«La vida de te da sorpresas, sorpresas te da la vida», cantaba Rubén Blades. La melodía, sin dudas, resonó fue en la noche de este jueves en Quilmes. Es que Talleres de Remedios de Escalada, un club centenario y uno de los fundadores del profesionalismo en la Argentina, se anotó una de las mejores victorias de su historia. Fue 2-1 sobre Racing Club que quedó en llamas para avanzar a los octavos de final de la Copa Argentina. Fue tras otro triunfo resonante, el 2-1 sobre Instituto de Córdoba, para despegar desde los 32avos de final. Fue una fiesta para este equipo del Sur del Gran Buenos Aires, que anda a los tropiezos en la Primera Nacional, a la que llegó esta temporada luego de muchos años transitando en la categoría más bajas. Fue todo por culpa de Diogo Guzmán, un chico de 18 años que metió su primer gol como profesional en una noche que nunca olvidará. Ni él ni los fanáticos que son habitué de la casa roja de Timote y Manuel Castro y que llegaron al estadio Centenario para vivir un momento único.

¿Quién es Diogo Guzmán? Además del responsable de una de las peores de la Academia desde que el fútbol se ve en colores, es un producto genuino de las divisiones inferiores del Tallarín. Debutó con 16 años, el año en que le hicieron su primer contrato como profesional, cuando el club todavía navegaba en las aguas densas de la Primera B. Firmó planilla por primera vez en el empate 2 – 2 de la 1º fecha y jornada inaugural contra Argentino de Quilmes, en el Torneo Apertura 2022 y fue titular desde el arranque en la caída 4 – 0 frente a Comunicaciones.

Con fama de gambeteador serial, anoche tuvo su oportuno bautismo como goleador. Ya era tiempo de descuento y todos pensaban en los penales cuando Guzmán se animó a probar desde fuera del área. El disparo, tímido, picó antes de explotar en el pecho de Facundo Cambeses, de pobre respuesta. El rebote largo le quedó para Jeremías Denis, quien giró y esperó mientras el arquero se chocaba con Di Césare para la llegada de Guzmán. Sólo la tuvo que empujar para salir disparado a festejar.

«Es una alegría muy linda. Estaba esperando el gol hace mucho tiempo. Sin dudas soñé esto muchas veces. Estoy contento por el momento en que llegó. Siempre tenía la fe de que iba a llegar… Es la noche más importante de mi vida. Es una noche soñada. Esperemos que vengan muchas más», soltó Guzmán.

El chico ya se había hecho fama por su habilidad. Pisador serial, sus jugadas habitualmente se viralizan en las redes. Pero no solo llamó la atención de los fanáticos del fútbol fantasía. En 2022, tras firmar su primer contrato, recibió la convocatoria de Claudio Gugnali para integrar la Selección Argentina del Ascenso.

«El triunfo y el gol es para mi familia. Para mi viejo, para mi vieja, para mis hermanos. Son los que siempre me bancaron», soltó antes de irse a festejar con sus compañeros. Luego, ya en los vestuarios, los jugadores ganadores fueron a buscar otro premio: camisetas de sus rivales. Y Diogo Guzmán se llevó la del colombiano Roger Martínez. «No soy de Racing, pero a Roger lo sigo siempre. Es mi ídolo de chiquito», soltó con su timidez a cuestas. Tiene contrato hasta diciembre de 2024. Ahora, más allá de su condición de promesa, tiene un buen punto para renovar.





Fuente Clarin

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