Mauricio Pochettino vivió una temporada de exigencia en el Chelsea, uno de los clubes que más invirtió en el mercado de transferencias pasado con 500 millones de euros, y que terminó después del primer capítulo. Pese a que su contrato contemplaba la extensión por un año, el entrenador argentino acordó esta semana su salida con la dirigencia del club londinense. Un par de días después del anuncio, el portal estadounidense ‘The Athletic’ recopiló una serie de voces entre jugadores, empleados y directivos que profundizó los motivos de la separación.

Aclaró el medio que los mantuvo en el anonimato para preservar sus fuentes, pero remarcó que más allá de los argumentos deportivos que derivaron en la decisión, también fue ponderado por su calidez humana y el respeto con el que se comportó con las diferentes áreas de trabajo del campo de entrenamiento en Cobham. De hecho, curiosidades del destino, el rosarino volverá al estadio Stamford Bridge el próximo 9 de junio para conducir al equipo de Resto del Mundo contra un XI de Inglaterra en el Soccer Aid de la UNICEF.

Pero en los hechos también hubo rispideces. Pochettino sabía en la previa que llevar a un equipo del puesto 12° a los primeros de la Premier League sería difícil, más allá de ese gasto estratosférico en el mercado, que se había sumado a otros 500 millones que había invertido en la anterior ventana.

Sólo ganó uno de sus primeros seis partidos en el Chelsea, quizás mitigados por el ajuste táctico que obligó a hacer la lesión de Christopher Nkunku en el último amistoso de la pretemporada, lo que bajó considerablemente las proyecciones de efectividad goleadora del equipo, comprado por el conglomerado del fondo de inversión Clearlake Capital y Todd Boehly.

Foto: JUSTIN TALLIS / AFP Foto: JUSTIN TALLIS / AFP

Y las dudas en los resultados también llegaron a la cabeza de Pochettino, que hasta llegó a duda de la capacidad del campeón del mundo Enzo Fernández y el ecuatoriano Moisés Caicedo para dominar el mediocampo en un torneo de elite mundial como la Premier.

En público tuvo sobradas palabras de elogio para Fernández, pero en privado -siempre según The Athletic- se cuestionaba si era «lo suficientemente destructivo para ser número 6 -mediocampista defensivo- o lo suficientemente creativo para ser número 8 -mediocampista interno-«.

«El Chelsea insiste en que Pochettino apoyó el fichaje de Caicedo procedente del Brighton por una tarifa de transferencia que probablemente alcance la cifra récord británica de £115 millones, y que nunca expresó ninguna reserva interna sobre el ecuatoriano o Fernández», aclaró el artículo.

Quizás por eso el mediocampista que más minutos jugó en la temporada fue el canterano Conor Gallagher, el principal candidato a ser vendido por el Chelsea, que en medio de la búsqueda de su nuevo DT intenta cumplir con las regulaciones financieras de la Premier League y la UEFA para evitar sanciones que empeoren la situación.

Además de sus problemas en el arco -reemplazó al titular Robert Sánchez por el recién llegado desde la MLS Djordje Petrovic-, el equipo habría tenido una calidad aún menor en el ataque si el departamento de reclutamiento del club no hubiera presentado la opción de Cole Palmer en septiembre, convenciendo a los dueños de gastar 40 millones de libras.

Foto:  Glyn KIRK / AFPFoto: Glyn KIRK / AFP

«Pochettino puede haber estado entre los que se preguntaban si un jugador de 21 años (ahora 22) con sólo tres partidos como titular en la Premier League podría ser la respuesta, pero hay que reconocer que el entrenador en jefe sacó lo mejor de Palmer, quien puso fin a la temporada como jugador del año del Chelsea con diferencia», indicó.

Hubo discusiones también en la bolsa de mercado. Pochettino desestimó a Ansu Fati, ofrecido por el Barcelona de España, pero sí pidió fichar «dos jugadores experimentados que ya habían jugado con él» para agregar experiencia y conocimiento a un plantel joven. «Esa solicitud fue rechazada», indicó The Athletic.

La juventud del equipo fue tal que el tercer arquero Marcus Bettinelli, un veterano popular con una carrera de 11 años en el club pero con solo un partido jugado en el Chelsea, «discutió temas como los días libres de los jugadores y las multas del club con Pochettino».

Entrenamientos sin descanso que potenciaron lesiones

Dentro de lo deportivo, las lesiones fueron un factor clave en la crisis de resultados durante toda la temporada. El informe del portal estadounidense detalló que la cantidad de días acumulados por lesión de los jugadores casi se duplicó de una temporada a la otra. Pasó de 1277 en 2022/2023 a 2170 en la que acaba de terminar.

«Nosotros (el personal) llegamos de un club diferente, no de Marte, para gestionar a los futbolistas», fue la respuesta de Pochettino, enojado, cuando en una conferencia de prensa lo consultaron sobre las críticas que recibía al respecto de la poca utilización de algunos jugadores en los entrenamientos.

Foto: Reuters/Matthew ChildsFoto: Reuters/Matthew Childs

«Otros que observaron las sesiones de Pochettino, a menudo dirigidas por el asistente Jesús Pérez, insisten en que los jugadores del Chelsea estaban sobrecargados de trabajo y tenían que correr excesivamente a alta intensidad. La exigencia de las sesiones fue un tema de conversación entre los jugadores; cómo había tantos ejercicios, ya fueran uno contra uno, dos contra dos, etc., con la responsabilidad siempre de presionar y recuperar el balón», afirmó el artículo periodístico.

Y completó: «También se afirma que la tendencia a que los jugadores en recuperación volvieran a realizar un entrenamiento completo en lugar de adaptarlo demasiado rápido daba como resultado nuevas lesiones».

También se reveló que «algunos jugadores consideraban que las sesiones de entrenamiento eran tácticamente primitivas, se daban relativamente pocas instrucciones detalladas y se fomentaba la improvisación». Un ejemplo de ello, según la fuente citada por The Athletic, fue que un jugador se enteró que iba a tener un rol que nunca había hecho o entrenado al momento de anunciar el equipo titular. Pochettino solo repitió tres veces en toda la temporada el equipo de un partido al otro.

Del llamado que nunca llegó a la reunión final

Hubo una frase del entrenador rosarino en una conferencia de prensa que movilizó los cimientos de la estructura del Chelsea respecto a su futuro. «Toda la organización es culpable de los problemas de la temporada. Mi responsabilidad es que el equipo se desempeñe. Pero el club está diseñando y planificando una estructura que hay que demostrar que funciona. Por los resultados, se puede decir, sí, es solo él (el entrenador). Pero no tengo la llave del club. No tomo todas las decisiones aquí. Eso hay que dejarlo claro», dijo el 26 de abril, antes de enfrentar al Aston Villa.

Esto apuntó directamente contra los codirectores deportivos Paul Winstanley y Laurence Stewart, en el cargo desde febrero de 2023, cuando recibieron el poder de los dueños Clearlake Capital y Todd Boehly, quienes desembarcaron en el club londinense después de la salida de Roman Abramovich.

«La afirmación de Pochettino en la misma conferencia de prensa del 26 de abril de que no había hablado con los propietarios durante dos meses hizo que se movieran las lenguas, pero la realidad es que sí había habido contacto con los cofundadores de Clearlake, Behdad Eghbali y José Feliciano», sostuvo The Athletic.

Todd Boehly. Foto: EFE/EPA/NEIL HALL Todd Boehly. Foto: EFE/EPA/NEIL HALL

El rosarino esperó recibir una llamada de apoyo después de la derrota ante Wolverhampton (2-4) que llevó al equipo al puesto 11 en la tabla de posiciones. “En este momento sentimos la soledad. Estábamos solos allí después del partido. Espera. Estuvimos dos horas… Mucho tiempo después del partido estábamos allí, mirándonos, los cinco cuerpos técnicos en una sala muy pequeña. Estábamos más tristes. Era una situación injusta en la que estábamos. Era una situación que no merecíamos, pero el resultado nos puso en una situación muy difícil”, contó Pochettino en conferencia de prensa.

«Pero gestionar esta relación particular tampoco fue fácil para Pochettino. Encontró difíciles la política interna en el club y, en particular, las supuestas tensiones entre Boehly y Eghbali: el Chelsea siempre ha negado que los dos hombres se hayan peleado», dijo The Athletic.

Si bien Boehly se unió en forma virtual, fue Eghbali quien estuvo presente en persona con los dos directores deportivos del Chelsea durante las seis horas de discusiones durante dos días en Cobham. Pochettino asistió solo a esa reunión, ya que su asistente Pérez había volado de regreso a España.

El resultado fue el que se anunció este semana, pese a los cinco triunfos consecutivos en el cierre de la temporada. «En nombre de todos en Chelsea, nos gustaría expresar nuestro agradecimiento a Mauricio por su servicio esta temporada. Será bienvenido de nuevo a Stamford Bridge en cualquier momento y le deseamos todo lo mejor en su futura carrera como entrenador”, fue el escueto comunicado con el que saludaron a Pochettino.



Fuente Clarin

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