Uruguay y Brasil juegan en Las Vegas un partido peleadísimo para definir al cuarto semifinalista de una Copa América que ya tiene definidos los cruces entre Argentina y Canadá, y a Colombia esperando su rival. En un partido de ritmo frenético y muy disputado, Nahitan Nández no midió su vértigo y terminó pegando una patada que le valió la expulsión, que llegó luego de una revisión en el VAR.
Quedaban 20 minutos de partido cuando Nández inició una de sus tantas carreras en ataque o defensa de la noche, esta vez para perseguir a Rodrygo, el 10 de Brasil y figura estelar del Real Madrid campeón de la Champions League. En su afán por sacarle la pelota, el ex Boca se tiró desde atrás e impactó con los tapones de su botín derecho el tobillo derecho del futbolista brasileño, que se salvó de sufrir algún tipo de lesión.
El árbitro argentino Darío Herrera cobró la infracción y le sacó tarjeta amarilla a Nández, que se aprestaba a regresar a la ubicación defensiva pero fue allí que el neuquino se llevó su dedo al oído para escuchar lo que le decían desde la cabina del VAR.
Allí, el mexicano Guillermo Pachelo Larios le comentó a su colega que la acción del uruguayo podía ser merecedora de tarjeta roja y le sugirió la revisión.
Herrera corrió hacia el monitor y no necesitó mucho tiempo para darse cuenta de que había sido demasiado benévolo con la amarilla. Volvió al campo de juego y habló por su intercomunicador con todo el estadio para informar que retiraba la tarjeta amarilla para sacarle roja a Nández, que se fue al vestuario masticando la bronca.