de Ponce, al que rápidamente apodaron el ‘Tanque’ por sus características ofensivas, de esos típicos centrodelanteros goleadores. Con 17 años y apenas 32 partidos jugados en la Primera División de Newell’s, lo compró la Roma de Italia, donde jugó en el equipo ‘primavera’ -juvenil- hasta que saltó a la temporada siguiente al Granada de España.

Su periplo europeo lo llevó después al Lille de Francia, Spartak de Moscú, Elche de España y AEK Atenas, donde tuvo dos ciclos, el último altamente fructífero con Matías Jesús Almeyda como DT. A los pies del Partenón, Ponce convirtió 16 goles en la última temporada y sedujo al Houston Dynamo, que se animó a pagar la transferencia más cara de su historia para que el rosarino llegue como jugador franquicia y los ayude a asentarse en zona de Playoffs por el título de la MLS, ya que hoy está en el noveno lugar de la Conferencia Oeste. En total, son 92 tantos y 19 asistencias en 308 encuentros como profesional. Su familia se amplió con la llegada de Leon y Rebeca, los hijos que tuvo con Martina, la mujer que lo acompaña desde su explosión.

En el medio, también tuvo el honor de llegar a la Selección Argentina. Fue Claudio Úbeda el que primero lo citó para el proceso que desembocó en el Mundial Sub 20 2017 -donde jugó los tres partidos de la fase de grupos, aunque quedó eliminada la Albiceleste-, mientras que después Fernando ‘Bocha’ Batista confió en él para los Juegos Olímpicos de Tokio 2021, especiales por el contexto de pandemia.

En ese proceso vivió desde adentro el cambio de paradigma de la Selección Argentina, que hoy la muestra en un quinquenio único en la historia, con cuatro títulos consecutivos en torneos de alto rango como el Mundial, la Copa América (2) y la Finalissima.

«Lo que tenemos nosotros y el amor por la Selección, el privilegio de ponerte una camiseta celeste y blanca, es algo increíble. Los chicos que están formando parte ahora de esta Era lo sintieron siempre. Eso es lo que los lleva a estar en esos niveles, que se pudieron mantener y estoy muy contento de que hayan llegado hasta acá», explicó.

Y aquella experiencia en tierras asiáticas lo convierten en una voz más que autorizada para lanzar un deseo a modo de consejo para los 18 convocados por Javier Mascherano para París 2024, con el objetivo de la tercera medalla dorada y con cuatro campeones del mundo entre ellos (Gerónimo Rulli, Nicolás Otamendi, Thiago Almada y Julián Álvarez).

«Es una experiencia única, muy linda. Espero que lo disfruten al máximo, que se puedan concentrar a lo que van, en que van a representar a nuestro país, y que vivan este deporte como lo que es, amarlo y respetarlo dentro del campo de juego. Que jueguen para nosotros que los vamos a estar viendo y apoyando desde cada parte del mundo deseándole lo mejor», cerró.



Fuente Clarin

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