El empate y la clasificación de Nueva Chicago a la siguiente fase del Reducido de la Primera Nacional, gracias al 1-1 con Racing de Córdoba en Mataderos, incluyó a un mini escándalo con un protagonista insólito: el Torito, la mascota del club verdinegro, que fue expulsado en medio del partido por un cruce verbal con el arquero de la Academia, Joaquín Matalia.

Fabián Lico, tal es el nombre del hombre debajo del disfraz, aceptó la cartulina roja y abandonó el campo de juego en medio de insultos al arquerito cordobés, en un encuentro lleno de tensión y nervios para los dueños de casa. Un par de días después, más tranquilo, el Torito habló del episodio y se quebró al explicar los sentimientos que se cruzan por su corazón cada vez que juega Chicago.

La secuencia comenzó el domingo pasado cuando el conjunto de Mataderos hizo de local en el primer partido del Reducido ante Racing de Córdoba tras el inesperado resultado frente a Brown de Adrogué en el cierre de la fase regular que le negó jugar la final que terminó coronando a Aldosivi. La sensación era de angustia porque Chicago dependió de sí mismo y ahora se ve obligado a pelear el Reducido, el camino más largo en dirección al tan ansiado Ascenso.

A Mataderos le alcanzaba con el empate para pasar de ronda pero Racing lo sorprendió de arranque y se puso en ventaja a través de Bruno Nasta, haciendo aparecer los fantasmas de las últimas fechas: es que Chicago perdió la punta de la Zona B tras hilvanar tres empates consecutivos contra Morón, Temperley y los de Adrogué.

Por suerte y alivio para el alivio para el anfitrión, el empate de Mauro Ortiz, cerca del final, significó el acceso a la siguiente ronda y el alivio para el populoso barrio de la zona sudoeste de la Ciudad de Buenos Aires. En ese interín se dio el cruce entre el Torito y Matalia.

El arquero Joaquín Matalla denunciando ante el árbitro Luis Lobo Medina la insólita agresión de Fabián Lico, el "Torito".El arquero Joaquín Matalla denunciando ante el árbitro Luis Lobo Medina la insólita agresión de Fabián Lico, el «Torito».

El árbitro Luis Lobo Medina, con extensa trayectoria en la Primera División, se acercó a la mascota y le sacó la tarjeta roja, pidiendo además la presencia de efectivos policiales para apurar su salida del terreno.

Las versiones afirman que el Torito se acercó e insultó al arquero con vehemencia. Los locales argumentan que lo hizo en represalia a la demora que aplicó sobre el juego desde que Racing se puso en ventaja. En la tribuna, los hinchas aplaudieron hasta el cansancio a su mascota y lo ovacionaron hasta que se despidió del campo.

El partido terminó en empate y Chicago accedió a los cuartos de final, donde se medirá ante Quilmes en una serie con partido de ida y vuelta, aunque con ventaja deportiva para los de Mataderos, por estar mejor ubicados en el torneo.

Pasó Racing pero el Torito tuvo que salir a hablar. Su testimonio filmado por medios partidarios de Chicago se hizo viral y muestra la esencia de las categorías de ascenso del fútbol argentino, donde la pasión y el desborde se combinan semana tras semana. En una entrevista, Fabián contó cómo vivió el momento y agradeció a la hinchada por el apoyo.

«La verdad que yo no pensaba que iba a suceder lo que sucedió, porque para mí esto iba a quedar en la cancha… pero ascendió por el gesto que tuvo el ‘arquerito’ de Racing de Córdoba», comenzó explicando, manteniendo su fanatismo a flor de piel.

Luego siguió: «Fue un momento de bronca. No tenía pensado hacer eso. Después del gol quería decirle ‘hacé tiempo ahora’, ‘usá las artimañas que usaste en el primer tiempo’. Toda mi vida me puse el disfraz para luchar contra la violencia. Hice campañas y trabajo para que el público visitante vuelva a las canchas».

Fabián Lico, la cara debajo de la máscara del "Torito".Fabián Lico, la cara debajo de la máscara del «Torito».

Fabián, vecino del barrio, trató de defender su postura: «Cuando nosotros empatamos, se me ocurrió ir a decirle algo porque el chabón nos estuvo sobrando todo el partido». El Torito agregó que «esas artimañas» no le gustan porque «no le hacen bien al espectáculo». «El hincha de fútbol está harto de que se tiren, que fabriquen faltas, que hagan tiempo. El tiempo lo tenés que jugar, ganes o pierdas, pero hay que jugar los 90 minutos», finalizó.

Pese al momento y la repercusión de él en redes, Fabián agradeció el cariño de la gente. «Me llenó de emoción. El ‘toro’ llora porque amo a mi club. Es mi familia y luego Chicago, en ese orden. Gracias por el aplauso y todo lo que me brindaron el otro día», agredeció casi quebrándose.

Este año volvió a vestirse con su disfraz y salir a la cancha para alentar y alegrar a la hinchada luego de tomar la decisión de ausentarse como protesta a lo que era el presente del club. «Tuve ganas de volver porque yo en este momento no estoy en buenas condiciones. Aunque parezca que estoy bien, no lo estoy. Yo soy diabético y, por ende, (tengo) todo lo que acarrea esa enfermedad maldita. Esto me da vida. Chicago y el fútbol me dan vida», cerró el apasionado.





Fuente Clarin

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