La grieta entre el Automóvil Club Argentino y la Asociación Corredores Turismo Carretera, en cortocircuito desde hace algunos meses, se amplió el lunes cuando el ACA anunció que revocaba «el poder deportivo selectivo» que le había delegado en 2001 a la ACTC para fiscalizar el Turismo Carretera, el TC Pista y el Top Race. El breve comunicado profundizó la crisis del automovilismo argentino, en medio de la lucha de poder entre esas dos entidades, y abrió un gran interrogante sobre qué ocurrirá a corto y largo plazo con esas categorías, que ya inauguraron sus temporadas.

El ACA es el socio (o representante) de la Federación Internacional de Automóvil en Argentina, por lo que tiene el poder para regular la práctica deportiva del automovilismo en el país, siguiendo las reglas y normas del Código Deportivo Internacional de la FIA. Ese mismo código lo habilita a delegar la fiscalización de las competencias en otro ente y así lo hizo en 2001 cuando, luego de varios meses de disputa, le otorgó a la ACTC la potestad que ahora le retiró. ¿Qué implica esa decisión del ACA y qué impacto puede en el desarrollo de los campeonatos?

En la práctica, quizás no se vea ningún cambio en lo inmediato. Según explicó Eugenio Breard, presidente de la Comisión Deportiva Automovilística del ACA en charla con Carburando, la ACTC, como entidad, podrá seguir organizando las carreras de sus categorías, por lo que el TC, por ejemplo, podrá continuar con el desarrollo de su temporada como estaba planeado.

Sin embargo, como la Asociación no es más «un órgano fiscalizador reconocido», sus competencias ya no se realizarán bajo el marco del ACA y la FIA. Y sin el amparo legal de esos organismos, el problema podría darse, por ejemplo, si ocurre algún accidente durante las pruebas, porque la ACTC sería el único responsable por los pilotos, los circuitos y el público.

«Legalmente, el organizador de una competencia es el responsable de lo que pase en esa competencia. En los casos de esas categorías, el ACA ya no tiene ninguna relación con el organizador y, por lo tanto, no tiene ninguna relación ni ninguna responsabilidad sobre los competidores, los organizadores, los promotores y las publicidades; nada lo relacionado con esas categorías.», sintetizó Breard.

Una duda que surgió tras conocerse el comunicado fue qué pasaría con los pilotos que compiten en el TC y el TC Pista (Vale recordar que el Top Race, pese a ser mencionado en el texto, volvió a ser fiscalizado por el ACA en 2011). ¿Se expondrían a una sanción en caso de elegir continuar en las categorías de la ACTC? Breard afirmó que no.

El comunicado de prensa en el que el ACA anunció la quita de poder deportivo a la ACTC. Foto Prensa ACAEl comunicado de prensa en el que el ACA anunció la quita de poder deportivo a la ACTC. Foto Prensa ACA

«No vamos a perjudicar a los pilotos. Los que tienen la licencia deportiva del ACA pueden competir en cuanta carrera quieran. Si van a correr una de la ACTC y la ACTC lo permite, nosotros no vamos a penalizarlos», afirmó.

Y aclaró: «Si un piloto que no tiene licencia del ACA quiere correr en una categoría del club, tendrá que sacar la licencia. Es así de simple. Y si viene un corredor que compite solo en ACTC u otra organización y que no tiene licencia del ACA y pide la licencia internacional, le vamos a indicar que tiene que competir al menos en una carrera en una competencia fiscalizada por la CDA para obtenerla, porque para darle la licencia internacional tenés que ser responsable».

El conflicto entre el ACA y la ACTC se inició a fines del año pasado, cuando la Asociación presidida por Hugo Mazzacane anunció que a partir de 2024 fiscalizaría al Turismo Nacional y al Turismo Pista, que estaban hasta entonces reguladas por la CDA. La ACTC explicó que se adjudicaba esas categorías de común acuerdo con ellas bajo el amparo de la Ley N° 24052/91, «referida a los entes fiscalizadores del deporte motor existentes en nuestro país».

Para el ACA, sin embargo, esa «movida» fue una clara violación del acuerdo que habían firmado en 2001 y que le otorgaba únicamente el poder de fiscalización sobre el TC, el TC Pista y el Top Tace.

«Deseamos expresar que, independientemente, de invocar una ley derogada para atribuirse competencias que carece, el Código Deportivo Internacional de la Federación Internacional del Automóvil reconoce como única Autoridad Deportiva Nacional al Automóvil Club Argentino, poseedor y depositario del poder deportivo, quien por medio de la Comisión Deportiva Automovilística ejerce la fiscalización de las carreras automovilísticas de categorías nacionales, entre ellas Turismo Nacional y Turismo Pista”, explicó el ACA a través de un comunicado de prensa.

La CDA incluso envió una carta documento a la organización con sede en Caballito en la que la instaba a dar marcha atrás para evitar sanciones que están contempladas en el Código Deportivo Internacional.

El comunicado de la ACTC sobre la fiscalización del TN y el Turismo Pista, que desató el conflicto. Foto Prensa ACTCEl comunicado de la ACTC sobre la fiscalización del TN y el Turismo Pista, que desató el conflicto. Foto Prensa ACTC

En las últimas horas, desde la CDA además señalaron que desde la firma de aquel acuerdo hace casi 23 años, la ACTC había cometido otras infracciones al contrato al crear nuevas categorías, como el TC Mouras, el TC Pista Mouras y la TC Pick Up, que no se habían tenido en cuenta en su momento.

«A lo largo del tiempo puede haber habido conversaciones entre ACA y ACTC, pero nunca se puso nada por escrito que avalara la creación de esas categorías, lo que infringió lo de 2001», aseguró Breard en una entrevista con el sitio Campeones.

El presidente de la CDA contó además que en los últimos meses, en un par de reuniones con representantes de la FIA, le preguntaron qué esperaban «para hacer ejercicio del código deportivo internacional», que los habilita a retirar la delegación del poder. Y descartó que se esté pensando en tomar más medidas en contra de la ACTC.

«No queremos tener una batalla legal», sentenció.

Sin embargo, la grieta entre los dos organismos parece cada vez más grande. Y habrá que esperar para ver qué impacto real tiene este nuevo escenario del automovilismo argentino en los campeonatos y en los pilotos.



Fuente Clarin

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