A puro show popular, el Real Madrid cerró a pura orquesta las celebraciones institucionales tras ganar la 36ª Liga con su visita al Ayuntamiento de Madrid, en la que el alcalde José Luis Martínez-Almeida hizo de maestro de ceremonias en un acto en el que se escuchó el nombre de Kylian Mbappé, después de que los niños presentes en el Palacio de Cibeles pidieran su fichaje al presidente Florentino Pérez, que bromeó con ellos.
Florentino ‘atacado’ por los niños
El presidente del conjunto blanco volvió a ser el primero en bajarse del micro procedente de la Comunidad de Madrid y saludó en primera instancia a Martínez-Almeida, alcalde de Madrid desde junio de 2019, quien le recibió recordándole que es “el presidente más laureado de la historia del Real Madrid”.
Se bajaron uno a uno los futbolistas, que compartieron bromas con un Almeida, confeso seguidor del Atlético de Madrid. Fue el caso de un Lucas Vázquez que le preguntó al alcalde si ya se había hecho hincha del Real Madrid. Además, Almeida bromeó con Joselu al decirle “la que liaste”, en referencia a su doblete contra el Bayern Múnich el pasado miércoles que dio el pase al Real Madrid a la final de la Champions League, y se interesó por el estado de los futbolistas lesionados de larga duración durante la temporada: Thibaut Courtois, Éder Militao y David Alaba.
Los futbolistas entraron aclamados por los numerosos aficionados que se dieron cita en el recinto y que esperaron durante horas para ver a sus ídolos de cerca, hacerse fotos, recibir autógrafos e inmortalizar el momento en sus teléfonos móviles. El acto en el Palacio de Cibeles lo inauguró Almeida con un “buenos y madridistas días”.
El alcalde quiso destacar la labor de Florentino Pérez, al que le recordó que los niños le piden el fichaje de Kylian Mbappé, catalogó al técnico Carlo Ancelotti de «un ejemplo para todos nosotros», y destacó el hambre de victoria que sigue teniendo el plantel del Real Madrid. Un Almeida que se mostró confiado en que el próximo 2 de junio tendrá que recibir de nuevo al Real Madrid, ya que el día antes disputan la final de la Liga de Campeones frente al Borussia Dortmund.
Cuando llegó el turno de Florentino Pérez, se dio uno de los momentos destacados de la visita al Ayuntamiento. «¿A quién traemos?”, preguntó el presidente del Real Madrid a los niños que ocupaban las primeras filas. Y estos, al unísono, respondieron “Mbappé”; y Florentino se rió. Tras esto, arrancó su discurso institucional.
“Nos sentimos embajadores de esta ciudad, que es donde nació el Real Madrid. No lo olvidaremos nunca y sentimos la responsabilidad de transmitir los valores de nuestro club, que son los que marcan el camino. La 36ª liga se ha ganado con trabajo, sacrificio, superación, respeto, humildad y solidaridad. Este equipo es una familia, una gran familia de madridistas que saben que con esta camiseta se lucha hasta el final”, prosiguió. El abrazo con nuestra afición en Cibeles es el impulso que necesitamos para que el 1 de junio podamos soñar con una nueva Copa de Europa”, completó.
Ancelotti, un gran maestro de ceremonias
El gran cierre de la jornada, ya en Cibeles, se dio cuando Carlo Ancelotti -que reeditó la antigua foto de prenderse un habano en los festejos- se quiso dar un gusto y blanqueó su sueño… bailar con el francés Eduardo Camavinga. Y la pachanga se armó alrededor de la fuente y a pura música… ¿Volverán después de Wembley?