Después del complicadísimo fin de semana en la lluviosa San Pablo, donde tuvo dos accidentes que provocaron destrozos en su Williams, Franco Colapinto saltó al asfalto del Gran Premio de Las Vegas de Fórmula 1 con sed de revancha. Sin embargo, su auto, reconstruido contra reloj por los mecánicos de la escudería de Grove en las últimas semanas, no terminó de responderle y lo hizo protagonizar una serie de situaciones que el argentino no hubiera deseado protagonizar.
Fueron tres escenas que se robaron la atención de la transmisión oficial del Gran Circo en el circuito callejero de la Ciudad del Pecado. La primera fue después de haber pasado 20 minutos girando y haciendo tiempos similares a los de su compañero de equipo, Alex Albon. Una vez que ingresó al pit lane, fue advertido con bandera blanca y negra -una maniobra ilegal leve que no es sancionada- por pisar la línea blanca que delimita el acceso.
¿Error de principiante? Sí y lógico teniendo en cuenta que nunca había estado en este circuito más allá de las pruebas en el simulador. Sin embargo, el argentino no fue el único que la pasó mal en ese sector. Allí también se pasó Albon y George Russell, el británico de Mercedes, también se quejó por lo poco que se veía esa marca que obliga a disminuir la velocidad.
Una vez que volvió a girar, ya con neumáticos blandos -había iniciado con el compuesto medio-, Colapinto volvió a llamar la atención con una maniobra que lo colocó al límite del accidente. El auto, que se le movía más de lo deseado -habló de la falta de agarre de las gomas- estuvo a punto de pegarse contra un paredón. Sin embargo, a fuerza de muñeca y reflejos, acomodó el auto y zafó de recibir un reto de James Vowles, el jefe de la escudería.
La última «perlita» para Colapinto fue el enojo del español Carlos Sainz, quien lanzado en una vuelta rápida con su Ferrari, se encontró con el argentino yendo a menor velocidad y provocando que tuviera que el futuro piloto estrella de Williams tuviera que disminuir su marcha. La situación generó la bronca del madrileño y de sus ingenieros del Cavallino Rampante. Sin embargo, fue pura calentura porque al final logró mejor tiempo que su coequiper Charles Leclerc.
Al final, Colapinto quedó en el 17° lugar con su Williams por detrás de Alex Albon, que llegó 13° y estuvo poco más de un segundo más veloz. El más rápido en la P1 fue Lewis Hamilton, que clavó los relojes en 1m35s001. Fue la primera experiencia del argentino en Las Vegas.