El violento accidente sufrido por Jack Doohan al volante de su Alpine A525 en el circuito de Suzuka se robó toda la atención en el primer día de actividad del Gran Premio de Japón 2025 de Fórmula 1. El australiano, que había cedido su puesto a Ryo Hirakawa en la P1, se despistó y destrozó el auto de la escudería francesa, que tiene a Franco Colapinto como uno de sus pilotos reserva y a la espera de una nueva oportunidad en la Máxima.

Al entrar en la primera curva, Doohan perdió totalmente el control de su monoplaza, que se deslizó y giró hacia la leca antes de impactar fuertemente contra el muro de contención. La salida descontrolada de pista ocurrió a una velocidad cercana a los 265 km/h. Y llamó extremadamente la atención cómo la parte trasera del auto se despegó del piso de manera repentina, como si el coche hubiera perdido parte de su carga aerodinámica.

Tras el choque, Doohan informó por radio que se encontraba “bien”, pero al abandonar la butaca parecía un poco aturdido y fue acompañado por los médicos hasta el coche de asistencia. El australiano rengueaba y mostraba visibles molestias en uno de sus brazos. Las imágenes on board muestran que el oceánico nunca soltó el volante, a contramano de las recomendaciones. Eso es un indicio que podría haber sufrido lesiones en sus muñecas.

En estos casos, debido a la violencia del impacto, el protocolo de seguridad establece que el piloto debe ser sometido a una revisión médica exhaustiva. Alpine confirmó horas después que Doohan estaba en buen estado de salud. En su cuenta oficial de redes sociales, la escudería expresó: «Después de los exámenes médicos de precaución, podemos confirmar que Jack está bien. Ahora, el equipo se centrará en preparar el coche para la jornada de mañana».

Alpine ya está investigando las causas del accidente de Doohan. Según las primeras imágenes y reportes, todo apunta a un posible fallo en el DRS, que podría no haberse cerrado correctamente al abordar la curva.

Este dispositivo, que permite a los pilotos aumentar la velocidad máxima al reducir la carga aerodinámica debe ser desactivado manualmente antes de las curvas rápidas, como la que se encuentra en el primer sector de Suzuka. Aún no hay un comunicado oficial por parte de Alpine sobre esta hipótesis.

A la espera de mayores precisiones y de la celeridad y capacidad de los mecánicos para reconstruir el Alpine, la gran duda por estas horas pasa por saber si Doohan podrá correr lo que queda del fin de semana. Con Colapinto instalado en Enstone, Inglaterra, donde realiza pruebas con el simulador para mejorar la puesta a punto de los autos de la escudería, crecerían por estas horas las acciones de Hirakawa, quien este viernes a la madrugada giró a bordo del monoplaza en la Práctica Libre 1 e incluso fue más veloz que el francés Pierre Gasly, el principal volante de la escudería.

Es sabido que Colapinto es el primero en la lista entre los reservas para subirse a los Alpine, pero ahora todos los caminos conducen al nipón en caso de que Doohan no tenga la venia médica para competir en lo que resta del fin de semana.

El accidente, sin embargo, vuelve a poner entre enormes signos de interrogación el futuro de Doohan en la F1. Después de dos muy flojas presentaciones en Australia y en China, donde cometió errores propios de un novato y estuvo muy lejos de las expectativas propias y ajenas, el australiano ahora destrozó el auto. Y eso complica aún más su situación, con Flavio Briatore, asesor deportivo de Alpine, que es el principal impulsor de colocar a Colapinto arriba de uno de los autos.

Se sabe que en la F1 no se tiene paciencia. Vale recordar lo que vivió la temporada pasada el estadounidense Logan Sargeant, quien encabezaba la nómina de destructores y terminó siendo cortado por Williams y haciéndole lugar al argentino.





Fuente Clarin

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