Con el bicampeonato consumado, Argentina ahora es la Selección con más títulos en la Copa América, 16, uno más que Uruguay y con siete de ventaja sobre Brasil, que ocupa el tercer lugar con 9. Entre los tres acaparan 40 de las 48 ediciones disputadas. Los otros ocho se reparten entre dos de Chile, Paraguay y Perú, y uno de Bolivia y Colombia. Venezuela, Ecuador y el resto de los invitados ocasionales desde 1993 nunca la ganaron.
La Copa América es el torneo continental más viejo del mundo y el trofeo como tal, el mismo que volvió a levantar el capitán Lionel Messi ahora en Estados Unidos, se puso en juego a partir de 1917, aunque se empezó a entregar a partir de 1919. Con el tiempo, la Conmebol reconoció el campeonato sudamericano organizado por Argentina en 1916, para celebrar los 100 años de la Independencia, que fue ganado por Uruguay. También el de 1917. Luego, fue campeón Brasil en 1919, Uruguay en 1920 y recién en 1921 la albiceleste conquistó por primera vez la copa.
Era la segunda vez que Argentina organizaba la competencia pero la primera después de la fundación de la Confederación Sudamericana de Fútbol y la oficialización del nuevo torneo sudamericano. Apenas hubo cuatro participantes, además del local, llegaron Brasil, Uruguay Paraguay. La Selección, que contaba solo con futbolistas de la Asociación Argentina de Football, con mayoría de jugadores de Boca, ganó los tres partidos, marcó cinco goles y no recibió ninguno. El arquero xeneize Tesoriere y el delantero Julio Libonatti, de Newell’s, fueron las figuras.
La segunda estrella llegó en 1925, otra vez en Buenos Aires pero con la participación sólo de Brasil y Paraguay. Para mantener el interés en el torneo y para justificar la larga travesía de los dos visitantes, se jugaron partidos de ida y vuelta. Con tres triunfos y un empate, Argentina fue campeón y tuvo a Manuel Seoane, gloria de Independiente pero por entonces jugando para El Porvenir, como máximo goleador.
El primer bicampeonato de la historia lo consiguió a finales de la década del 20, ya con el fútbol porteño unificado. El torneo de 1927 se disputó en Lima, Perú, con cuatro participantes y Argentina le ganó sin problemas a Bolivia, Uruguay y Perú. Humberto Recanattini, crack de Almagro, fue figura, capitán y el técnico en la cancha. Bolivia debía organizar el torneo de 1929 y renunció. Entonces, otra vez se hizo en Buenos Aires. Con la espina de la final de los Juegos Olímpicos de 1928 fresca, fue una revancha ante los uruguayos. Tres jugados, tres ganados, 9 goles a favor y uno en contra. Fue 3-0 a Perú, 4-1 a Paraguay y 2-0 a Uruguay, en el Viejo Gasómetro.
El quinto título de la historia otra vez fue de local, con una definición para el infarto ante los brasileños. Se jugó en el verano de 1937, la mayoría fueron partidos nocturnos y Argentina y Brasil igualaron el primer puesto, por lo que debieron jugar un desempate. De alguna manera, fue la primera final de Copa América para la Albiceleste pero no para la Canarinha que en 1922 definió el título con Paraguay.
El encuentro se jugó en el mítico Gasómetro, empezó el 1 de febrero y terminó en la madrugada del 2 de febrero, porque estuvo un tiempo suspendido por incidentes y luego se jugaron 30 suplementarios. El héroe de la noche fue Vicente de la Mata, un joven rosarino de 19 años que todavía jugaba en Central Córdoba y que tras la Copa pasó a Independiente. Capote hizo los dos goles para el triunfo por 2-0 y aún sigue siendo el jugador más joven en marcar en una final.
Argentina dominó la década del 40 y por primera vez se coronó tricampeón. 1945-46-47, algo que hasta ahora no consiguió ningún otro seleccionado. Pero vale una aclaración. En tres de los cuatro torneos sudamericanos que ganó la Selección no se puso en juego el trofeo, la tradicional Copa América. En aquella época se denominaban Sudamericanos Extras. Argentina ganó el de 1941, 45 y 46 en esa condición, como Uruguay en 1935, 1956 y 1959 en Ecuador.
La marca de esa época dorada fueron los 17 goles marcados para el tricampeonato de Norberto Tucho Méndez, todavía máximo goleador de la historia junto con el brasileño Zizinho. En los otros dos torneos de la época, el seleccionado fue subcampeón en 1942 y no participó en 1949.
Tras ausentarse también del torneo de 1953, Argentina volvió a competir, y ganar, en el Sudamericano de 1955 en Chile, con Angel Labruna como figura y Rodolfo Micheli como goleador con 8 tantos. Dos años después, con la incorporación de una nueva camada de jugadores extraordinarios como fueron Humberto Maschio, Enrique Sívori y Antonio Angelillo, la Selección arrasó en Lima, Perú. Y tras el Desastre de Suecia, la eliminación temprana del Mundial 58, ganó el torneo de 1959 que se jugó en Buenos Aires y festejó en el partido decisivo de la última fecha en el Monumental ante Brasil de Pelé.
Pasaron 32 años para levantar otra vez la Copa América. Y fueron dos seguidas, con el Coco Alfio Basile en el banco. Primero en Chile 1991 y luego en Ecuador 1993. En ambos, apareció con toda la potencia goleadora de Gabriel Batistuta.
La asignatura pendiente para toda una generación, en especial para Lionel Messi, comenzó en Brasil en el año 2021. Tres años después, llegó un nuevo bicampeonato para poner otra vez a Argentina en lo más alto de la historia.