Diego Schwartzman no puede salir del pozo. Desde hace unas dos temporadas no encuentra su tenis cada vez que sale a la cancha y los malos resultados siguen acumulándose y desgastándole la cabeza. Este lunes, sumó una nueva decepción: perdió en la primera ronda de la qualy del Masters 1000 de Madrid ante el español Albert Ramos Viñolas, en un partido en el que estuvo set y break arriba. Y tras la derrota, dejó en sus redes un mensaje sugestivo que llamó la atención: ¿fue ese el último partido de su carrera?
«Final del viaje…», escribió el Peque en su cuenta de Twitter tras el 3-6, 7-6 (7-3) y 6-2 ante el español. Tres palabras que se hicieron virales rápidamente y llevaron a muchos a especular sobre su significado. Algunos de sus seguidores asumieron que se trataba de un anuncio de retiro. Pero el porteño -que este lunes fue anunciado además como uno de los nuevos miembros del Comité Ejecutivo de la Professional Tennis Players Association (PTPA), organización que lidera Novak Djokovic- no hizo comentarios al respecto ni realizó otra publicación en sus redes que permitiera confirmar esa noticia.
¿Habrá sido una despedida definitiva? ¿O simplemente un aviso de que la gira de polvo de ladrillo se terminó para él y que no irá a París para el segundo Grand Slam del año? Una frase que dejó hace un mes cuando estuvo de invitado en el programa Generación F de ESPN podría validar esa segunda opción.
«Me costó un montón jugar la qualy en el Abierto de Australia, me fundió verme ahí después de muchos años. Llegué allá con tiempo y el club no estaba ni abierto. Ni siquiera tuve locker con nombre propio. Fueron todos pequeños golpecitos que me hicieron tener una semana malísima. Después de eso, no sé si voy a ir a Roland Garros si tengo que jugar la qualy. Digo ‘Che si la voy a pasar como el orto, ¿para qué voy a ir?’. Prefiero quizá armar el calendario para poder jugar en el cuadro principal de Wimbledon», había contado.
Tal vez ese posteo lleno de misterio se refiera a esa situación. Porque ubicado en el 142° escalón del ranking, a Schwartzman no le quedaría más opción que disputar la clasificación del «grande» francés, en el que vivió hace cuatro años uno de los momentos más lindos de su carrera.
Fue en la atípica temporada 2020, marcada por la pandemia, y la mejor de la carrera del Peque. Ese año, llegó hasta la final del Masters 1000 de Roma, en el que se dio el gusto de derrotar a Rafael Nadal en cuartos de final, y luego a las semis de Roland Garros, en las que perdió ante el mallorquín. Y unos meses más tarde, alcanzó el octavo escalón de la clasificación ATP.
Aunque el tweet también podría significar que llegó el fin del camino para él. Es que el porteño, de 31 años, está sufriendo su carrera desde hace un tiempo. Tras aquel 2020 soñado, se mantuvo un tiempo en lo más alto. En 2021, incluso, logró conquistar el Argentina Open y celebró ante su gente su cuarto título ATP. Pero el segundo semestre de 2022 marcó un quiebre.
Tras caer en la tercera ronda del US Open, hilvanó seis derrotas y ya no volvió a ganar un partido ese año. En 2023 acumuló un récord de 13 victorias y 25 caídas. Recién pudo sumar tres triunfos consecutivos en un cuadro principal en octubre en Shanghai (perdió en octavos) y cerró la temporada afuera del top 100 (114°), tras haberla arrancado 25°.
El festejo en el debut del ATP de Tokio ante Francisco Cerúndolo una semana después de su paso por Shanghai fue el último que consiguió en un main draw. En este 2024, perdió los seis partidos que disputó; solo ganó en las qualys.
En los primeros meses del año recibió dos golpes que le dolieron mucho. En enero, perdió en la clasificación del Australian Open y por primera vez en diez años se quedó afuera de un Grand Slam, tras 36 participaciones consecutivas. Y en febrero, cayó en la ronda inicial de Buenos Aires ante el colombiano Daniel Galán y se despidió por segundo año consecutivo en el debut de un torneo en el que fue finalista tres veces (y ganó en una ocasión).
Tras esa durísima derrota, abrió el corazón y reconoció que, si las cosas no cambiaban, el final parecía inevitable.
«Si algunas victorias no aparecen, por lo menos para disfrutar un poco más en la cancha, no sé hasta cuándo la voy a poder estirar. Lo tengo muy en claro. Veremos en los próximos meses cómo estoy. Me me cuesta mucho cuando en la competencia, las cosas salen mal. A mí y a mi equipo, porque el día a día es un esfuerzo muy grande. Sostenerme mentalmente con resultados como los que vengo teniendo es complicado», afirmó.
«La verdad, queda poco combustible en el tanque. Cuando arrancás el año, siempre tenés ilusión, sobre todo porque nosotros, los argentinos, arrancamos prácticamente en la gira cerca de casa. Hacerlo mal por segundo año consecutivo, volver a perder en primera ronda y con rivales que son muy buenos, pero a los que yo en un nivel podía llegar a tener chance de ganarles, y jugando mal por muchos momentos… Me cuesta. Creo que ya me viene costando un poco sostenerlo con resultados tan adversos desde hace un año y pico. Entonces, poder imaginarme los próximos meses de esta manera, si no empiezan a aparecer buenos resultados, me va a costar. La verdad me va a costar», reflexionó claramente bajoneado.
La PTPA está encantada de dar la bienvenida a Taylor Townsend y Diego Schwartzman a su Comité Ejecutivo de Jugadores. Taylor y Diego ayudarán a guiar las iniciativas de la PTPA y apoyarán el trabajo de defensa de los jugadores en todo el mundo. https://t.co/AXUKsIMNrp
— Professional Tennis Players Association (@ptpaplayers) April 22, 2024
Schwartzman siempre fue frontal a la hora de hablar de su mal momento. Y tras esa despedida temprana del certamen porteño, comentó: «Te juro que no sé cuál es la razón de este mal momento. Si no, quizás no lo haría así. Es una combinación de todo, desde el momento en el que el físico tiene que traer alguna pelota más y no la trae; o en el que tengo que jugar con un poco más de potencia para poner incómodo el rival, pero no puedo… En distintos momentos del partido aparecen distintas cuestiones que me hacen hacerlo mal».
Después de Buenos Aires, el Peque perdió en primera ronda de Los Cabos y Acapulco. No superó la qualy de Indian Wells ni Montecarlo; sí las de Miami y el ATP de Barcelona, la semana pasada, pero no logró ganar en el main draw de ninguno de esos dos torneos.
«Mal día hoy pero a ver lo positivo, que el tenis va mejorando en los últimos torneos con varias victorias. A seguir sumando confianza y ritmo en esta etapa», escribió en Instagram luego de quedar eliminado del Conde de Godó.
En Madrid volvió a tropezar en el arranque de la fase previa. ¿Habrá sido su última vez en una cancha de tenis?