Antonio Zappi, presidente de la Asociación Italiana de Árbitros (AIA), aseguró este miércoles que la comunidad arbitral de ese país estaba dispuesta a aceptar la posibilidad de introducir el VAR a solicitud. Esta afirmación se produjo en un momento de fuerte polémica sobre la labor de los jueces, luego de varias actuaciones muy cuestionadas en la última jornada de la Serie A.
La durísima entrada del neozelandés Liberato Cacace sobre el inglés Kyle Walker que no fue penada con tarjeta alguna y la expulsión del inglés Fikayo Tomori en una acción en la que había fuera de juego previo, ambas en el partido Empoli–Milan; el balón que salió del campo 30 centímetros antes del gol de Inter ante Fiorentina y la clara nfracción en el área sobre el paraguayo Antonio Sanabria que no fue sancionada y que podría haber significado la victoria de Torino ante Genoa han generado mucha polémica en Italia sobre el nivel de arbitraje.
De hecho, la dirigencia de Milan comunicó el lunes que elevaría una queja formal a la AIA por el el desempeño del árbitro Luca Pairetto en el duelo en que el conjunto rossonero se impuso 2 a 0 frente a Empoli en el estadio Carlo Castellani.
“Estamos muy abiertos a cualquier experimentación que mejore el reglamento”, dijo Zappi cuando fue preguntado por la posibilidad de introducir cambios como el VAR a pedido de los equipos, en un encuentro con medios en la sede de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC). La posibilidad de este tipo de revisión es uno de los cambios que siempre quiso abordar Zappi, quien recientemente fue nombrado como máximo responsable de los árbitros italianos.
Además de un intento de aplacar la polémica, el mensaje va en línea con la pretensión de la International Football Association Board (IFAB), el organismo que decide los cambios del reglamento en el mundo del fútbol y al que Italia tendrá que esperar para poder introducir cualquier modificación.
“No estamos satisfechos (con el nivel en la última jornada), no podemos ocultarlo”, reconoció Zappi tras los episodios sucedidos en tres partidos diferentes. “Hay algunos problemas y no podemos negarlos, pero no se puede culpar al mundo del arbitraje por aplicar un protocolo”, insistió. “Si la IFAB lo modifica (el VAR a petición), lo recibiremos con mucho gusto”, añadió.
Pese a la autocrítica, Zappi defendió a sus árbitros tras un fin de semana marcado por los errores. “La uniformidad es un concepto difícil de aplicar, nos esforzamos por reducir las zonas grises”, afirmó.
En una reunión celebrada en diciembre pasado, la IFAB acordó ampliar el numero de pruebas que se harán con el Football Video Support (FVS) con el objetivo de ofrecer una alternativa más accesible que el VAR.
A diferencia del VAR, el FVS no cuenta con «oficiales de partido de video especializados», por lo cual no comprueba automáticamente todas las jugadas dudosas de los partidos. En ese sentido, son los entrenadores quienes deben llamar a los árbitros, haciendo uso de una tarjeta verde que deben mostrar al cuarto árbitro, cuando quieran que se haga la revisión.