En estas semanas en las que la Primera División del fútbol argentino puso en tela de juicio la utilidad del VAR, la ausencia de la tecnología en la Primera Nacional provocó una verdadera injusticia en el partido entre Atlanta y Gimnasia y Tiro de Salta, disputado en Villa Crespo. Se trata de una nueva polémica en el mundo del ascenso aunque esta vez contó también con el mea cupla del árbitro del encuentro, Juan Pablo Lousteau.

El encuentro entre el Bohemio y el Lobo salteño terminó 1-1, y al local no le convalidaron un gol cuando estaban 0-0: un remate de tiro libre la pelota pegó en el parante interno del arco y el árbitro se confió de que se había estrellado en el travesaño. Finalmente, ante la ausencia de VAR con la que cuenta el ascenso, el referí pagó caro su confusión y terminó pidiendo disculpas públicamente.

Pasó de todo en Villa Crespo. Atlanta se quedó con un jugador menos a los 40 minutos del primer tiempo, cuando una incesante lluvia afectó el juego de ambos equipos y no pudieron convertir goles. La cosa cambiaría en el complemento.

En el minuto 23 de la segunda mitad, Atlanta tuvo un tiro libre a su favor sobre la esquina del área. El remate de Lucas Ríos picó, se desvío gracias a un manotazo de Federico Abadía y tomó un efecto que hizo que la pelota rebotara en el soporte de la red y saliera despedida hacia afuera, cayendo a las manos del arquero. Siga, siga.

La confusión fue tan grande que en un principio no hubo nadie, ni siquiera los comentaristas de la TV que transmitían en vivo, que percibiera que el balón en realidad había entrado al arco.

«¡Pegó en el travesaño!«, gritó el relator de TyC Sports, más allá de que los hinchas del Bohemio y algunos jugadores ensayaron algún festejo, con posterior reclamo.

El juez de linea, que se encontraba bien ubicado, en ningún momento dio señas de haber visto la pelota ingresar al arco. Es por ello que el árbitro Juan Pablo Loustau confió en su accionar al no lograr observar con claridad la jugada.

Todo cambió cuando la repetición mostró lo que realmente había pasado. Era gol para Atlanta pero la Primera Nacional no tiene VAR. Quien no tenía dudas de que el gol debía ser convalidado fue el entrenador Mario Sciaqua, al punto que su efervescente protesta lo llevó a ser expulsado por el referí. «Una vergüenza«, repetía una y otra vez.

Tras la polémica, Atlanta tuvo revancha y marcó el 1-0 a falta de 10 minutos para el final. Pero la suerte no estaba con los de Villa Crespo: en el minuto 47 los salteños (que también jugaban con 10) empataron el encuentro, poniendo sal en la herida que había abierto el gol de Ríos no cobrado.

Una vez en los vestuarios, tanto los jugadores de Atlanta como el cuerpo arbitral pudieron ver la repetición con la polémica jugada.

Es por ello que Loustau apenas notó su error, decidió salir a hablar antes de retirarse del estadio. «Me voy con una sensación horrible porque vimos que fue gol. En el campo de juego se hace difícil porque la pelota entra por aire y pica afuera. Es una de las jugadas más difíciles tanto para el asistente como para mí», lamentó el árbitro.

Pero apeló a la falta de tecnología con la que todavía cuentan las categorías del ascenso. «Me cuesta reprocharme la jugada porque son jugadas que en Europa se resuelven con el reloj que marca si la pelota pasa la línea: en Primera muchas veces con el VAR y acá a nosotros se nos hace muy difícil verla», explicó.

A pesar de las declaraciones del árbitro, los jugadores del Bohemio evitaron seguir con la discusión una vez finalizado el encuentro y Sciaqua buscó no darle importancia a la situación. «Ante la gran adversidad el equipo se repuso, tuvo hombría y juego«, expresó en conferencia de prensa.

Ahora, Atlanta quedó octavo en la zona B con nueve puntos, mientras que el Gimnasia salteño permanece tercero con 12 unidades.





Fuente Clarin

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