El nombre de Guillermo Coppola siempre resonó en el mundo del fútbol y de la farándula, pero con el estreno de Coppola, una serie a modo de biopic que narra la vida del representante al lado de Diego Armando Maradona, volvió a estar en agenda. La historia está armada con las anécdotas que fue acumulando Guillote a lo largo de su vida.
La serie contó hechos como la compra de la Ferrari y cómo Coppola les dijo a los de Maranello que Diego la quería de color negro o la detención del representante por tenencia de drogas, escondidas en un jarrón. Si bien la narrativa comienza en 1986, un poco antes del Mundial de México ganado por la Selección Argentina, luego va dando saltos en el tiempo.
Sin embargo, en un capítulo que explica los inicios de Guille en Boca, se muestra muy por arriba una foto de Coppola como jugador de fútbol. El representante jugó unos minutos en la Primera de Boca en un partido que se disputó en Bragado. Se definía la Liga Bragadense y se iba a celebrar un triangular entre Sportivo Bragado, Acería Bragado y Boca Juniors de esa ciudad.
El triangular ya había levantado las expectativas del público local, pero la invitación de Boca hizo que la gente se emocionara más, a tal punto que los hinchas estuvieron en el hotel donde se hospedó el club hasta altas horas de la noche y el mismo Antonio Ubaldo Rattín, DT del equipo, tuvo que pedirles que dejaran descansar a los jugadores.
El equipo de La Ribera jugó un amistoso con el Metalúrgico. El encuentro se disputó el 12 de octubre de 1980, día en el que Guille estaba cumpliendo 32 años, el club le dijo que a modo de regalo iban a dejar que se saque la foto con el equipo lookeado de futbolista.
Rattín le dijo a Coppola que vaya al banco de los suplentes, pero que no se cambiara, que se quedara como futbolista. El partido lo iba ganando 4 a 0 Boca con goles de Norberto Outes. Coppola desde el banco estaba maravillado con el ambiente, el estadio Municipal de Bragado estaba lleno.
En la ficción, usan la foto que le sacaron a Coppola junto al plantel como disparador para que al representante se le ocurra la idea de convencer al dueño de Vinos Maravilla que sea el sponsor de Boca. En la serie no dicen el nombre de la persona con la que se reunió el representante, pero se intuye que es Mauricio Escolar, uno de los dueños.
Después del cuarto gol, el DT mandó a calentar a Coppola: «Rattin ¿A quién vas a poner? ¿Al chofer del micro?», recordó el protagonista en TyC Sports que gritaban los hinchas cuando lo vieron calentar. El representante entró faltando 15 minutos para que terminara el partido reemplazando a Outes. Lo habían anotado con el nombre del paraguayo Jorge Infran para que pudiera jugar.
»Primera jugada la quise parar, me pega en la pierna y la pelota se va afuera. Me quería ir solo«, cuenta entre risas Coppola, pero agrega que después tuvo una acción en la que quedó mano a mano con el arquero, remató de ‘tres dedos’ y pegó en el palo.
El arbitro de ese encuentro fue Juan Carlos Loustau y le recordó entre risas a Clarín el momento en el que entró Coppola: “Cualquiera se daba cuenta que él no era jugador de fútbol, se cagaron todos de risa y a parte cómo corría, entró a jugar y parecía cualquier cosa menos jugador”.
Sin embargo, al juez no le sorprendió que jugara el representante porque «ese partido era una joda, un partido fantasma» y agrega que en ese momento Boca no podía ganarle a nadie, estaba haciendo una muy mala campaña y comentó que Rattín «ya estaba jugado, no era un técnico muy meticuloso y con disciplina, era una joda Boca”.
El Xeneize, en el Metropolitano 1980 había quedado sexto, a 12 puntos del campeón River Plate. Por el Nacional quedó quinto y no pudo acceder a la segunda fase. Coppola contó que después de ese partido Rattin dijo «que era el último viaje que hacían juntos porque Armando lo iba a echar» y así fue.
«Yo fui y volví en el micro con los jugadores, a la vuelta le decían ‘vos Guillermo sos un jugador saca técnico, después del gol que te erraste lo vas a hacer echar a Rattin’, pero ya se sabía que lo iban a echar”, cuenta Loustau.
Un recuerdo en primera persona
Alguien que vivió de cerca la anécdota es Vicente Gatica, ex intendente de Bragado y capitán del club al que enfrentó Coppola. “Para nosotros fue un partido intrascendente, teníamos respeto por Boca, sus figuras y Rattin, pero fue algo intrascendente”, le dijo Gatica a Clarín.
Reconoce también que no sabían que había entrado Coppola: «En el momento no nos dimos cuenta que era él, nos enteramos después. En Bragado no se le dio importancia, pero a nivel nacional fue un revuelo» y agregó: «No es común que un representante juegue en el equipo donde están sus jugadores».
“Nosotros somos un fútbol chacarero y que entre un amigo nuestro a jugar es algo totalmente común, entonces después no nos molestó saber que jugó Coppola, pero sí nos pareció raro que lo haga Boca”, explicó el ex capitán del equipo que después sería campeón.
“Le llegó la pelota en la medialuna del área, estaba dos metros adelantado, la paró de espaldas al arco, se dio vuelta y le dije ‘Guillermo seguí, seguí’, hizo tres metros, pateó como pudo y la pelota pegó en el poste, ni el arquero se movió, era todo una joda”, recreó Loustau, quien también considera que los jugadores de Acería deberían haber sabido que era Coppola porque los defensores ni se movieron.
Después del partido el ex árbitro internacional contó que habló con Guillote: «Me decía ‘me erré el gol de mi vida Pichi, cuando voy a poder hacer un gol con Boca si no voy jugar nunca más’, después le pregunté cómo había hecho para jugar y me contó que los jugadores querían que jugara”.
Gatica también recordó la única ocasión de gol con la que contó Coppola: «Él tuvo una jugada que le pegó de tres dedos y pegó en el palo, si hacía el gol ahí sí era un escándalo«. Sin embargo, después del partido, Gatica no volvió a ver a Coppola hasta que se lo cruzó en un semáforo en una calle en la Ciudad de Buenos Aires.
«Yo iba caminando con mis hijas, lo vi y lo saludé, después le dije que yo lo había enfrentado y creo que no me escuchó porque ya había avanzado con el auto», cuenta el ex intendente de la ciudad bonaerense. Gatica vio la serie de Coppola y dijo que le gustaría que ese partido estuviera en la serie.
Coppola hizo inferiores en Racing, pero no llegó porque Alfio ‘Coco’ Basile le dijo que no tenía condiciones, sino «hubiera sido otra persona», porque «siempre» quiso jugar al fútbol. A pesar de no haber logrado el sueño de ser profesional se dio el gusto de defender la camiseta de uno de los clubes más grandes del país.